❥ Solo mía ❦❧ [Chrollo FanFic] ❦❧

~Ban~

—Kaede, que bueno es verte otra vez.

La recién mencionada sorprendida volteó sobre sí para ver de quien provenía esa voz.

Banksy.

Banksy traía la clásica camiseta de cuadros mientras estaba sosteniendo en una mano su casco y en la otra el cigarro que inhalaba.

"Me había olvidado por completo de él"– pensó ____.

—Banksy, no sabía que estarías por aquí.
—Bueno, mi trabajo últimamente ha tenido mucha demanda de servicios, así que ando en todos lados.
—¿En serio? ¿Que tipo de trabajo es?
—Uno muy complicado, pero te acostumbras –pausó para dejar caer el cigarro y aplastarlo con el pie para hacerlo polvo contra el pavimento y destruir todo tipo de llama.– ¿Quieres acompañarme?

Hubo un momento confuso en el ambiente.

—"Kaede, ¿cambiamos?"

No faltó respuesta para que las dos cambiaran de lugar. Ahora ____ estaba al mando.

—Claro, no tengo planes hoy.
—Bien, ten– le extiende el casco a la chica mientras sonreía alegremente– apurémonos que primero iremos a comer, muero de hambre.

La chica de ojos azul cielo solo movió su cabeza como aprobación para después colocarse el casco y subirse a la moto del hombre. Poco después de haberse prendido el motor su trayecto comenzó.

No pasaron más de 15 minutos, gracias al poco tráfico en las calles,  para llegar a un restaurante/bar.

La moto estaba estacionada y los dos entraron al lugar, con los cascos en mano, para agarrar una mesa disponible.
La mesera llegó enseguida se sentaron, por lo que encargaron las bebidas mientras leían la carta, o más bien, ____ la leía, pues el chico no lo prestaba atención al estar buscando en el bolsillo del pantalón su caja de cigarros, cosa que ____ notó al instante.

—Me es interesante que a pesar de que eres fumador, sigas teniendo apetito.– dijo la chica sin despegar su vista del menú.
—Con este trabajo, no tienes que comer por apetito, tiene que comer por necesidad, aunque creo que debe de ser así, quieras o no.– respondió con un cigarro en la boca mientras trataba de encenderlo con su encendedor en mano.

El cigarro enseguida prendió y el humo no tardó en salir de la boca del chico con un suspiro en el camino.
La mesera llegó y los dos pidieron su orden.

—Me sorprende que no te hayan dicho nada por el cigarro.
—Es un bar y somos los únicos en el lugar. Además, soy cliente concurrido, no tienen que reclamarme.
La chica solo soltó una risa pequeña.
—Que gran manera de salirte con la tuya.
—Niña, en esta vida eres el cazador o la presa. Siempre estate segura de tu ser quien caza a los demás.
La chica solo miraba atentamente la expresión del hombre, una expresión totalmente neutra.
Sentía el ambiente cómodo pero ella veía algo que no encajaba en él.

—Por cierto, dime ¿de qué vives? Me habías dicho que me contarías.
El hombre de barba corta río mientras expulsaba el humo de su boca.
—Que jovencita más curiosa eres.
—Disculpa, creo que tu también eres joven.–dijo la contraria con una ceja alzada.
—Me halagas, pero no, soy más grande de lo que piensas.
—¿24?
—30.
—¡¿30?!–gritó sorprendida posicionando su mano en la boca.– Luces más joven.
—Nunca es bueno dejarte guiar por las apariencias.
—Creo que ya me he percatado de eso.
—Dejemos hablar de mi edad, que me siento viejo. –La chica solo asintió mientras daba un sorbo a su refresco –Bien, vine a la ciudad para buscar a un vacante para un puesto del trabajo. Así que, como supervisor y gerente, debo de primero examinarlo para darle el visto bueno y dejarlo entrar al trabajo.
—Wow, ¿y ha habido mucha demanda por el puesto?
—Pues siempre hay puestos disponibles, pero eso no le quita el hecho de que es un trabajo muy matado.
—¿Y por que tienes que viajar para examinarlos? ¿Por que ellos no van a tu lugar para que tu los examines?
—Por que tengo que conocer el entorno en donde viven, por que puede afectar en su desempeño y al negocio.–respondió para después tomar grandes tragos a su cerveza.
—Que minuciosos, puedo decir que entonces ese trabajo es muy delicado.
—Demasiado jovencita, pero aún así la gente quiere.