Derek Hale has a Boyfriend [Sterek]©M-ᴘʀᴇɢ

Prólogo

—  ¿Sabes con quién habla Derek por teléfono? — le preguntó Scott a cora. Mientras todos veían al moreno hablar por teléfono, apoyado de un árbol. A unos metros de distancia. Ninguno tenía permitido usar sus poderes para escuchar la llamada. Órdenes del alfa Hale.

Hoy era lunes por lo que era normal que se encontraran en la vieja mansión Hale, entrenando. Aunque el entrenamiento ya había terminado hace como veinte minutos, ahora todos los adolescentes se encontraban descansando en el porche de la mansión. Derek se había excedido un poco con ellos el día hoy. Cuando apenas era el primer día de instituto de esa semana. Entre los deberes y los entrenamientos con el alfa. Terminaban muy agotados.

La morena negó y desvió la vista de su hermano para fijarla en Scott.

— Últimamente ha estado pegado a ese teléfono. Hace dos días intenté escuchar para saber con quién hablaba y me reprendió. —  Contó y todos se miraron entre ellos con la misma pregunta rebotando en sus cabezas.

¿Con quién hablaba Derek?

Derek terminó la llamada minutos después y se acercó a ellos con una expresión seria en su rostro. Tomó una botella de agua de la hielera junto al porche y se apoyó de su Camaro para empezar a beber.
 
Los adolescentes al ver percibir su mal humor optaron por no hacer preguntas respecto a ello y sólo lo dejaron pasar de lado. Iniciando una conversación entre ellos.

Ellos sabían muy bien que Derek no era la persona más extrovertida y afable del planeta, era demasiado reservado y amargado como sólo él podía definirlo. Ni siquiera cora había podido lograr que se abriera con ella. Y es muy probable que debido a eso su relación no sea la más deseada. Casi nunca podían estar en el mismo lugar sin hundirse en un incómodo silencio.

Ambos sabían lo que era el dolor de perder una familia, y era todo lo que tenían.

Días después.

La manada acababa de llegar del cine, todos excepto derek, que se había negado a ir. Y todos sabían que cuando Derek decía "no" era irrefutable.

— No puedes negar que fue grandiosa. — Le dijo Isaac a Liam con un tono burlón. Mientras los demás reían y caminaban hacia al loft.

El pequeño rubio lo fulminó con la mirada.