Derek Hale has a Boyfriend [Sterek]©M-ᴘʀᴇɢ

Capítulo 4

— ¿Porque le mentiste a Scott? — Preguntó Mason en un susurro a Liam mientras los dos se escabullían por el jardín trasero de la casa de Brett Talbot. — Se supone que deberíamos estar haciendo tarea y no estar aquí. — Agregó algo asustado.

Liam le hizo se seña con la mano para que se callara mientras apuntaba hacia a la puerta trasera de la casa.

—Necesito recuperar algo que brett me robó — Dijo como respuesta, caminando hasta la entrada con masón detrás de él, alumbrando el camino con su teléfono. — Él no está en casa. Hay que aprovechar — Tomo la Manilla de la puerta y le dió vuelta, está se abrió al instante — ¿Quien deja las puertas de su casa abierta?.

Mason entorno los ojos ingresando en la casa del hombre lobo, paseó su mirada por los  alrededores con curiosidad, jamás habían estado en la casa de brett, al menos no en el interior de esta. Se dió cuenta que la casa no estaba muy equipada, tan solo contaba con un desvencijado sofá de color café en el centro de la sala y una televisión vieja en un mesita de madera. No había cuadros ni adornos.

Intenso. Pensó Mason abriendo la boca ligeramente y mirando a liam.

— Tal vez las personas que no tienen nada que robarles. — Elucubró. Después de terminar su escrutinio.

Liam asintió sin mirarle, aún estaba asombrado, es como si nadie viviera allí y lo pensaría de no ser porque el aroma de brett se encontraba impregnado por toda la casa.

Se sentía algo mareado y sofocado ya que nunca había sentido tan de cerca su olor..a canela y tierra mojada.  exquisito para sus sentidos.

Un momento.

¿Brett exquisito?.

Parpadeó un par de veces al darse cuenta lo que estaba pensando.

¿Acaso se estaba volviendo loco?.

Está claro que lo estaba haciendo porque de no ser así no encuentra otra explicación lógica para esos pensamientos, estúpidos.

— Tu quédate vigilando. — Le dijo a mason y subió las escaleras. Guiándose por el olor del beta abrió la puerta marrón al final del pasillo e ingresó al interior.

— Muy bien... ¿Dónde estará? — se preguntó mientras empezaba  a buscar por la habitación.

Miró debajo de su cama y no había nada, levantó el colchón y tampoco había nada. Miró en su mesita de noche y sobre la superficie había una libreta negra encuadernada en piel, sus manos hormigueaban por agarrrla pero se abstuvo, estaba ahí por una sola razón. Encontrar lo que brett le había robado. Así que con ese pensamiento se dirigió al closet, buscando entre la ropa del chico, desordenando todo al terminar y todo para nada ya que no encontró lo que buscaba.

Estaba desesperado por encontrarlo. Pero tal parecía que brett había sido más meticuloso de lo esperado y sus opciones ya se estaban agotando.

Miró de nuevo hacia a la mesita de noche y entornó los ojos mientras veía la libreta. Al diablo.