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Capítulo 13.-Lluvia.

——La huevo podrido——
——Deja de joder——

—Ésta yuca si está dura. —saco el trozo de yuca de mi boca para devolverlo al plato.

Es muy asqueroso pero no me importa.

—No es que esté duro, es que está cruda. —contesta Lucas.

—¿Quién fue la encargada de hervir la yuca? —con excepción de Jungwoo, todos miramos a Shuhua.

—¡¿Qué?! Yo les dije a ustedes que no era cocinera.

—Por Dios Shuhua, aquí ninguno es cocinero pero almenos sabemos cuando algo está crudo. —Minnie miró a mi pálida amiga quien se encogió de hombros.

—¡Lo siento!

—Estas frutas están tan ricas. —miré a Mark que se encuentra a mi lado devorando unos trozos de frutas.

—Dame.—tomo un tenedor y ensalto un pedazo de lechosa para luego llevarmelo a la boca.
—¿De donde sacaste la fruta?

—Me levanté temprano y fuí a donde estábamos ayer y corté una lechosa que había madura y un par de guineo.
—explicó.

•••••

Todos vamos caminando hacía un llano que es perteneciente de la familia de Minnie. En el llano hay un pequeño lago según Minnie.

Digo según, por que jamás he venido aquí.  

—¡Pero rayos estos mosquitos si molestan! —me rasco el lugar donde el puto mosquito tuvo la osadía de poner su trompa o lo que sea que tengan para chuparle la sangre a uno.

—Aquí si hay mosquitos.

Después de caminar por diez minutos llegamos al dichoso llano. Observé el pequeño lago a unos metros de donde nos encontramos.

—El último en llegar es un huevo podrido. —digo para salir corriendo.

Escuché como los demás me seguían el paso. Ví la silueta de Lucas pasarse frente a mí.

—¡NO ME GANARÁS PALO DE LUZ!— empecé a correr con más ganas llegando a su lado.

Lucas y yo fuimos los primeros en llegar al lago. Después de nosotros llegó Jungwoo, seguido por Soyeon, Winwin,Mark, Minnie, Shuhua y por último la huevo podrido digo Umji.

Quité el vestido anaranjado que tenía sobre el traje de baño azul de una pieza que me coloqué para entrarme al lago. Me lancé dentro del lago.

Obvio que fué dentro no afuera... Estúpida.

Silencio.

Estúpida.

Empecé a nadar bajo el agua. Luego subí a la superficie del agua para respirar.

Ni modo que sea para beber agua como los peces.

No le puse el mínimo asunto a la estúpida e insoportable voz que siempre salía a molestarme.

Los chicos todos se encontraban dentro del agua.

No fuera.

Deja de joder.

—¡MIREN LO QUE ME ENCONTRÉ! —todos posamos nuestros ojos sobre Winwin quien sostenía su mano en alto con una cadena.

—¡OH POR DIOS! —Minnie se acercó a el. —Gracias por encontrarla Winwin, esa cadena se me perdió la otra vez que vine aquí con mi familia para las vacaciones.

••••

Ya han pasado como tres horas de que llegamos al lago. El cielo se mira con nubes grises. Al parecer lloverá.

Salí del agua y me senté al lado de Shuhua quien hace unos minutos atrás se había salido del agua por que tenía frío.

—Ya se te fué el frío. —ella negó.

—Esa chica parece una sanguijuela, pegada siempre a Lucas. —miré hacía Lucas quien estaba hablando con su mejor amigo Jungwoo. A su lado se encontraba Umji como un chicle pegado al piso.

—No interesa. —digo tratando de creerme mis propias palabras. Cuando en realidad tengo ganas de ahogar a esa tarada en el lago desde que llegamos.

—No te creo.

—Creé lo que quieras pálida. —rodó los ojos.

—Mi gente hay que irnos ya está empezando a llover. —miré hacia el cielo y luego extendí mi brazo en cual calleron gotitas de lluvia.

Recogimos nuestras ropas y empezamos a caminar por donde vinimos mientras la lluvia se intensificaba poco a poco.

—¿Soyeon te gusta ver gotas o ver gotitas? —preguntó Jungwoo.

—Ver gotas. —todos comenzamos a reír por su respuesta.

—Caramba Soyeon te lo tenías bien calladito. —ella miro a Winwin sin entender.

—Ella no ha entendido. —digo.

La miro y veo que su cara cambia de una expresión de confuncion a una sorprendida.

—Ustedes se pasan...de verdad, neta yo no le estaba llegando. —todos soltamos en risa.

A mitad del camino pise mál y me caí de trasero. Ya la lluvia era intensa y todos nos encontramos como pollitos mojados.

—¿Te golpeaste duro? —Lucas me ayudó a levantarme.

—Si.—sobo mi trasero. —Adoro que en estos momentos esté lloviendo.

—¿Por qué nadie se dará cuenta de que estás llorando?

—No, por que nadie se da cuenta de que me estoy orinando en la ropa ahora mismo.

El empezó a reír y yo me le uní.

—Muy buena esa.