Un silencio sepulcral invadió la enorme sala y solo se escuchaban rumores de un lugar a otro, todos en la prominente Bradford sabían qué si la reciente esposa tropezaba al momento de entrar a su nuevo hogar, llevaría mal augurio a su matrimonio...
- ¿te encuentras bien querida? Cuestionó su esposo.
-así es, respondió la joven incorporándose con ayuda de algunos sirvientes.
<<Todo está en orden, podemos volver a la fiesta>> exclamó el marques rompiendo el silencio entre la multitud.
-ven cariño, será mejor que te sientes. Dijo la condesa acercándose.
***
- ¿has sido tú? Cuestionó lord William fríamente a su madre, mientras le conducía a un lugar apartado.
- ¿que si he sido qué? Sé más claro querido. Respondió la dama riendo con sarcasmo.
-sabes a que me refiero, y lo mejor será que te comportes. Contestó renuente. –no olvides que necesito tener un matrimonio con buena reputación.
-ya te dije mi amado Will, que no tengo idea de que hablas. Respondió con una mirada picara mientras regresaba a la fiesta.
Se había normalizado el ambiente, la gente conversaba, reía, bailaba, todo en perfecto orden y sin provocar escándalo alguno, pero había una peculiar vocecita chillona que resonaba en el lugar y una especie de melodía en el gran piano qué en vez de agradar, levantaba los comentarios negativos de los convidados.
-creo que deberías ver qué ocurre, después de todo, ya eres señora de esta casa. –Le aconsejo la condesa a su sobrina. La cual obedeció de forma inmediata y para su "grata sorpresa" no podían ser nadie más, que sus dos hermanitas Helen y Alice, como si no les bastara con su numerito en la ceremonia nupcial ahora estaban "deleitando a todo el mundo con su encantador talento".
"por el amor a Dios, que alguien las calle" "¿pero quienes son esas chiquillas?" "hermanas de la novia" "evidentemente, cortadas del mismo árbol". Rumoreaban las personas al derredor.
La situación simplemente no podía empeorar....
Convocaron a los invitados para el gran banquete en la segunda sala de estar, habían largas mesas colocadas de formar vertical, los asientos estaban recebados de acuerdo al título de nobleza y los recién casados por supuesto, se encontraban en el comedor principal sentados uno a cada extremo con el enorme pastel en el centro decorado con las mismas flores de azahar que ornamentaban el atuendo de la nueva marquesa, una "indefensa abejita" que se había colado entre las flores del pastel, voló directamente a los azahares en la diadema de la novia, sin darle oportunidad de percatarse; la intrusa bajaba despacio por su velo y una de las criadas que servía los manjares, se dio cuenta de la situación sin evitar alarmarse.
-¡Mi lady! –Gritó espantada. -tiene u... usted, una...una –decía mientras le señalaba la cabeza con su dedo.
-¡¿tengo que?! –exclamó la dama alterada levantándose impulsivamente (todos los caballeros se pararon a su vez).
-descuide mi lady, no dejare que le haga daño. –dijo uno de los comensales acercándose con una vela encendida.
-pero ¡¿qué cree, que va hacer?! –gritó la condesa, poniéndose de pie. –deje esto a los expertos. –agregó tomando su abanico de manos y acercándose a la joven. –debes quedarte quieta. –ordenó, mientras le pegaba en la cabeza varias veces.
La chica no pudo evitar saltar, sacudiendo los cabellos como en una especie de baile ritual y el condenado insecto no se separaba de ella, en lugar de eso voló hacia sus senos y no quería salir de allí por más fuetazos que le otorgaba la condesa y movimientos desesperados que hacia la nueva marquesa.
-no puedo creer que se dejen dominar por un simple bicho. –dijo lady Elizabeth tomando una copa de chapan y arrojándola al escote de la pobre joven, el insecto salió embriagado volando a todas partes, provocando que parte de los convidados corrieran por sus vidas.
Adeline finalmente cayó en su asiento lo suficientemente exhausta, mojada y con el cabello tan enliado como un nido de pájaros, lord William que había visto todo el espectáculo desde su cómoda silla, sin molestarse si quiera por ayudar a su mujer, camino hacia ella calmadamente y le sugirió que fuera a descansar mientras él se encargaba del resto de la velada.
***
¡Menuda noche! Fue exactamente como había predicho su tía, no cabía dudas de que sería una boda que jamás olvidaría, se dispuso relajarse mientras se retiraba los residuos de champan en un baño de agua caliente, y recordó las reciente palabras de la condesa al acompañarle a la recamara, <<sin importar lo difícil que haya sido tu noche, debes complacer a tu marido, es la clave para un buen matrimonio>> cerro los ojos y volvió a repasar sus consejos para la noche de boda, no podía negar que parte de ella deseaba tal encuentro con su recién esposo.
Finalmente, el marqués se figuró frente a ella, la dama se puso de pie al instante, se encontraba apenas ataviada por un delicado camisón por encima de las rodillas y su larga melena suelta le adornaba los hombros desnudos, el caballero caminaba despacio, mirándole desde su rostro, su largo cuello, su torso esbelto, sus caderas, hasta sus pantorrillas, la jovencita mordía inconscientemente su labio inferior mientras recordaba el pequeño beso en la ceremonia nupcial, fue la primera vez que sintió su boca rozar la de ella y por mínimo que pareciera solo despertó el deseo de querer más...
...Mucho más.
Cuando su marido se encontraba a solo unos centímetros de distancia, con una mano le sujeto por su delgada cintura y con la otra le acaricio tiernamente la barbilla, su corazón empezó a agitarse aún más al sentir su calurosa respiración rozándole el labio superior, el caballero observaba su inocente rostro a media luz de las velas y acercando sus húmedos labios le otorgo un simple beso en la frente. <<esta noche, me quedare en mi recamara, mi embarcación sale mañana temprano y debo descansar>> susurró saliendo de espacio, dejándole sedienta de amor, con deseos de hacerse suya...
...De sentirse mujer.
Nota de la autora: sin lugar a dudas una recepción inolvidable...🤣🤣🤣 y ¿que hay de su luna de miel? ni hablar....👀👀 opinen ustedes. los leo ❤
PD: gracias por llegar conmigo hasta esta parte de la historia, acercándonos mas al gran final. los quiero😊❤
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Ensueño. Una comedia entre prosa.
Dla nastolatkówAdeline es una joven pueblerina llena de ambiciones que lucha por encajar en la alta sociedad. William es el distinguido Márquez de Bradford en busca de su nueva marquesa. Ella se cruzará en su camino, arrastrando con sigo un sinfín de escandalosas...