Cayó exhausta en su cama, fue un día largo pero especial en todos los sentidos, hacía tiempo no se divertía realmente sin tomar tan en cuenta los formulismos impuestos en la aristocracia.
-Adeline... hay alguien esperando por ti. Le susurró su hermana Eliza, despertándole la mañana siguiente.
- ¡cómo lo siento Nick, me he quedado dormida! Exclamó mientras se envolvía en una manta y salía despavorida a recibir a su amigo.
-no hermana, no es Ni... grito Eliza.
Pero era demasiado tarde porque la joven ya se encontraba en la sala de estar y se había percatado por cuenta propia que no era su amigo quien la esperaba allí, sino más bien lord William junto a su tía Marion. Se quedó de pie, atónita ante la inesperada visita, y con la "especial suerte" que le caracterizaba, apenas ataviada con un camisón de dormir, cubierta por una manta, sin zapatos y lo suficientemente despeinada como para espantar a cualquiera.
Para rematar su infortunio, sus hermanitas que habían visto el espectáculo desde adentro de la recamara trataban de contener inevitablemente las risas, sin éxito alguno.
- ¿pero que estabas pensando?, es inaceptable que una dama salga a recibir a alguien en tales condiciones, aun fuese su propia madre. Le reclamó la condesa en un tono fulminante.
-mil disculpas mi lord. Dijo inclinando el rostro antes de salir corriendo y adentrarse otra vez al dormitorio.
***
-será mejor que te presentes y dejes de posponer lo inevitable. Le ordenó lady Marion cuando al fin se calmaron las aguas. -Lord William aguarda por ti, vino especialmente con un propósito en particular. Manifestó.- lo lamento mucho querida tía. Se excusó la joven bastante abochornada.
-no es a mí a quien debes verdaderamente una disculpa, así que sal y ruega a Dios que no haya cambiado de idea.
"¿cambiar de idea?" cuestionó mientras se dirigía hacia él.
-buenos días mi lord. Saludó con una leve inclinación. -le reitero mis sinceras disculpas. Continuó sin subir la mirada.
-descuide mi lady, son apenas nimiedades. Respondió el caballero acariciándole la barbilla y subiendo suavemente su rostro le confeso: he venido a pedir su mano.
-¿u... usted a... mí? Cuestionó sin poder evitar estremecerse ante la noticia.
-sí, puede que le parezca un tanto presuroso, pero estos días que he estado lejos de usted, he concluido que no quiero pasar un instante más sin su grata presencia, me tome el atrevimiento de pedir su mano a la condesa en Bradford, solo falta que me conceda el honor de su respuesta. Respondió con evidente ansiedad en su mirada.
<<¡Dela!>> exclamó Nicholas haciendo su entrada con un ramo de flores en la mano.
Por un momento se había olvidado totalmente de él.
-mil disculpas caballero. Se excusó el castaño al encontrase con tal escena.
-lord William él es mi viejo amigo Nicholas, Nick te presento a... mi prometido, el marqués de Bradford. Respondió la jovencita sin poder ocultar sus nervios.
-es un enorme placer. Saludó el joven tratando de disimular su sorpresa. -con su permiso mi lord. Continuó conduciendo a su amiga a un lugar apartado.
-lo lamento mucho Nick no podré acompañarte en esta ocasión. Confesó la chica antes de que el hablase.
-no hay cuidado, comprendo perfectamente. Respondió forzando una sonrisa.
-que hermosas flores, ¿al fin te decidiste cortejar a la señorita Kitty? Siempre te dije que hacían buena pareja.
-algo así querida amiga, tienes un don excepcional, ¿entonces será en otra ocasión? Cuestionó disponiéndose a hacer su retirada.
-antes de lo que crees, espero volver a verte querido amigo. Exclamó la joven al despedirse.
El tan solo sonrió y se desvaneció tras el cerco.
Le acababa de mentir sin recato alguno, pero no disponía de otra alternativa, ¿cómo iba a decirle que aquellas flores eran para ella, y confesarle que la principal razón de hacer el largo recorrido por las minas había sido ella y solo ella?, para hacerse poseedor de una buena fortuna y darle la vida que siempre soñó junto a él, recostados bajo un roble, ¿cómo decirle que al fin lo había logrado después de tantos años de constante esfuerzo y que ya estaba preparado para hacerla verdaderamente feliz?. Había llegado demasiado tarde y no podía en ninguna manera competir con aquel noble caballero, y aunque logró ser propietario de posesiones significativas, seguía siendo el mismo humilde pueblerino de siempre.
...<<también yo su excelencia>>. Susurró para sí, cuando ya estaba bastante retirado.
***
-¿entonces puedo confiar en que acepto usted mi propuesta? Cuestionó lord William.
-solo tengo una petición mi querido marques. Respondió bajando la mirada con recato.
-todo lo que desee usted mi futura marquesa.
Esa última expresión provocó que se acaloraran sus mejillas hasta evidenciar el notable rubor.
-sé que ya pidió mi mano a la condesa, como mi predecesora legitima. Expresó ignorando sus propias emociones. -pero antes de darle una respuesta, deseo expresarle a mi padre sobre sus intenciones tan solo para que me otorgue su bendición. Continúo manteniendo la compostura.
-lo que considere usted mi lady.
El señor Ferrer que se encontraba en el establo, dando de comer a los rocines le dijo sin siquiera voltearse:
-se a lo que vienes querida hija, ¿crees que tu adorada tía dejaría escapar una oportunidad como esta sin ostentarse ante mis ojos? cuestionó con una risa sarcástica.
-seguro que no, pero me urge saber lo que piensa usted papá.
-debo admitir mi preciada Dela, que no poseo conocimiento alguno sobre aquel distinguido caballero, pero hay algo en su mirar que no me resulta totalmente honesto...
-¿totalmente honesto? Replicó exaltada. -no le juzgue usted por lo que ven sus ojos ahora, una vez que le conozca, su opinión cambiara acerca de él, además querido padre es mi oportunidad de darle a esta familia honor y una mejor posición.
-honor no nos falta querida. Refutó. Pero, si estas totalmente segura de ello, confiare plenamente en tu juicio. Agregó acariciándole los cabellos.
No lo estaba totalmente, la verdad, conocía muy poco a su recién prometido y no podía negar que parte de su vida parecía oculta, ¿pero que más podía pedir? era un regalo del cielo mismo que un personaje tan ilustre se fijase en ella sin tomar siquiera en cuenta sus evidentes desaciertos.
Nota de la autora: esta propuesta si que ha dejado sorpresa!! 👀😯 principalmente al señor Ferrer ¿como continuarán estos tortolitos? ¿sera cierto que el amor puede mas que la razón? ... ¿que dicen ustedes?. los leo.
PD: ¡Gracias por continuar conmigo hasta esta parte de la historia!!😊❤❤
![](https://img.wattpad.com/cover/226842166-288-k509444.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Ensueño. Una comedia entre prosa.
Teen FictionAdeline es una joven pueblerina llena de ambiciones que lucha por encajar en la alta sociedad. William es el distinguido Márquez de Bradford en busca de su nueva marquesa. Ella se cruzará en su camino, arrastrando con sigo un sinfín de escandalosas...