El negocio

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Una Range Rover negra con cristales polarizados, estacionó el la puerta de un lujoso restaurante ubicado en el centro del Estado.

Una mujer con un vestido rojo que dejaba sus hombros al descubierto sobre los cuales caía su cabello ondulado, tacones color plata y un bolso del mismo color descendió de la misma. Una joven que llevaba un crop top rosa, una falda negra y tacones haciendo juego bajo tras ella.

Cargaban lujos en exceso, esclavas de oro, anillos, collares de diamantes y en sus muñecas llevaban hermosos relojes Rolex de oro puro.

Nadie que tuviera una vida derecha podia llevar tanta ostentación.

Acompañadas por sus escoltas se dirigieron a un sector reservado solo para ellas en la segunda plata del establecimiento.

- Bien, dime que propuestas tienes - Sandra se sentó junto a su hija.

- Yo no digo que tus ideas no sean buenas pero ¿Ma, que opinas de renovar las cosas? Hay que buscar una nueva fachada, a una empresa de transporte jamas podría entrar tanto dinero, necesitamos algo mas...- pensó - mas lujoso que justifique cada centavo y que genere ingresos ademas de la coca ¿que opinas de un Casino?

- ¿Un casino? - preguntó.

- Es perfecto - asintió - tu te encargas de la exportación e importación, que tu novio se encargue de las conexiones entre Colombia y Mexico, y yo me encargo de que todo esto se vea "legal" ¿que te parece?

- Me parece una idea maravillosa, ¿te encargas de todo?

- ¿Crees que te ofrecería esto sin tener todo planeado desde antes? - esbozo una sonrisa.

- Dame tu teléfono- estiro la mano.

- ¿Para que lo quieres, ma? - se lo entregó.

- Para esto - lo lanzo al piso - Ven acá- le dijo al "metro" - ve a Apple y cómprale un iPhone, mejor dos, los mas nuevos y caros que encuentres, un iPad y tráele una Mac, ¿sabes que? Tráele cuatro de todo ¿cuatro están bien? - miro a su hija - mejor tráele cinco de cada cosa, no me importa cuanto gastes - le entrego su tarjeta de crédito - regresa rápido.

- Mama, por favor - rió- eso es mucho.

- No cariño, eso es poco, luego iremos a comprarte un nuevo auto ¿Ferrari o Lamborghini? - preguntó.

- Ambos son hermosos.

- Entonces ambos y vamos a comprarle uno de esos mini para tu hermano.

- Estas loca, mujer - rió la joven.

- Mi dinero no tiene limites, y menos aun contigo - acaricio el rostro de su hija - te juro que nadie, jamas nadie volverá a hacerte daño, ni a ti ni a tu hermano, porque me cargare a quien sea que quiera tocarlos.

- Gracias mamá - dijo tomando su mano.

- No me lo agradezcas, no volveré a ver a ninguno de mis hijos a tres metros bajo tierra jamas - dijo sosteniendo un collar de oro que siempre traía puesto.

- ¿Y eso? - preguntó señalando la joya - no lo recuerdo ¿es nuevo?

- Si, no tanto pero si - bajo la mirada.

- ¿Te lo dió él?

- Si, me lo dio él.

- ¿Estas muy enamorada, verdad? - tomó su mano.

- ¿Se nota?

- Solo un poquito - rió - me agrada, no te había visto tan feliz desde que soy una niña, habias perdido esa sonrisa cuando.... - hizo una pausa - bueno tu ya sabes...

- No lo menciones, no frente a mi.

- Hiciste lo que tenias que hacer y sabes que siempre te apoye, mama - sonrío - si no lo hacías tú, yo iba a hacerlo en tu lugar.

- ¿No tienes hambre? - dijo cambiando de tema rápidamente.

- Si, algo ¿ordenamos?

- Claro.

- ¿Tinto?

- Blanco

- ¿Ambos?

- Claro que si.

Bienvenido al paraísoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora