CUPIDO 💘 SEDUCTOR (borrador)

Cupido 💘 Seductor 14

Al día siguiente

Está en este momento llegando al instituto donde da clases su tío político. Su nombre es Omar, es un señor de unos casi 50 años y profesor de ingeniería en una de las universidades más importantes en New York, así que decidió visitarlo para que le dé algunos concejos sobre lo ocurrido.

Todavía sigue sorprendido por los acontecimientos del día anterior.

Su mejor amigo descubriéndolo, su cara de decepción hizo que se sintiera muy mal.

"Soy un idiota, eso lo sé, pero Alex flechó a este chico sin derecho a retirar esos sentimientos".

Alex lo llamó por la tarde para pasarla juntos, lo que le pareció una buena idea, ya que el plan que tenía con la esposa de su jefe se cayó.

Alejandra le llamó diciéndole que le ocurrió algo inesperado, así que la cita la dejaron para otro día.

Tomás toca la puerta del despacho de su tío Omar y su voz le indica que puede pasar y así lo hace.

Al entrar, lo observa fumando un cigarrillo cerca de la ventana abierta donde se ve el campo universitario.

— Mi sobrino favorito. — se acerca al chico abrazándolo fuertemente y Tomás le corresponde el abrazo — ¿Cómo estás, muchacho?

— Bien, supongo — su tío frunce el entrecejo al mirarlo.

— ¿Y esa cara? Ven siéntate — ambos toman asiento en el pequeño sofá que está en la oficina del profesor.

En eso, llega una chica a la oficina; muy sexy la examina Tomás, pero no es su tipo de mujer, más bien es como para su tío, la cual se considera un fanático de las mujeres, las quiere a todas y si es en su cama mejor.

— Profesor Omar, aquí le traigo un café, debe estar muy cansado de tantas clases — lo dice seductoramente y hace que su tío sonría a su dirección mientras niega.

Ella coloca el café en la pequeña mesa.

— Ella es Carmen: maestra de matemática, una gran compañera de trabajo y buena "amiga"— dice sonriendo pícaramente.

— Si necesita algo más, no dude en llamarme profesor estaré por aquí cerca — dijo y salió de la oficina meneando sus caderas.

— Anoche me la follé aquí mismo en ese sofá — apenas escucha eso rápidamente me aleja del sitio, "que asco" y se sienta en la silla al frente del escritorio del señor mujeriego — es una mujer fenomenal lo juro, no paraba de gritar mi nombre a cada rato.

— Tío, por dios — Tomás trata de quitar la imagen mental del profesor y esa chica en esta oficina teniendo sexo.

— Ven, siéntate aquí — Tomás acerco la silla un poco al lugar donde esta su tío sin tocar el sofá prohibido.

— ¿Cómo te va hijo?— Tomás suelta un suspiro agotador y observa a su tío antes de hablar.

— Damián me ha corrido del apartamento — Omar se sorprende mientras toma un poco de su café.

— ¿Y eso por qué? — deja la taza en la pequeña mesa al frente de él.

Le tuvo que contar todo lo que sucedió. También le dijo que se enteró de que ahora es bisexual y que ha estado con el ex de su mejor amigo.

"Soy un asco de persona".

También le dijo que se está enamorado de Alex y que no piensa dejarlo.

— Es verdad que yo tenía relaciones sexuales con su ex y de paso me gusta el chico, pero... — suspira — me siento horrible.

— Hijo te contaré una historia — se acomoda bien para poder hablar — En un mes de diciembre. Tu mamá, que en paz descanse, hizo una fiesta de esas que ella hacía. De pronto, me encontraba borracho en el salón de la casa con tu tía Francis. — decía y su sobrino lo observa expectante — ella ese día estaba muy mal y pasada de copas. Sin embargo, yo quería en ese momento poseerla, pero me contuve, ya que era la hermana de tu madre.

— Y la cagaste... ¿Cierto? — le dijo, ya que pensó en su esposa, que ya no existe claro.

— No. Sin embargo, dos días después de esa fiesta me la follé en el auto, cerca de mi casa. En ese momento ella iba a visitarnos a nuestra residencia. Me la tiré enfrente de mi hogar, con mi mujer dentro de ese lugar — dice y Tomás se sorprende — fue el mejor sexo de mi vida. Pero también me sentí mal porque ella me atraía, engañe a mi esposa y cuando se enteró, fue horrible, con dificultad, me perdonó tiempo después y no me arrepiento. Así que no te preocupes, ya se le pasara el enojo a Damián, tu sigue disfrutando.

— De acuerdo, entonces... — no pudo decir nada, ya que entró otra vez la chica, Carmen, como si fuese su hogar y camina hasta la pequeña biblioteca mientras que inclinaba su trasero tratando de seducir a su tío.

Este último le indica con señas de que observe y él lo hace, pero recuerda que está en una crisis existencial y se levanta de la silla, caminando hasta llegar al frente de la ventana, mirando a los estudiantes en el campo universitario.

— Ya, tío... Pero es en serio, esto es diferente, el chico es muy sexy, sus ojos son color verdes, su cabello es hermoso castaño oscuro, tiene una piel suave y ni hablar como lo hace, le doy un 10 de 10.

— Señorita Carmen, disculpe a mi sobrino... Es gay — Tomás gira su rostro con el entrecejo fruncido a la dirección donde esta su tío y Carmen se sonroja y hace como si no escuchó nada — ¿Sigues comparando a mujeres y a un chico con números? — Omar lo observa muy sonriente — no hagas eso.

— No pasa nada señor Omar. Me retiro, permiso — dijo la chica sexy saliendo de la oficina, mientras que el tío y Tomás la miraban en silencio hasta que salió del lugar.

Siguió hablando con su tío un rato y luego le invitó a tomar unas cervezas y el gustoso acepto.

Estaban en un lugar muy agradable, música bailable, mujeres con hombres bailando, disfrutando y chicas muy bonitas. Eso no hay que negarlo.

— Vamos Tomás relájate un poco — dice mientras él toma de su cerveza — escoge cualquier chica y pásala bien hoy — le indica y él niega.

No puede realizar eso mientras que su cabeza está Alex.

— Gracias por la oferta tío. Pero en este momento, estoy fuera de servicio, no deseo tener sexo casual — Tomás sigue bebiendo de su cerveza — a demás, tengo en mi cabeza a Alex y no puedo dejar de pensar en él. Así que no quiero hacer algo que me inquiete — Omar lo observa — me gusta cómo hacemos el amor y el estar con él me hace sentir bien, de hecho me siento muy bien estando con él. Ese chico hace que sienta algo que es difícil de explicar — el chico suspira al finalizar.

Su tío Omar no se lo cree.

— ¿Pero qué te crees muchacho? ¿En qué te convertiste? ¡Tú no eras así, parece que fueran novios! — Tomás ya quiere irse de este lugar.

— Tío, ese chico me gusta — Omar rueda los ojos.

— Mira esa chica de ahí — dice señalando una mujer muy bonita, rubia, con un vestido negro pegado a su cuerpo y unos tacones del mismo color. La chica los observa muy sonriente — ¡vamos ataca hijo! — Tomás ya comienza a molestarse.

— ¡Que parte de que me gusta Alex no has entendido! — le dice gritando haciendo que la chica se fuera de inmediato.

— ¡Oye gracias por correrla! — dice algo molesto — ven acá — Omar lo guía a una mesa desocupada y toman asiento quedamos frente a frente — ese chico le pertenece a Damián. Solo ha jugado contigo — Tomás niega sonriendo. Ya se quiere ir y para su suerte, su teléfono suena, lo saca del bolsillo y es un mensaje de Alex.

"Te necesito".

— Mi sobrino el prostituto — comenta Omar dándose cuenta del mensaje que le llego a Tomás.

— Gracias por tu concejo, profesor — Tomás se fue de inmediato con rumbo a la casa de Alex.

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