Capítulo 11.-Azotea y malos entendidos.

43 10 0
                                    

——"Fijate por donde camina"——
——Pañuelo verde——

—Quiero qué me expliques ¿como es eso de que terminaste con Bambam? —mi madre me mira sin expresión en su rostro.

—Como lo escuchaste, terminamos.

—¡Es que no puede ser!

—Claro que pudo ser y pasó. —digo con simpleza.

—Eres una estúpida que no piensas, bueno si, solo piensas en tí y en cosas estúpidas. —dijo mirándome mál.
—Yuqi, sabes los millones que acabamos de perder por tú culpa.

—... A tí solo te importa el dinero.

—¿Y hasta ahora te das cuenta?

—Eres una ambiciosa.

—Pues sí cariño, en la vida no te puedes conformar con lo que ya tienes debes, de aspirar a conseguir más.

•••••

Llegué al colegio y lo primero que hice fué ir a mi estúpido casillero abrirlo y tirar la mochila dentro de éste para luego cerrarlo con fuerza. No era necesario que yo lo cerrara de esa forma pero estoy enojada y todo por culpa de la bruja que tengo como madre.

Empecé a caminar sin rumbo por los pasillos del Colegio sin fijarme en las personas de mi alrededor. Cruzando un pasillo choqué con alguién pero no le dí importancia, solo escuché como me gritaba "Fijate por donde camina".

—¡Oye Yuqi! ¿Sabes donde está Minnie? —me paré unos segundos para mirar a la persona que me estaba preguntando por mi amiga.

—No sé donde está esa chica y tampoco me interesa Mark. —respondo de mala gana. —Ahora si no te importa, dejame seguir mi camino.

El chico se quedó confundido por mi forma de haberle hablando y es que hasta yo estoy sorprendida, jamás le había hablado de ese modo a alguno de mis amigos.

Miré a mi alrededor para fijarme en donde estoy. Y ya no estoy en los pasillos del Colegio si no en la azotea de éste. Me siento en una pequeña columna para mirar al horizonte y apreciar el lindo paisaje que se ve desde éste lugar. La brisa choca con mi rostro y hace que mi cabello no se estén quietos, si no en movimiento.

Lucas

Entré al Salón de clase, me dirigí directo a mi asiento de costumbre.

—¿Algunos de ustedes han visto a Yuqi? —pregunta Shuhua tomando asiento al lado mío.

—Yo la ví hace un rato cuando buscaba a Minnie para entregarle su cuaderno y le hice una pregunta y me contestó de mala gana, la ví un poco extraña. —contestó Mark se encontraba en el asiento de atrás de mí.

—¿Qué raro?

—¿Sabes para donde cogió? —el chico negó.

—De seguro Yuqi está en sus días, saben que cuando esa chica está en sus días se pone media pesada. —Habló esta vez Soyeon.

—Lo du...

—NO, SABEN CHICOS. —llegó un compañero al aula con apuro gritando.

—¿Que sucede? —preguntó la chica a mi lado.

—Song Yuqi está en la azotea del Colegio y se va a tirar. —me quedé en shook al escuchar las palabras de chico.

—Eso no puede ser. —dice Shuhua para salir corriendo del aula como todos los que nos encontrábamos en éste.

Muchos corrieron hacia el frente de Colegio mientras que yo empecé a subir las escaleras que daban al azotea. Subí con mucha velocidad.

Creo que en mi vida no había corrido tanto.

Al llegar lo primero que ví fue el cuerpo de Yuqi sobre el borde de espalda de donde yo me encontraba.
—¡Yuqi no lo hagas!

Me acerco poco a poco a ella.

—¿Por que no? No tengo nada que perder. —es lo que me responde.

—Yuqi, por favor no lo hagas, te lo pido por favor. —ella todavía no se a tomado ni un segundo para voltear a verme.

—Lucas ¿que es lo que no quieres que haga?

—Lo que estás a punto de hacer. —contesto.

—¿Y que se supone estoy apunto de hacer? —Vuelve a preguntar.

—Arrojarte de aquí.

La ví voltearse a mi dirección y mirarme confundida. —¡Espera! ¿Qué?

—¿Arrojarte de aquí?

—Estás loco. —la ví bajar del borde y caminar hasta mí. —No se que te hizo pensar que me iba arrojar hasta allá abajo pero no lo haré y tampoco pasó por mi mente.

—Todos piensas que te ibas a tirar.

—¡Oh! Por eso es que los ví a todos reunidos allá abajo. Algunos gritando que me tirara y otros que no lo hiciera.

—¿Por que estabas en el borde en una posición que nos alarmó a todos? —digo.

—Solo quería ver como se veía el Colegio desde acá arriba y se me ocurrió ponerme en el borde, es todo.

—Entonces nos preocupante por nada. —ella sonrió y no pude evitar sonreír también.

—Me alegra que te hallas preocupado por mi, creo que haré ésto más seguido. —bromeó.—Hay que linda palo...

No dijo más por que la paloma ensució en su brazo. —Qué paloma más horrible.

Yo no pude evitar ponerme a reír por las expresiones en su cara. —Cállate.—me miró mál. —Necesito limpiar mi brazo.

Dejé de reír al recordar que en mi bolsillo llevaba el pañuelo verde que me dió la chica. Saqué el pañuelo de mi bolsillo y se lo extendi a Yuqi para que se limpiara el brazo. Ella lo tomó y quitó el excremento del ave de su brazo.

—Gracias por el pañuelo.

—No hay de que.

FiltroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora