CUPIDO 💘 SEDUCTOR (borrador)

Cupido 💘 Seductor 17

— Te cuento que en el último año del colegio tuve una cita que resultó horrible... Algo infernal, sin querer trate mal a esa mujer, fue horrible, me porte como un idiota — le comenta a Cristal y ella sonríe mientras come su hamburguesa — una semana después de esa salida, se me acercó un compañero y me dijo: Solo tú me puedes realizarlo para que funcione — Tomás le cuenta como comenzó con Cupido Seductor — yo me vi y pensé ¿De qué habla ese hombre? Hasta que un amigo de él se acerca y me dice: necesito que me ayudes a recuperar a mi ex... ¿Sabes por qué? — ella niega — porque esa chica que la pasó mal conmigo volvió con su ex pareja.

— Y nació Cupido Seductor — afirma la mujer mientras bebe de su refresco disfrutando de la conversación que tiene con su cita.

— Si, así es — Tomás suspira — perdóname Cristal, en verdad eres una buena mujer y merece todo lo lindo del mundo. Te ofrezco mis más sinceras disculpa por como actué y si te doy mi consejo, no regreses con él, no lo vale — el chico le comentó a su acompañante lo que estaba ocurriendo, ya que le parece una chica extraordinaria y puede que la considere ya su amiga.

— Estás perdonado. — la chica sonríe y se limpia las manos con una servilleta y vuelve a prestar atención a su acompañante — pero... ¿Disfrutas realizar ese trabajo?

— Soy bueno... Se me da muy bien ser un idiota y patán con las mujeres. — él sonríe y Cristal rueda sus ojos — esto es lo mío o eso creo...

— Sin embargo, es bueno... ¿No? Le das una oportunidad a las parejas de arreglar los errores, aunque algunos vuelvan a cometerlos — tal vez tenga razón en una parte pero en otra no. Si ya no hay confianza, respeto y amor no hay nada que realizar para recuperar a tu pareja sería algo tóxico.

— Soy el anticristo. — ella al escuchar eso se pone seria y frunce el entrecejo haciendo que Tomás se arrepienta de lo que dijo — lo siento, no quise decir eso...

— Tranquilo, entiendo — bebe un poco de su refresco nuevamente — da igual, eres un chico romántico, un poquito cruel, pero romántico — Tomás sonríe.

— No es para tanto Cristal.

— Sabes que en mi religión no acepta este tipo de relaciones entre el mismo sexo; tampoco soy quien para juzgarte, no estoy de acuerdo, no voy a despreciarte y señalarte de manera en que lo hacen miles de personas que les repugna la homosexualidad — Cristal comenta y Tomás asiente.

También le contó todo lo que paso con Alex y Damián

— Vas a tener que enfrentarte a Alex — niega rotundamente.

— No — comenta llevándose una papa a la boca — no puedo realizar eso.

— Si no lo haces, él nunca te tomará en serio — le comenta — tienes que ir a verlo, sincérate y dile la verdad, toda — él vuelve a negar.

Sería una locura de su parte, además... ¿Cómo lo tomará él? ¿Lo perdonará? No lo cree, lo conoce desde hace poco y lo que sabe, le da a entender que no le gustaría saber la verdad.

Luego de una cena muy amena, Tomás Pago lo que comieron y fue a llevar a Alejandra a su casa. Después de eso, se fue a la casa de Franklin a dormir.

Al día siguiente.

Eran las 11 de la noche y estaba tocando la puerta de la casa de Alex, necesita decirle lo que tiene atascado en su pecho y si no lo hace va a explotar.

Toca la puerta de manera desesperada, hasta que por fin abre la puerta y Tomás observa al guapo chico de ojos verde. Él lo mira muy sonriente y con ese brillo en los ojos junto con un leve sonrojo.

— Disculpa que esté un poco desesperado en llamar la puerta... Pero es que quiero decirte algo — Alex asiente y cruzas sus brazos esperando a lo que sea que dirá el de ojos azules — si valoras esto... Déjame por favor tener contigo una cita, de verdad, en público... contigo — él sonríe.

— Son las 11 de la noche o algo así, podemos tener esa cita en otro momento — le comenta y Tomás se da cuenta de que esta algo con sueño. Sonríe al verlo así, es adorable.

— ¿Mañana? — le pregunta y él asiente.

— De acuerdo.

— ¿En serio? — él afirma — bien, ya sabes en público y ponte muy lindo, aunque ya eres muy lindo, pero ponte aún más lindo, ya sabes... — fue inevitable su sonrojo.

— Está bien... Ahora regresa a tu casa a dormir, que ya es tarde — Tomás asiente.

**********

Tomás había llegado a la casa de su amigo y al entrar lo encuentra mirando la televisión y comiendo palomita muy concentrado en la pantalla de al frente.

— ¿Qué paso galán, pudiste hablar con Alex? — bueno o estaba tan concentrado en la película.

— De hecho de allá vengo... Le pedí una cita y me dijo que si, una verdadera salida, con el chico que me gusta ¡Eso es fabuloso! — su amigo lo observa sonriendo.

— En el fondo siempre supe que serías gay — Tomás rueda los ojos.

— No soy gay. Se podría decir que soy Alexsexual, el chico me atrae de una manera increíble, ya te lo dije — el chico toma asiento en el sofá al lado de Franklin.

— Aún no puedo crees que tú, Tomás Vázquez, esté delirando por un hombre, tan mujeriego que eras viejo y mírate ahora — el chico agarra un poco de palomitas y se la lleva a la boca.

— Todavía me atraen las chicas, ya te dije. Pero en este momento no tengo ojos para nadie más, solo para Alex.

— Está bien galán ¿a dónde vas a llevarlo? — ambos chicos sonríen, pero Tomás más, ya que se le vino una gran idea a su mente.

— Voy a hacer realidad su sueño — su amigo lo observa con el entrecejo fruncido.

— ¿De qué se trata?

— Mañana te digo.

Se levanta y camina a la habitación a dormir, mañana será un día espectacular para ambos. 

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