CUPIDO 💘 SEDUCTOR (borrador)

Cupido 💘 Seductor 21

El mundo es pequeño y Tomás es testigo de ello.

Nunca pensó que la prometida de Matías es la hermana de Alex, pero más allá de esa inquietud, es que no quiere que el de ojos azules se entere de quien es él.

Un hombre mujeriego, idiota que recibe dinero extra para hacer que mujeres regresen a los brazos de sus novios o esposos y lo peor, que se entere de que él es un trabajo.

Definitivamente esto es una locura y en sus pensamientos continúa Damián.

Matías abraza a Tomás verificando que no haya nadie que los escuche y así poder hablar.

Una vez ve de asegurarse de que no escuchen, habló al ojiazul que está muy nervioso.

— Respira un momento — le comenta y Tomás hace lo que él le pide y se calma un poco — ¿Te estás adaptando? Adaptate un poco— ¿Estás listo para escuchar? — él asiente — primero que nada... Si llegas a decir algo, te juro que voy a hacer todo lo posible por acabar con tu vida y segundo ¿Qué haces con mi cuñado? No me digas que...

— Te equivocas... Estoy haciendo un trabajo por eso estoy aquí — comenta rápidamente al no querer que Matías se entere del tan repentino gusto por Alex.

— ¿En serio? — Matías sonríe y Tomás asiente — menos mal, pensé que eras igual que él — no va a negar que se sintió algo incómodo.

— No soy gay. Ya te dije, me están pagando por él, no hace falta que te dé detalles.

— Ese es mi muchacho, pero sabes... Deberías enamorarlo, casarte con él, dale unos cuantos besitos y le sacas una buena cantidad de dinero, mira que la familia tiene y mucha. Yo puedo ayudarte — le comenta ambicioso mientras miraba que nadie lo fuese escuchado.

— Matías déjame aclararte algo, no soy como tú, de acuerdo. Estoy haciendo un trabajo que me encargaron, ya me pagaron así que con eso me conformo — le dijo Tomás con enojo, él no está interesado en el dinero de la familia de su chico.

— No, yo sé cómo eres y eres peor que yo, Alex es el que se está equivocando, pero tu tranquilo... — no pudo terminar de hablarle a Tomás, ya que los suegros de Matías se acercaron a él.

Se saludaron amistosamente y Tomás esta que vuela del lugar.

"Excelente idea al venir a esta boda" pensó Tomás.

— Quiero presentarles su nuevo yerno él es Tomás Vázquez y sale con Alex — Matías lo presenta como si fuera un Dios.

La madre de Alex lo observa sonriente y le da la mano.

— He oído hablar mucho de ti — comenta la señora haciendo que el de ojos azules sonría levemente.

Mientras que Tomás conocía a sus suegros, Alex estaba buscando a su hermana para presentarle a su nueva conquista.

Al encontrarla, él llevó a su hermana a escondidas para qué observará de lejos a su chico y así lo hizo.

Ambos hermanos estaba en un cuarto donde la chica ya está lista, Alex le abrió la puerta y con sumo cuidado miraron a Tomás y a Matías junto con sus padres.

Catherine al identificar a Tomás frunció el entrecejo, no podía creer que su hermano esté saliendo con ese idiota, mujeriego y lo peor es que ella sabe que Tomás no es gay y está engañando a su hermano.

El ojiazul dirige la vista hacia los hermanos y se sorprende como Catherine lo observa.

Ambos se adentraron al cuarto y Tomás dejó a los padres de Alex hablando con Matías para ir hasta donde está el ojiverde. Al llegar escucha detrás de la puerta los gritos histéricos de Catherine.

— Estas demente Alex... ¡Ese tipo es un idiota, es de lo peor, no sé por qué sales con él! ¡¿En que diablos estabas pensando cuando lo conociste?! — grita Catherine histérica por la presencia del hombre que hizo que pasara un mal rato.

Tomás estaba escuchando todo detrás de la puerta.

— ¡Has traído al mismísimo demonio a mi boda!

— Él está cambiando, o va a cambiar. No te voy a negar que si es un idiota, porque la primera vez que salimos se comportó horrible, pero ya no, en verdad está cambiando — Alex ignora el hecho de que su hermana y Tomás salieron anteriormente aunque la cita fue un total fracaso.

— No, lo siento, pero con eso no basta de acuerdo, es una persona que no tiene sentimientos, es malo y de paso se acue... — Alex no dejo que su hermana terminara la frase, ya que con lo que dijo hizo que guardara silencio.

— ¡Estoy enamorado de él! — lo gritó y Tomás escuchó claro esa confesión.

— ¿Qué? — dijo sorprendida Catherine.

— Lo amo.

Tomás se alejó de la habitación.

Si fuera en otro momento, esa confesión le fuese gustado y muchísimo, pero su hermana tiene razón, él no merece un tipo con él, un hombre que le vende el alma al diablo por dinero, que engaña a las mujeres, que hace que sigan siendo engañadas.

Alex no merece eso, merece un tipo que lo haga feliz, que lo comprenda, lo respete, que no lo engañe y lo ame así como él también lo ama y si, ese tipo es su mejor amigo, Damián.

Le queda claro que ese es el tipo de hombre que Alex necesita en su vida no él.

Alex sale de la habitación y encuentra a su chico pensativo en el pasillo cerca del salón donde se celebrará la boda.

Llegó y enseguida le dio un beso a Tomás, este lo agarra de la cintura mientras que el menor enreda sus brazos en el cuello del ojiazul.

Ambos se besaban con intensidad, que el ojiverde le sorprendió mucho el beso.

Notó algo extraño, pero no quiso preguntar mientras que Tomás se está despidiendo con ese beso.

— No esperan en la sala — comenta el de ojos verdes con la respiración errática luego de separarse un poco de Tomás.

— Ya te alcanzo... Voy al baño — Alex solamente asintió.

El chico de ojos verde se fue y Tomás entró al baño para relajarse un poco.

Ese fue su último beso con Alex, después de observar lo que está por suceder, no cree que lo mire como actualmente lo hace, está seguro que lo mandara al diablo si es necesario.

Abrió la llave del lavamanos y tomó un poco de agua con su mano derecha y la paso por su cara mientras que se mira al espejo. Duró un minuto mirándose...

— Tomás Vázquez ha regresado y está listo para el show.

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