La fiesta (3/?): "La noticia"

25 3 0
                                    

- Ma, puede venir alguien hoy? Se que es tu fiesta pero una amiga de Culiacán esta aquí y me gustaría verla - pregunto la joven - no es para nada desentendida, sabe lo que hice y hago no tienes por que esconder nada.

- ¿Y por que tendría que esconder algo? - rió - ¿la conoces? Dile que venga, para ser amiga tuya deben pensar igual - dijo con sarcasmo - me gustaría conocer a tus amigos, tráela y me la presentas - continuó limando sus uñas.

- Gracias - la abrazó - ire a llamarla.

- Mamá - dijo el niño trayendo un cuaderno en sus manos - ¿estas ocupada?

- No cariño, dime - lo sentó en sus piernas.

- Tengo una tarea muy importante- le entrego el cuaderno - la maestra quiere que llevemos a nuestras madres a la escuela para hablar sobre
"el trabajo", debes venir y decirle a toda la clase cuál es tu trabajo.

- ¿disculpa? - dijo algo nerviosa - e.. - hizo una pausa - ¿no hay chance de que vaya tu padre?

- Debe ser mamá- dijo negando con la cabeza - ¿tu no trabajas en comercio internacional? Es un trabajo genial.

- Si, cariño - acarició su cabello - comercio internacional.

- Gracias mami - beso su mejilla y se fue corriendo.

- Teresa con sus amigas y este niño que me sale con esto ¿y ahora que me invento? - dijo para si misma - ¿esto puede ponerse peor?

El teléfono sonó y contestó con rapidez.

- Bueno - contestó.

- Sandra, tengo los resultados de tu análisis de sangre - dijo el hombre al otro lado.

- Doctor - dijo - ¿y? Dígame.

- ¿Recuerdas que me visitaste preocupada por tus mareos? Pues no se por que tan sorprendida - dijo con tono alegre - ¡Si estas embarazada cariño! - dijo entusiasmado - felicitaciones.

- ¿¡QUE!? - preguntó sobresaltada - eso es imposible, le aseguro que es imposible.

- Jamas eh visto nada tan real mi niña - contestó- tienes 2 semanas.

- Dios mío - tocó su vientre - Gracias - colgó el teléfono y rompió en llanto.

- ¿y ahora que hago? - se dijo a si misma aun mas angustiada - un embarazo no estaba en mis planes y aun menos en sus planes, si me deja me quedare sola con tres niños, una no tan niña pero aun así - secó sus lagrimas - ¿como se lo digo?

Pasados unos minutos decidió subir al cuarto de su hija. Tocó la puerta y al ser autorizada, ingresó y se sentó en la cama.

- Voy a decirte algo y lo mantendrás en secreto.

- ¿Que pasó mami? - preguntó preocupada.

- Teresa, no es nada fácil para mi y eres mi hija mayor, por ende, la única capaz de entenderme - acomodo su cabello.

- Me estas preocupando ¿que pasa?

- Estoy embarazada, me acabo de enterar.

- ¿¡ES EN SERIO!? - pregunto con emoción - mamá - la abrazó - voy a ser hermana mayor nuevamente - dejo caer algunas lagrimas - estoy muy feliz por ti - tocó su vientre - hola cosita hermosa, soy tu hermana - dijo al borde de las lagrimas.

- Tu siempre estás feliz- rió.

- ¿Se lo dirás, verdad?

- Ese es el problema - cambió la expresión de su rostro - ¿y si no lo quiere? ¿Que hago Teresa?

- Oye - la abrazo - tu y yo lo conocemos bien, él te ama, hasta te dire que te ama mas que a su propia vida y estará feliz - tomó su mano - confía en mi.

- Tienes razón , si me ama y tiene derecho a saberlo...

- Díselo esta noche - la animó - ya no llores que si tu lloras yo lloro y los bebes sienten lo que siente su madre, no quiero que mi hermanito este triste.

- ¿Crees que sera niño o niña? - dijo con una sonrisa - siento algo que me dice que será otro niño.

- Pues yo creo que sera niño también, puedo sentirlo en los huesos.

- Sea lo que sea, será otro de los amores de mi vida.

- Estoy feliz por ti, ma - se abrazaron.

- Tienes idea de que habra para comer esta noche? - preguntó Sandra.

- No le he podido sacar esa información a Olivia - dijo con desgana.

- ¿Harías algo por mi? - dijo casi rogando - es un favorcito.

- ¿Que necesitas?

- ¿Puedes convencerla para que agregue un postre mas? Quiero helado de chocolate, con crema y chispas de chocolate, también salsa de fresa - dijo con una gran sonrisa - también de chocolate, mucho mucho mas chocolate y caramelos y mas crema encima - sus ojos brillaron.

- Si que se te antojo el dulce - contesto entre risas.

- Aun no acabo, quiero acompañar eso con una tableta muy grande de chocolate amargo - agregó- ahora si acabe.

- Bien, tendrás eso y todo lo que pidas pero nada de alcohol, ni una gota - advirtió - solo para brindar.

- Claro - sonrío - ¿ya hablaste con tu amiga?

- Si, de eso iba a hablarte, dijo que claro que vendrá.

- ¿Puedo saber su nombre?

- Se llama Claudia, la conocí hace ya tiempo, es una gran mujer, ma. Te agradará.

- Seguro que si, diviértanse cariño - acarició el cabello de su hija y se retiró.

Bienvenido al paraísoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora