Ensueño. Una comedia entre prosa.

20. ¿En Sueño?

- ¡no papa!!... aun no... ahora tengo dinero suficiente para curarte. –Lloraba inconsolablemente en su regazo.

-tu dinero no vale nada. –Respondió la joven con evidente indignación.

-Eliza detente. –Intentó calmarle su hermana Ana.

-no –contestó renuente. –No sé cómo te atreves a mostrar tu rostro, nuestro padre solo clamaba tu nombre en la agonía de su tormento y tú –le señalaba con suficiente furia. –Tú estabas tan inmersa en tu papel de "noble" que no fuiste al menos capaz de escribirle...

- ¡ya basta! –exclamó Anabelle.

La joven huyo del lugar lo más rápido que pudo sin percatarse de que empezaba a anochecer, corría tratando de escapar de aquel sentimiento que ahogaba su alma <<señorita, ¿se encuentra bien?>> le gritaban los transeúntes, pero ella no podía escucharles, ni verles, siquiera sentir su propio cuerpo, la respiración le fallaba, el corazón le dolía, cayo de rodillas a mitad de camino, sin importarle estropear su costoso vestido, acababa de perder todo lo valioso en su vida, su dignidad, su familia, su padre...

Aquella vida de ensueño que siempre anhelo desde pequeña, resulto ser la única causante de sus desgracias.

Nicholas salió tras de ella después de escuchar sobre el suceso en la casa de los Ferrer y la pudo ver a lo lejos, allí, tirada en el suelo, corrió a prisa para socorrerle, pero noto que se acercaba a gran velocidad un joven jinete que no lograba divisar a la chica, su amigo empezó a dar voces sin hacerla reaccionar, trato de alcanzarle lo más rápido posible pero no llego a tiempo.

<< ¡Adeline nooo!!>>.

***

La joven despertó, en su casa, en su cama con una mano sosteniendo su pecho, mientras traspiraba.

-¡por Dios santo! ¡Esta despierta!! –Exclamó Anabelle a toda voz.

La pequeña recamara se llenó instantáneamente de personas y entre ellas vio entrar al señor Ferrer...

-¿Qué... que está pasando? –Cuestionó confundida -¿eres tu papa, acaso estoy soñando? –continúo enjugando sus ojos.

-no querida, lo estuviste.

-Pasó tres días postrada en su cama sin poder despertar y sin explicación médica existente, lo extraño de todo fue que sus signos vitales permanecieron estables como si solo estuviera "En Sueño". –Le declaró el doctor Addison dándole los detalles de su aparente situación.

-¡¿En sueño?! –Exclamó confundida.

O todo fue una horrible pesadilla, o la vida le acababa de otorgar la más grande oportunidad, en cualquiera de los casos, lo que más valoraba era que su adorado padre se encontraba vivo.

-así es, bienvenida señorita acaba de despertar.

***

Habían pasado seis meses después de la misteriosa odisea que cambió respectivamente su vida...

Adeline se encontraba en el granero preparando heno para los rocines, sus hermanas Ana y Eliza venían del pueblo con noticias de que un supuesto caballero de gran fortuna había construido una mansión allegada a su ciudad y daría un gran festín de inauguración.

-hemos recibido una invitación particularmente para nosotras, papá me la acaba de enseñar. –Decía emocionada Alice.

-¿quién será ese presunto caballero? –Cuestionaba Ana.

-escuche que es muy rico y mejor aún que está soltero. –Respondió Eliza dando una mirada picara a Adeline, quien no mostraba signos de interés alguno. - ¿qué ocurre contigo, acaso no te intriga saber de quién se trata? –pregunto con el ceño fruncido tras no ver resultados de su directa insinuación.

-lamento decepcionarte querida hermana, pero sé que podrán divertirse sin mí esta vez. –Respondió serenamente sin mostrar ademan de admiración.

Estaba decidida a no inmiscuirse en esa clase de eventos.

Llegado el día del convite, decidió retirarse en la paz de la naturaleza y mientras paseaba por el arroyo escuchó un galopar acercarse con ímpetu.

-deténgase, no se atreva a dar un paso más. –Amenazo al jinete con una vara, cuando ya se encontraba a cierta distancia.

-descuide señorita, no voy hacerle ningún daño. –Respondió el caballero bajando lentamente del corcel.

- ¿quién es usted y que hace aquí? –pregunto aun sosteniendo la vara.

-escuche que no quiso aceptar mi invitación –respondió mientras se acercaba despacio con las manos arriba. -¿acaso no me reconoce? –cuestionó.

- ¿piensa usted que debería?

-por supuesto que sí, su excelencia. –Contestó otorgándole un cálido beso en los nudillos. 

- ¿eres tú? ¿Nicholas Hemsley?

- el mismo.

¿Fin?

Nota de la autora: un sueño y  el inicio de un nuevo romance😯... ¿quien se esperaba este final?...👀😜 comenten como fue su experiencia , y si les gustaría una segunda parte. los leo.😏🤗❤

pd: gracias a todo el que vivió con migo esta pequeña aventura, espero que lo hayan disfrutado tanto como yo 😍😍❤  estoy muy agradecida por su apoyo y amor. 

los quiero. y hasta una próxima.😊✌❤