Ensueño. Una comedia entre prosa.

5. Lady Elizabeth Lowell.

la joven corrió presurosamente, sabia que si se demoraba un instante mas su tía se enteraría de su peculiar peripecia esa tarde. No tenia tiempo suficiente para tomar un baño decente, así que se apuro en cambiarse y arreglar su cabello lo mas recatado que pudo.

bajó las escaleras con premura y se detuvo en el primer peldaño para retomar la compostura.

-Buenas tardes mi lord, mi lady. Saludó a sus invitados haciendo una leve inclinación, - ¿quién es la hermosa doncella que nos acompaña? prosiguió refiriéndose a la dama.

- ¿doncella? cuanto me alagas jovencita. Respondió la mujer con evidente sarcasmo.

-Ella es mi adorada madre, la marquesa lady Elizabeth Lowell. Aclaró lord William.

-Es más que un honor recibirle mi lady. Dijo la chica tratando de disimular su gran asombro.

"¿Cómo puede ser su madre?" cuestionó en su interior. No aparentaba signo de edad avanzada, algunos años mayor que ella y lord William por supuesto, pero seguía siendo demasiado joven y hermosa, tal vez la mujer más atractiva que había visto, de tez tan blanca como la mismísima porcelana, de hermosos ojos verdes y su abundante cabellera rojiza le pasaba hecha rulos por su delicado cuello, una obra de arte encarnada. Pero su actitud un tanto soberbia no le concernía en lo absoluto a su apariencia.

-He revisado todo minuciosamente. Irrumpió el mayordomo. - y más bien parece que la pobre criada, confundió una rata con un indefenso pajarillo, les ofrezco mis sinceras disculpas.

- ¡Menudo escándalo! ya sabía yo que mi preciada mansión no podía contener tales plagas. Aclaró la condesa. -pero ya no perdamos más tiempo, que un almuerzo frió no le hace bien a nadie. Agregó tratando de eludir el imprevisto.

-Aguarde lady Adeline, le detuvo la marquesa, mientras los demás se adelantaban al comedor. -No comprendo que pudo ser tan importante, para que hiciera usted esperar de tal forma a sus convidados. Expresó la dama.

-Pues yo...

-No la imagino trotando a caballo por las elegantes calles de Bradford. Continuó de forma hostil marchándose del lugar, sin darle siquiera oportunidad de explicarse.

"¿ como pudo darse cuenta?" además de hermosa abrumadoramente astuta...

Durante el almuerzo Adeline se quedó completamente en silencio, mientras la marquesa hacia anécdotas sobre lo maravilloso que resultaba ser su adorado hijo y la condesa trataba de seguirle el juego.

-Pero ya es suficiente hablar sobre mí. Expresó lord William, -ahora queremos escucharla a usted mi lady, se encuentra muy callada esta tarde.

-No sea demasiada modesta querida, seguro que posee bastantes talentos y destrezas. Agregó lady Elizabeth con ironía.

-Toco el piano. Balbuceó la chica con timidez

-Es la mejor intérprete y además canta como los mismísimos ángeles. Exageró su tía, tratando de impresionar a los presentes.

-Pues espero algún día tener el gran honor de escucharle. Respondió la dama simulando interés.

Terminado el almuerzo Marion invitó a Elizabeth a que la acompañase al saloncito del té, y propuso a los jóvenes dar un paseo por el jardín con la excusa de que el clima estaba perfecto.

El caballero aprovechó que se encontraban a solas para comentarle sobre la penosa muerte de su padre dejándole como propietario de un prestigioso título y una considerable herencia.

-mi madre hasta ahora, ha hecho una magnífica labor como marquesa, pero debo confesarle mi intención de encontrar una hermosa damisela que pueda relevarle de su puesto. Le declaró sin vacilar.

-considere usted el gran honor que sería suceder a una dama tan excepcional como lo es lady Elizabeth. respondió con modestia.

-por cierto, espero que no haya sido inoportuno de mi parte, pero mi madre realmente ansiaba conocerle y no me dio oportunidad siquiera de negarme.

-Descuide mi lord, no lo ha sido en lo absoluto, lo qué si debo preguntar y disculpe usted el atrevimiento, ¿cuál es el secreto de la marquesa para lucir tan joven y hermosa?

-Lo de hermosa es innato. Respondió el caballero con una sonrisa pícara

-¿Y sobre lo demás? insistió la chica riendo a su vez.

- ¿Ya le había mencionado, que tiene usted una sonrisa tan hermosa como su personalidad? debería darme el placer de verla más a menudo. Le halagó el distinguido eludiendo su pregunta.

-Muchas gracias mi lord, es usted muy amable. Contestó la dama sin poder ocultar el sonrojado de sus mejillas.

Tal comentario provocó que no le diera importancia a su interrogante y se concentrara más en su galanteador, de todas formas ¿qué tan considerable podría ser?...

Lo qué si le resultaba bastante obvio, era que empezaba a sentirse inevitablemente enamorada de él.

Nota de la autora: ya empieza a florecer el amor y ¿por que no?, también los conflictos.... XD.

Dicen que entre la guerra y el amor... 😁😂❤

¿cuéntenme que tal le ha parecido este capitulo y el nuevo personaje en la historia?. los leo 👀❤❤