Derek Hale has a Boyfriend [Sterek]©M-ᴘʀᴇɢ

Capítulo 23

- ¿A dónde vas? - Preguntó kang al ver a Stiles bajar las escaleras recién cambiado. Los demás giraron a verlo rápidamente.

El muchacho agitaba las llaves del camaro dirigiéndose a la puerta con 9 trote grácil y despreocupado.

- Iré al supermercado. No hay nada que comer en el frigorífico. - Respondió de inmediato deteniéndose a mirar a los betas - ¿Alguno quiere ir?

- Nosotros estamos bien. - Dijo Jackson de pronto. Abrazando a isaac por los hombros. Esperando a que su novio también se negará para quedarse en aquella posición - Pero kang tal vez quiera ir. - Agregó el rubio mirando al zorro con una sonrisa cínica.

Kang frunció el entrecejo. Negando. Estirándose en el sofá con desparpajo.

- La verdad prefiero quedarme con ustedes. La estamos pasando bien. - Contestó esté tomando el bowl de palomitas del regazo de Isaac y metiéndose un puñado en la boca a la vez que sonreía ampliamente.

Jackson lo fulminó con la mirada. Él solo quería pasar tiempo a solas con Isaac y el tonto zorro le estaba arruinando su cita.

Isaac y Stiles rieron por lo bajo. Kang no parecía captar indirectas por más obvias que estas fueran.

- Bueno entonces me voy - Dijo stiles como despedida abriendo la puerta corrediza. Escuchando por último un sonido lastimero proveniente de la boca de jackson. Cosa que lo hizo reír por varios minutos mientras bajaba las escaleras y aún cuando se montó seguía riendo.

Mientras conducía decidió mandarle un rápido mensaje a derek para que lo alcanzará en el supermercado una vez saliera del taller. Recibió una respuesta afirmativa y sonrió para sus adentros.

Minutos después aparcó el auto en el estacionamiento y se dirigió hacia al establecimiento con un andar tranquilo. Paso la puerta corrediza que se abrió enseguida dándole acceso total al supermercado. Fue a una esquina donde estaban los carritos y canastas por montones. Tomó un carrito y lo empujó suavemente mientras hurgaba por los pasillos eligiendo todo tipo de alimentos.

Incluso agregó cosas nuevas al carrito que de repente se le antojaron, comida que jamás imaginó comer alguna vez. Odiaba los pepinillos pero de momento se le hacían muy apetecibles en aquel envase, tanto que deseaba llegar a casa para abrirlo y engullir su mano en el tarro.

De repente la conversación con kang aquella tarde regresó a su mente como si lo hubiese invocado.

Él no podía estar embarazado. Era ilógico.

¡Era un hombre!

- Estoy enloqueciendo solo por creer que eso puede ser incluso posible.

Negó y siguió avanzando por el siguiente pasillo.

Había todo tipo de cereales en los estantes pero la caja de froot loops llamó su atención en especial pero había un serio problema. Estaba muy alta y él no era un gigante para simplemente tomarla y echarla a su carrito.