Ensueño. Una comedia entre prosa.

6. La Opera.

Los siguientes días fueron distintos a todos los anteriores, al fin empezaba a sentir que encajaba en aquel lugar y sobre todo a ver el preludio de su tan anhelado sueño.

La joven suspiró al recordar la invitación del marques para la siguiente función de ópera.

...Por siempre suyo: lord William.

Esa última frase quedó resonando en su memoria, mientras se engalanaba para tal reencuentro, deseaba pasar un momento a solas con él y aunque no era precisamente un lugar privado, tenía la esperanza de estarlo, al menos en el trayecto del camino.

<<Buenas noches mi lady>>. Saludó el lacayo que aguardaba en el umbral de la puerta, <<mi lord espera por usted en el carruaje>> agregó ofreciéndole su brazo para conducirle.

La chica acepto la cortesía del empleado y se dirigió al lugar sin emitir palabra alguna, debía haber una razón lo suficientemente válida para que un caballero de su distinción, enviase a un sirviente en lugar de ser él, quien tuviese la delicadeza de recibirle.

<<Buenas noches mi lord>>. Saludó la doncella al momento de subir al coche, <<oh! Lady Elizabeth, que honor contar con su presencia>>. Agregó al encontrarse también allí con la marquesa, otra vez acompañando a su querido hijo y más hermosa de lo que recordaba.

<<Buenas noches mi lady>> respondió el caballero dejando de lado cualquier ademan de cordialidad, puesto que en lugar de acercarse a ella, se quedó todo el camino junto a su adorada madre sin mostrar al menos, el remoto interés por la damisela.

Adeline no entendía por cual motivo su querido lord, no era tan cautivador como se mostró en ciertas ocasiones, "seguro no quería ostentar demasiado interés o verse inapropiado en presencia de su madre", razonó la doncella tratando de mitigar sus dudas...

El joven lacayo cumplió con su labor al momento de llegar al enorme salón de ópera, tan mayestático como la mismísima Bradford y por supuesto rodeado por la flor y nata de la aristocracia.

Lord William tomo a lady Elizabeth por el brazo derecho y a la lady Adeline por el brazo izquierdo.

Sin necesidad de esfuerzo alguno, podían escuchar con toda claridad, como las personas murmuraba a sus espaldas a medida que transitaban por el gran pasillo.

-era de esperarse querida. Comentó la marquesa.

-¿a qué se refiere mi lady? Cuestionó la joven.

-el murmurar de la gente, ¿Acaso no sabe usted, que la reputación precede a las personas? agregó la dama con soberbia.

-en lo absoluto. Respondió la aludida tratando de disimular su oprobio.

El marques se quedó tan exento a la conversación de las damas, que pidiendo el debido permiso se dispuso a saludar a unos allegados.

-pero ya no se preocupe más querida niña, lo tengo todo resuelto. Continuó la marquesa, tomándole de la mano y dirigiéndole a un cuarto tras bastidores.

-le juro que trato de seguirle el paso mi lady, pero no logro comprender nada. Aseguró la joven.

-si mal no recuerdo, la condesa argumento que canta usted como los mismísimos ángeles , y por supuesto, he conseguido que se le otorgue la oportunidad de dar apertura a nuestra función de hoy, ¿qué mejor momento para demostrarlo? Se explicó la dama sonriente.

-lamento diferir con usted, pero no creo estar preparada para tal ocasión.

-sería un total agravio para mí que la rechazara, en definitiva, tuve que movilizar a mis contactos para conseguir la oportunidad a mi futura nuera de redimirse. "Pero no me lo agradezca". Respondió la dama con evidente astucia.

Adeline no pudo negarse ante tanta insistencia, "de todas formas ¿qué tan malo podría ser?, si estaba acostumbrada a cantar durante sus baños de espumas y nadie se quejaba", pensó la chica intentando aquietar sus nervios.

Pero la novicia no se percató de lo grabe de la situación hasta que se abrió el telón y se encontró de pie frente al exuberante público de Bradford, "en definitiva no era como cantar en sus baños de espuma" reconsidero la joven paralizada ante todos, su primer instinto fue salir huyendo, pero en lugar de eso cayó totalmente desmayada como una pluma ligera.

***

Abrió lentamente sus ojos y allí estaba él, el mismo que la había parcialmente ignorado durante toda la noche, pasándole la mano por la cabeza con más pena que amor, lo siguiente que vio fue a lady Elizabeth caminando en círculos frente al sillón donde yacía.

- ¿se encuentra bien mi lady? preguntó lord William.

- ¡cielo santo! ¿Cómo pudo desmayarse así ante todo Bradford? Le reclamaba la dama sin ademan de preocupación.

-¡ya es suficiente! escuchó bisbisear al marques mientras volvía a quedarse inevitablemente dormida.

-desde que la conociste, no has parado un segundo. Le reprocho William a su madre llevándole a un lugar apartado.

-no sé a qué te refieres mi querido Will. Respondió la dama acariciándole los cabellos.

-por supuesto que sabes, recuerda que el propósito es casarme con ella en lugar de alejarle. Susurró el joven tomándole por ambas manos.

Cuando Adeline volvió abrir los ojos estaba en un coche de camino a casa, recostada del hombro de su querido marques.

- ¿qué sucedió? Cuestionó la joven extrañada.

-se desmayó por los nervios mi lady.

-por supuesto que sí, ya recuerdo haber hecho el ridículo ante todos.

-por favor no se torture, no es culpa suya. Respondió el caballero. Lamento que mi madre le haya puesto en una situación tan desfavorable. Agregó tomando su mano con ternura.

-descuide usted mi lord, la marquesa tenía las mejores intenciones.

A diferencia del trayecto anterior, lord William mostró el mayor interés posible, hablándole con dulzura y escuchándole con mera atención; hasta lograr que la doncella exhibiera una enorme sonrisa por segunda vez.

-allí está la causante de mi desvelo, halagó el caballero sin dejar escapar la oportunidad.

- ¿a qué se refiere mi lord? Cuestionó la dama sonrojada.

-a su radiante sonrisa, me alegro que haya decidido darme el placer de verla otra vez.

La joven sonrió aún más, sin poder mirarlo a los ojos, jamás alguien le habló con semejante melosidad y menos un caballero con tales honores; había permanecido invisible solo hasta entonces...

Y todo gracias a su nueva vida.

Nota de la autora: menudo escándalo  que le ha provocado la marquesa a Adeline.🤦‍♀️😂 ¿lo habrá  hecho a propósito, o "tenia las mejores intenciones"  como  piensa ella?

¿que opinan ustedes?👀👀

los leo.😁❤