- ¿Tu suegra no te quiere mucho, verdad? - preguntó Enedina.
- ¿Helena? No es que no me quiera, solo no me ama - bebió un sorbo de agua - pero así mira a todo el mundo.
- Pues con tu hija yo la veo muy sociable.
- Si tienes razón, no me quiere ni un poquito, pero ¿que le voy a hacer? Ya intenté de todo, ya aprenderá a quererme - pensó- quizás...
- ¿Por que no hablas con ella? Hablando todos se entienden.
- ¿Con esa señora? No, para ella esta el diablo y a su lado yo, es imposible.
- Inténtalo, ¿que puedes perder?
- ¿Mi dignidad?
- Hazlo Sandra - ordenó.
- Bien, pero solo para que veas que es una perdida de tiempo - caminó hacia la mujer.
- Buenas noches, Helena - estrecho su mano.
- Señora Helena para ti - dijo sin siquiera dirigirle la mirada - que educada es tu hija, ni siquiera parece hija tuya - se dió la vuelta.
- Si, es una niña muy buena - dijo incómoda.
- Por suerte tus hijos no salieron escandalosos como el resto de tu familia - dijo de forma despectiva - tus primos son un dolor de cabeza.
- Oiga, si quiere hable pestes de mi, pero no se meta con mi familia porque no tiene ni idea de como es nuestra vida; ¿por que no podemos llevarnos bien?
- Porque eres una puta, tu mataste al padre de tus hijos ¿verdad? Y así te salieron los varones, ¿donde están ahora? Muertos, porque la puta de su madre no podia mantener las piernas cerradas y mato a su padre para estar con otro.
- Primero que nada, usted no sabe nada de mi, el que usted llama "padre de mis hijos" ayudo a que los secuestren cuando solo tenían 2 años de edad, me engaño todo el tiempo, me trato como a la mismísima mierda y se burlo de mi, si ¿sabe que? Si lo mate pero no por lo que usted dice, lo hice para proteger a mis hijos, eran niños cuando fui a la cárcel y se metieron en cosas de las que no me siento orgullosa - secó sus lagrimas - ¿usted cree que no los lloro todas las noches? Es una herida que jamas va a sanar, cuando nació Fran, sentí que por él y por mi hija debía seguir y aparentar que todo esta bien aunque tenga una daga clavada en el corazón, cuando conocí a su hijo sentí que por primera vez alguien me hacía realmente feliz y lo sigue haciendo pero si usted piensa eso de mi, que soy una puta y una asesina perfecto, no la voy a obligar a ser parte de mi familia de escandalosos - se retiró.
- ¿Feliz? - le preguntó a Enedina y corrió hacia las escaleras.
- ¿Mamá? - preguntó Teresa preocupada sin recibir respuesta.
- ¿Que mierda hiciste? - le preguntó su esposo a Helena - ¿que le dijiste a esa chica? - reiteró.
- Creo que me equivoqué- dijo preocupada.
- ¿Crees que te equivocaste? - pregunto Juan - ¿por que insistes en arruinar su vida? ¿Que te ha hecho? - dijo decepcionado - ¿cuando va a entrarte en la cabeza que esa mujer es el amor de mi vida? ¿Cuando vas a dejar de lastimarla? - subió las escaleras tras ella.
- ¿Puedo entrar? - tocó la puerta del cuarto.
- Pasa - dijo Sandra recostada en la cama con los ojos rojos de llanto.
- ¿Qué pasó mi amor? - se recostó a su lado.
- Ella no me quiere, dice que soy una puta y una asesina y que yo mate al padre de mis hijos solo para abrir las piernas con otro, ¿así me ve toda tu familia? - lo miró a los ojos - mereces algo mejor que esto - se quitó el anillo - ten, se que habrá alguien que lo valga mas que yo, eres el gran amor de mi vida ¿sabes? Pero no quiero que tu familia te odie por mi.
- No, mi amor, eres todo en el mundo para mi, a mi no me importa lo que mi madre piense, ella no te conoce - dejo caer unas lagrimas- yo te necesito - acarició su mejilla - ven - tomó su mano y le colocó el anillo con delicadeza - tu eres el amor de mi vida y te jure cuidarte, amarte y hacerte feliz y eso es lo que hago y haré.
- Te amo ¿sabes? - sonrío.
- Yo también te amo - secó las lagrimas que poblaban los ojos de Sandra - ya, no llores, aqui estoy y siempre voy a estar - la abrazó - quiero que la boda sea lo antes posible, quiero hacerte mi mujer oficialmente.
- ¿Cuando te gustaría? - besó su mejilla.
- ¿Que te parece en dos días?
- Amo la idea - sonrío- auch - tocó su vientre - dió una patada.
- Eso significa que a tu también te gusta la idea ¿verdad mi bebé? - besó su vientre.
- Ya - rió- cuando tu le hablas se alborota.
- Te amo, mi reina - la besó - vamos a regresar abajo y vas a ir con la cabeza bien en alto, sin importar quien te esté observando - tomó su mano.
- ¿No estoy fea? - se miró al espejo.
- Tu nunca podrás ser fea - se quedó admirándola - eres preciosa.
- ¿Y si nos quedamos unos minutos mas aqui? Nos besamos, nos damos mucho amor, unas caricias ¿que piensas? - hizo pucherito.
- ¿Solo unos minutos? - sonrío - prefiero mil veces estar aqui contigo.
- Hablas como todo un bobo enamorado - rió.
- Porque soy un bobo enamorado - la besó.
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Bienvenido al paraíso
Novela JuvenilSandra es una famosa narcotraficante, luego de la renuncia de su padre, el cartel de Sinaloa quedo en sus manos pero alguien de adentro la traicionó. Pasó 10 largos años en prisión donde se hizo de nuevos contactos y aprendió nuevas técnicas. En su...