Capítulo 5

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POV SHUHUA

- Eres Soyeon, ¿verdad? - nos preguntó una chica morena, nada más entrar a la casa.

- Sí, me alegra que te acuerdes de mí. - Soyeon le sonrió para luego dirigirse a nosotras. - Chicas, ella es Minnie, la dueña de la casa. Minnie, te presento a mis amigas, Yuqi y Shuhua.

- Encantada de conoceros, chicas. Bienvenidas a mi humilde morada. Disfrutad de la noche. - nos dijo la anfitriona, para después seguir saludando a la gente que no paraba de llegar.

Cuando la chica se separó de nosotras, pude empezar a observar el lugar en el que nos encontrábamos. Si desde fuera parecía una mansión, por dentro aún se veía más claramente. La entrada tenía la típica escalera enorme de las películas y, a ambos lados de esta, había habitaciones llenas de gente. No sabía dónde empezaba la multitud y acababa la gente de tantas cabezas que veía.

Al ver a lo lejos la mesa de bebidas, decidí acercarme para preparar las nuestras. Cada una tenía su bebida preferida, pero, aunque las conocía de sobra, decidí preguntar a mis amigas.

- Chicas, veo la mesa con bebidas. ¿Lo de siempre?

- Por supuesto, nos conoces bien Shu. - respondió Yuqi.

Asentí con la cabeza. Me escabullí entre la gente hasta llegar a la mesa. A saber cómo soy capaz después de volver a cruzar por toda esa marea, pensé.

Me dispuse a preparar las bebidas de mis amigas, cuando una voz familiar llegó riendo.

- Oh, hola Shuhua. - saludó Soojin, acercándose a mí para abrazarme. Se le notaba que llevaba alguna copa ya en el cuerpo por como arrastraba un poco sus palabras.

- Hola Soojin. Veo que alguien ya está disfrutando mucho de la fiesta. - le dije, separándome para mirarla mejor.

- Me alegra que hayas decidido venir. ¿Dónde están tus amigas? - preguntó, buscando, supuse que a ellas, con la mirada.

- Las he dejado por la entrada. He venido a preparar nuestras bebidas. - terminé de preparar la última copa y me dispuse a sujetar los tres vasos con mis manos.

- ¿Crees que vas a ser capaz de llevarlos tú sola? - preguntó Soojin, viendo que, a lo mejor, la tarea que pretendía realizar se me complicaba. - Espera, yo te ayudo. - y agarró uno de los vasos con su mano, para sujetar su propia copa con la otra.

- Gracias, de verdad. - le sonreí y ella me correspondió de la misma manera. - ¿Vamos?

Ella asintió y volví a atravesar la marea de gente junto a la morena. En la otra habitación, no muy lejos de donde había dejado por última vez a mis amigas, se encontraban las dos hablando en la esquina de un sofá. Cuando llegué, tuve que carraspear para que se fijaran en mí.

- Bueno chicas, aquí tenéis vuestras copas. - les di a ambas sus correspondientes vasos y yo tomé el otro que tenía Soojin para mí misma. La morena también carraspeó y no tuvo que explicarme qué pretendía. - Aprovecho y os presento. Yuqi, Soyeon, ella es Soojin, mi compañera en las clases de baile. Soojin, ellas son mis mejores amigas, Yuqi y Soyeon.

- Me alegro mucho de conoceros, por fin. Me apetecía conocer a las amigas de Shuhua. - dijo Soojin, pasando su brazo por mi espalda, a lo que Yuqi levantó una ceja.

- Nosotras también nos alegramos de conocerte. - habló Soyeon. - Shuhua ha hablado cosas muy buenas sobre ti.

- ¿En serio? - preguntó Soojin, mirándome sorprendida, a lo que respondí con un leve sonrojo. - ¡Qué mona eres! - y me abrazó más a ella.

Seguimos hablando durante un largo rato. Me extrañó que Soojin se quedara con nosotras, aunque me alegraba, pero lo que más me llamaba la atención es que todavía no había visto a cierta castaña aparecer por donde nos encontrábamos, aunque no quise darle demasiada importancia.

Al cabo de un rato, y unas cuantas copas, comenzó a sonar 'Bang Bang Bang' de Big Bang y Soojin comenzó a gritar.

- ¡Me encanta esta canción! ¿Bailamos? – me preguntó Soojin. Pero, sin esperar una contestación, la chica me sujetó por el brazo y me arrastró hasta el centro del salón, donde se encontraba el resto de la gente bailando.

A mí también me gustaba mucho esa canción, así que disfruté mucho bailando con ella. Tenía que reconocer que me lo pasaba muy bien estando con ella. No había tenido muchas oportunidades pero esperaba que, tras esa noche, pudieran venir muchas más.



POV YUQI

Me alegraba ver a Shuhua de esa manera, tan liberada, tan feliz. Hacía tiempo que no la veía así. Las últimas semanas con Miyeon fueron complicadas y, con la consecuente ruptura, todo había empeorado. Verla llorar noche tras noche en la cama al lado mía me destrozaba. Sabía que mi mejor amiga había estado muy enamorada de la castaña y no se esperaba lo que acabó sucediendo, pero yo sí. Por eso, me alegraba mucho verla conocer gente nueva, aunque, a pesar de que yo la había animado, no fuera la mejor idea hacerse amiga de la novia de tu ex.

Precisamente, hablando de ella, Miyeon se encontraba en el otro lado de la habitación. Estaba segura de que ni Soojin ni Shuhua se habían dado cuenta de su presencia. La mirada que les estaba echando a ambas no era precisamente de agrado y no tenía muy claro a qué se debía. Miyeon nunca fue una persona que supiera muy bien las cosas que quería, así que podía ser cualquier cosa.

Mi línea de pensamientos no pudo continuar debido a la presencia de un grito que me llegó desde mi izquierda.

- ¡Soyeon! – gritó una muy alterada, y borracha, Yeji, compañera de habitación y amiga de Soyeon desde que eran pequeñas. Pero la chica no se encontraba sola, sino que una peliazul la acompañaba.

- Hola. – me sonrió Ryujin, en un tono mucho más calmado que su mejor amiga. – No tenía ni idea de que vendrías. – me susurró al oído, ya que la música estaba demasiado alta como para poder entenderse de otra manera.

- Podría decir lo mismo de ti. No sabía que te gustaban estos ambientes con tanta gente. - se estaba acercando cada vez más a mí y sabía perfectamente lo que quería. – Pensaba que te gustaban más los pubs para estar más del chill.

- Así es, pero venía a acompañar a Yeji. – con la poca distancia que quedaba entre nosotras, acercó su boca a mi oído y añadió. – ¿Nos perdemos escaleras arriba? – preguntó, para, a continuación, morder el lóbulo de mi oreja, consiguiendo exactamente lo que pretendía, encenderme demasiado.

- Por qué no. – contesté, y agarré su mano para subir hacia el piso de arriba.

Mientras subíamos las escaleras, miré hacia atrás para volver a ver a Soyeon, ya que no le había dicho nada antes de irme con Ryujin. La rubia me estaba mirando, pero no podía distinguir qué había tras su mirada, y era la primera vez que me pasaba. Desde que conocía a Soyeon, siempre creía haber entendido lo que pasaba por su cabeza. Pero, justo en ese preciso instante, algo me decía que este era el principio de algo nuevo.

¿Qué es lo que está pasando aquí?, me pregunté antes de seguir subiendo las escaleras y perderme, una vez más, en la locura que era Ryujin.

¿Y si fuera ella? - SOOSHUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora