Cupido 💘 Seductor 15

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Luego de que Tomás se fuera del lugar donde estaba su tío, llegó a la casa de Alex. Este último lo esperaba con muchas ansias.

Alex tuvo un día muy ajetreado en el trabajo y sin contar que trabajó el doble obligatoriamente por Damián, ya que este no fue a trabajar.

— Al fin llegas muñeco — dijo Alex sonriendo y Tomás le corresponde la sonrisa y ambos al estar cerca se abrazan.

Ambos entran a la casa besándose, Alex agarra la chaqueta de cuero del chico de ojos azules y se la quita rápidamente.

— Parece que alguien está desesperado — menciona Tomás agarrando el miembro de Alex, apretándolo y así causando un gemido del chico.

— Vámonos a mi habitación — el de ojos verdes agarra la mano de Tomás y ambos se dirigen a su cuarto.

Luego de entrar y cerrar la puerta con seguro, ambos comienza a quitarse el resto de la ropa que tienen encima.

— ¡Tomás, me gustas mucho hombre, te deseo! ¡Hazme tuyo, por favor! — decía un excitado Alex que ya estaba acostado en la cama completamente desnudo y su acompañante con una sola prenda... Su bóxer.

— Cálmate pequeño, relájate y disfruta — comienza a repartir muchos besos por su cuello.

Luego de besarlo, decide bajar hasta llegar a su zona intima y comienza agarrar el miembro erecto de Alex y se lo mete en la boca, haciendo que el chico arquee su espalda por la sensación y el placer que le otorga Tomás.

El de ojos azules no paraba de chupar y lamer.

— ¡Esto es increíble! ¡Ah!— gemía Alex al sentir la cálida boca y lengua del chico de ojos azules — Té... Necesito Tomás, por favor... Detente — decía en susurro, pero no le presto atención y siguió en lo suyo.—¡Ah! ¡Ah! ¡Ah! — gemía Alex y ni siquiera lo había penetrado, la sensación que estaba sintiendo en este momento es indescriptible y tardo pocos segundos para que el chico llegara a su orgasmo.

La esencia de Alex se esparció por casi toda la cara de Tomás y este se chupaba todo, creando una escena muy erótica ante los ojos verdes que están oscuro y ansioso por que Tomás entre en él.

— Que... Imagen tan... Erótica — dice Alex viendo como Tomás chupaba todo el líquido espeso de él.

El chico de ojos azules subió hasta llegar a la boca de Alex, besando sus labios intensamente hasta quedar sin aire. En eso, Tomás se le ocurrió una nueva posición para estrenar con su amado.

Comienza a agarrarlo del brazo, lo sacó de la cama y lo pego en la pared al lado de la puerta del cuarto. La cara de Alex esta pegaba en la pared dejando su trasero a la vista de los ojos azulados. Con su mano derecha le mete dos dedos en la boca y este lo chupa muy sensualmente, haciendo que Tomás gruñera por el tal atrevimiento.

Sin esperar más, el ojiazul metió un dedo dentro de Alex, el chico jadea por el intruso en su interior, Tomás hace pequeñas embestidas con sus dedos, pero enseguida mete el segundo, él gime y desesperado comienza a gritarle.

— ¡Métemela coño! — muy ansioso por tener a Tomás dentro de él y así lo hizo él, una vez que se quitó el bóxer liberando su gran erección.—¡Ah! ¡Ah! ¡Ah! — gemían ambos, Tomás empezó a moverse de manera rápida causando sonidos eróticos al chocar su piel con la de Alex.

Ambos de pie con un Alex pegado a la pared y Tomás agarrándolo de la cintura, moviéndose rápidamente

— ¡Dios, Alex me vas a matar! — decía el ojiazul ya a punto de llegar al fantástico orgasmo y así lo hicieron ambos.

Tomás salió del interior de Alex y con cuidado agarro a este último y lo llevo hasta la cama, los dos se acostaron mirando hacia el techo, alegres del placer que tuvieron, pero Alex quería estar solo.

Últimamente sus sentimientos hacia el ojiazul aumenta y eso le da mucho miedo, no es que no quiera estar con él, pero siente que va muy rápido y que no quiere que eso que esté naciendo y creciendo se convierta en una pesadilla.

Rápidamente Alex miró la hora indicando ya las 11 de la noche.

— Mañana tengo que trabajar — la pequeña escusa fue dicha para así hacer que Tomás lo deje solo.

— Mañana todo el mundo trabaja — comenta tomas algo confundido por lo que dijo su compañero.

Ambos se miraron fijamente, pero Tomás comprendió que Alex quería estar solo, así que asintió y comprendió las palabras del chico.

Rápidamente se puso su ropa, se despidió y se fue hasta la casa de Franklin, donde se está quedando, ya que Damián lo corrió.

Sacó lo que pudo de ese apartamento y ahora está en el de su amigo y compañero de trabajo.

Los días iban pasando, la relación de Tomás y Alex se fortalecía bastante, ambos chicos pasaban un buen rato en la casa del segundo, conociéndose, contando anécdotas, viendo películas entre otras cosas.

De Damián no se sabía casi nada, Tomás iba al edificio donde vivía para saber si se encuentra bien, pero este no daba señales, tampoco quería preguntarle a Alex, ya que sospecharía, así que por los momentos dejo de insistir en la búsqueda de su amigo.

Pero lo que no sabía es que Damián estaba hecho un desastre en su apartamento. Le dolía y mucho la traición de Tomás y no sabía, pero él pensaba que lo que más le dolió fue que él, su hermano, su mejor amigo le haya hecho eso.

Si fuera otro hombre con el que estuviera Alex le fuese dado igual, él le dijo que quería conocer a chicos y salir, pero con Tomás Vázquez, el tipo más heterosexual, seductor el muy cabrón, el tipo mujeriego, donde cada semana había una nueva chica en su habitación.

En serio tenía que hablar con Tomás, necesitaba respuesta, pero por los momentos se quedarían las cosas así.

Pero Tomás no se rendiría hasta conseguir hablar con él, aunque tenga un poco de miedo al observar la reacción de Damián cuando se entere del por qué lo hizo.

Y hablando del ojiazul en este momento está saliendo de la casa de Franklin, rumbo a su cita con Alejandra, aunque está sin aminos, pero tiene que hacerlo, ya que su jefe le ha estado presionando.

¿Logrará ser el idiota de siempre con Cristal?







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