Unos ojos azules comenzaron a abrirse con pereza. La luz del sol que provenía del ventanal la mantuvo ciega por unos segundos. Se talló los ojos mientras estiraba su cuerpo.
Sus brazos abrazaban una almohada, y estaba medio descubierta de la colcha blanca de la cama.
Los recuerdos regresaron a ella, haciéndola sonreír inconsistentemente.—"Vaya, hasta que despertamos"–pensó Kaede
—"Ojalá nunca hubiera abierto los ojos"–contestó ____.
—"¿A que viene esos pensamientos suicidas?¿Estas bien?"
—"Estoy de maravilla. Si tan solo supieras en que soñé."–respondió ____.
—"¿De que tuviste sexo? Ay ____, fue real."
—¿Eh?Y en efecto. Pasaron unos segundos para percatarse que estaba en una cama ajena, desnuda y que había rastros de que alguien más durmió con ella.
Había ropa, de ella y de alguien más, tirados por todo el departamento. Y el hecho que más le perturbó, que era su entrepierna húmeda.
Su mente estaba a punto de caer en el colapso y un grito iba a salir de su garganta pero el sonido de una puerta abriéndose la interrumpió.
Su corazón estaba a mil por hora, y su cabeza no ponía de su parte para recordar que sucedió el día anterior.
Estaba asustada, hasta que lo vio salir.Hisoka salía con un pantalón aún desabotonado, y con una toalla en sus manos secándose el pelo.
Su mirada se posó en la chica que estaba sentada en la cama dejando ver su cuerpo desnudo.
Ella entendió esa expresión y velozmente se levanta de la cama y toma la sabana tratando de cubrirse, se agachó y tomó su zapato del piso y lo alzó de manera amenazante.—¡¿Que me hiciste?!¡Habla o te tiro el zapato!—gritó asustada y temblando por algo de frío que tenía.
—Primero que nada, buenos días cerezita—dijo mientras caminaba hacia un carrito con comida y una jarra de jugo de naranja. Tomó un vaso y sirvió de esta bebida para tomarla.—¡Ugh! Me acabo de lavar los dientes y sabe del asco.
—¡Contesta!—exclamó de nuevo la peli-negra.
—Es obvio cerezita, tuvimos sexo. ¿No te acuerdas?—"Te lo dije".—dijo Kaede.
—¿Acaso me drogaste, Hisoka?—preguntó triste bajando el zapato lentamente.
—Por supuesto que no, cerezita. ¿Acaso me crees capaz de hacerte algo así?—pregunto indignado.La oji-azul lo miro con ironía y se quedó callada como respuesta.
—Tomare ese silencio como negativo, pero me ofende esa mirada.
—¿Que sucedió ayer? Mi cabeza duele mucho.
—Ojalá estuviera Pakunoda aquí para que te disparara la información y no tener que explicarte.
—No se quien sea Pakunoda, ni me interesa. Solo dime o juro que le diré a Illumi.Hisoka abrió los ojos. —Wow, wow, wow...tranquila, no hay que irnos a extremos.
—¡Entonces habla!
—Bien, te lo resumiré todo.—pauso para tender la toalla en una silla y acercarse a ella.—Te invité, celebramos mi victoria de ayer con alcohol, te tomaste la mitad de la botella como si fuera Coca-cola fría en verano y nos emborrachamos. Una cosa llego a la otra y listo.____ estaba en shock.
—Así que tranquila, no tienes que gastar tu energía cubriéndote, ayer te explore por completo.
El comentario de Hisoka la distrajo por completo, lo cual el peli-rojo usó su habilidad Goma Bungee para arrebatarle la sabana, dejándola expuesta.La joven tardó en reaccionar, así que solo se cubrió sus pechos y entrepierna con sus manos.
—¡Hisoka!¡¿Que te sucede?!El mencionado se acercó a ella peligrosamente y la volvió a acorralar contra la pared. La chica de voz melodiosa estaba con los nervios de punta. Ese comportamiento de Hisoka nunca la había visto.
El contrario sonrió pícaramente y se acercó al oído de su amiga.
—Ayer gritaste demasiado alto, que con tan solo cerrar los ojos, puedo recordarlo a la perfección. Lamentablemente no pudimos seguir y me dejaste con un problema abajo.—susurro con una voz seductora.
Ella trago en seco tras esa declaración. Sentía vergüenza.
—"Tiene razón"—dijo Kaede.
—"¡Silencio! Si tan solo no hubieras desaparecido, no estaríamos en este problema"—contestó ____.
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❥ Solo mía ❦❧ [Chrollo FanFic] ❦❧
Fanfiction-Chrollo, ¿por qué nos odia tanto el mundo?- preguntó la niña pelinegra mientras era abrazado por su hermano. -Por que somos diferentes a ellos. Acto seguido el chico, de ojos grises, besa la cabeza de ____. -Pero no te preocupes, no dejaré que te h...