No sabia que estaba embarazada/o K-pop.

Si, si es contigo. (N × Leo) (NEO- Vixx) (1/2)

Narra N:

Mi nombre es Cha Hakyeon pero todos me dicen N, hace 3 casi 4 años me hice novio del hombre mas hermoso, más inteligente, más valiente, más sexy y por supuesto el novio más amoroso de todo el mundo.
Para mí el es lo más hermoso que podría tener en esta vida. Para mí no existe un hombre más perfecto que el.

Narra Leo:
Mi nombre es Taekwon, pero todos me dicen Leo. Mi novio se llama Chá Hakyeon, neta neta neta me la rife con el. Es el hombre más guapo y sexy que existe. Es el hombre con la piel color canela pasión que mas me gusta. Sus movimientos al bailar dios míos, me hace estremecer y desear tener su piel cada vez mas cerca de la mía. Adoro ese calor, el olor de piel y principalmente el color. Amo todo de ese hombre que logro cautivarme a los largo de estos 3 casi, casi 4 años. Es todo lo que quiero en mi vida.

Narrador omnisciente:

Al finales del 2016, se encontraba Hackyeon sentado en una mesa de su cafe favorito, usando solo una silla de su mesa, mientras que el sumido en sus pensamientos, viendo por la ventana. Cuando de pronto un chico alto, delgado, con piernas largas piernas, rubios cabellos, lentes de sol se paró frente a el. Sin un saludo y directo dijo:

Leo: ¿Disculpa, me puedo sentar. Es el único lugar libre y bueno en este café?.

Dijo serio. N solo asintió y se dedicaba a desviar la mirada. Cada uno sumido en sus pensamientos, Leo únicamente leía, mientra N de vez en cuando desviaba su mirada para ver al blanquecino chico. En un momento en el que N miraba embobadamente, leo lo sacó de su trance.

Leo: ¿No me vas a preguntar mi numero o al menos mi nombre?, bueno al menos dime el tuyo, para al irme saber a quien agradecerle. -dijo sin despegar la vista de su libro.

N: Discúlpame, no quería incomodarte o importunarte. Mi nombre es Hakyeon, Cha Hakyeon, ¿Y tu?. -dijo con sonrojo-

Leo: Cállate mocoso, yo no dije que me importunaras. Solo di el paso que no podías dar. Me llamo Leo. -dijo en tono serio, viendo a la ventana.

N: A quien le dices mocoso, señor. Tengo 25. Aparte no quería dar ningún paso. Aparte quien se llama Leo, eso ni siquiera es un nombre.

Leo: Que te pasa, Hak.... como te llames, no soy un señor, también tengo 25. Yo, yo me llamo leo y giro su mirada.

N: Bueno me vas a dar tu numero si o no. -dijo en tono burlón-

Leo: Es 844-383-01-59. Espero me llames pronto. Ahora dame tu el tuyo.

N: Claro es 811-211-21-24, espero me llames, pronto Leoncito. Dijo en modo burlo y toco su mejilla antes de salir del lugar.

Al llegar ese día al llegar cada uno a su casa, comenzaron a charlar por teléfono, de pronto esto se volvería algo habitual. Formando cada uno parte del día del contrario. Pasaron los meses, cerca de los 3 meses antes de navidad, se vieron de nuevo, ahora todo seria diferente. Se llevarían mejor , las cosas simplemente fluían. Se dieron cuenta que tenían demasiadas cosas en común. Poco a poco se dieron cuenta que deseaban formar parte de la vida y del día del otro. Estaban de manera virtual, pero en el fondo deseaban que estuvieran ahí, siempre y para siempre. Las cosas entre ellos cada vez iba mejor, estaban enamorados y adoraban su compañía. Unos dias antes de navidad, quedaron de verse afuera del centro comercial. Ambos comprarían cosas para su familia. Paseaban juntos por el centro comercial cuando de pronto y de forma espontanea, Leo rozo la mano de Hakyeon, los nervios los invadió a ambos, cuando de manera inesperada Leo tomo la mano de N, ambos se sintieron mejor cuando caminaban juntos tomado de la mano, disfrutaban del agarre del otro y ambos caminaban y charlaban amena mente. Las compras fueron lentas y Hakyeon dejaba casi sin brazo a Leo, cuando caminaban y había algo que le gustaba al contrario. Terminaron las compras, Leo sonreía muco y a N le gustaba verlo así. Llegaron al café que siempre iban, justo después de tomar uno en el centro comercial. Habían ordenado cada uno lo que deseaban comer. N le entregó una bolsa a Leo, contenía un regalo. Al abrirlo, se sorprendió que encontró un porta retratos con una foto de ellos, de unas horas atrás y un brazalete que le había gustado.