CUPIDO 💘 SEDUCTOR (borrador)

Cupido 💘 Seductor 12

Al día siguiente, su mejor amigo y él, tienen el día libre en el trabajo. Por eso decidió venir con él al salón de belleza, donde se encuentra la mujer de su jefe. Ambos están en el auto de Tomás camino a la dirección que le habían dado.

Damián está sumido en sus pensamientos, no ha hablado casi, solamente lo necesario. 

Si hoy todo sale bien, hará que su mejor amigo tenga una noche movida con una chica, es loco lo sabe, pero tiene que olvidarse de ese chico, y no es porque él le gusta, es porque en verdad, Alex y Damián no pegan ni con chicle.

A los pocos minutos, llegaron al sitio donde se encuentra Cristal. Según su jefe, ella siempre está en ese lugar alrededor de las tres de la tarde y su reloj marca la misma hora pero con media demás.

Así que supone que esta a tiempo.

Ambos salen del auto y entran al local, pero Damián le agarra el brazo a su amigo y lo frena en la entrada.

— No considero que esto sea buena idea Tomás. Mejor vámonos si, me siento incómodo — no esta de acuerdo con la intención de su amigo, sin embargo, el de ojos azules no se rendirá.

— Oye, no lo voy a permitir. Ya estamos aquí, así que no hay vuelta atrás. Además, esto es lo más fundamental que puede realizar un hombre por sí mismo — el chico no le quedo de otra que aceptar y resignado entra al local.

— ¿Cortarse el cabello? — le indica y Tomás observa a su presa. Cristal está sentada viendo algunas revistas de moda.

— Sí. Cortarse el cabello, ahora mírame — le agarra por los hombros — pareces esos indigentes que no se cortan la melena y tampoco se lo lavan... Si un piojo entra ahí, seguro que se cansa de buscar el cráneo para chupar tu sangre y sale de inmediato en busca de oxígeno — Damián hace una mueca de asco.

— Qué fuerte — se toca el pelo con su mano derecha — además mi cabello es de esos que se enreda fácil, yo siempre me lo lavo.

— Sí, lo que digas — le dice y mira a la chica que anota el turno — señorita por favor, cita para Damián — Tomás le sonríe amablemente y ella asiente copiando el nombre.

— Tienes uno por adelante — ambos asienten — pueden esperar ahí — señala unas sillas que están cerca de la puerta.

Ambos le hicieron caso a la chica y tomaron asiento, Tomás casi esta al lado de Cristal.

Damián se sienta a su otro lado y el de ojos azules se prepara mentalmente para lo que dirá.

Una de las cosas que le dijo el jefe, es que Cristal es cristiana. Si todo le sale bien, la llevara a un lugar donde ella se ofenderá mucho.

— Gran artículo — le indica a la chica, ella despega la vista de la revista y lo observa — siento interrumpir — se disculpa y la mujer sonríe — aquí mi socio está buscando un estilista de confianza y este sitio nos lo recomendó una hermana de nuestra iglesia.

— ¡Oh! ¿Pero están buscando algo sencillo? — la mujer ya muerde el anzuelo y deja la revista en un segundo plano.

— Bueno, algo con un poco de gracia — ella sonríe.

— Me llamo Cristal.

— Yo soy Tomás, él es mi amigo Damián — le indica y el chico la saluda con una sonrisa falsa.

30 minutos después

Ya tenía el número de Alejandra y la cito a comer.

"Soy rápido, lo sé y por eso me amo".

Damián ya estaba sentado en la silla donde le harán su cambio de look. La chica le coloca los implementos para que no se ensucie.