Epílogo

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POV SHUHUA

- ¡Corten! Lo tenemos. Excelente, Shuhua. – gritó el director, para dar por finalizada la sesión de aquel día.

Me encontraba en el rodaje de mi primer drama para televisión y la emoción se me escapaba por cada poro de mi piel. Después del concierto de Soyeon, dos compañías querían firmar un contrato conmigo. Tuve que rechazar la de la amiga, dado que no quería pasar por lo mismo que le había pasado a ella, y me decanté por una buena agencia que, además, estaba más centrada en actuación, que era lo que yo quería hacer. Entrenaba mientras terminaba las asignaturas que me quedaban en la academia hasta que, finalmente, me dieron mi primer papel. No era la protagonista pero tenía un peso muy importante en la trama, por lo que estaba muy a gusto con mi personaje y, para empezar, no podía estar más feliz.

- Has hecho un muy buen trabajo hoy, Shuhua. Enhorabuena. – se despidió de mí Miyeon. Yo le sonreí, viéndola marchar.

La castaña, por muy extraño que pareciera, por casualidades de la vida, era la protagonista de la serie, debido a que esta necesitaba cantar y nadie mejor que ella para interpretarla. También le iba muy bien con su carrera artística y me alegraba por ella. Me había contado que llevaba tiempo sola, intentando descubrir qué quería de manera personal antes de volver a hacerle daño a alguien más. Me alegraba que hubiera tomado aquella decisión y, aunque no había confianza, nos tratábamos cordialmente, lo que hacía mi trabajo en el drama mucho más fácil. En aquel momento, no sabría si seríamos si quiera amigas, pero aquello era un comienzo.

- ¿Se puede? – preguntó alguien, mientras me desmaquillaba después del largo día de trabajo. La puerta del camerino se abrió para encontrarme con Soojin. Todos los días que podía, tras yo acabar mi jornada de trabajo, venía para recogerme e irnos a casa. A pesar de que estuviera cansada, siempre tenía algo especial para mí, aunque fuera una simple sonrisa.

- ¡Jin Jin! – grité, para abrazarla y besarla a continuación. - ¿Qué tal ha ido el día?

- Bien, hoy Soyeon ha aprendido la coreografía más rápido que de costumbre. – sonrió y yo con ella.

Soojin era bailarina en la misma compañía que Soyeon y, desde hacía poco tiempo, la habían ascendido a coreógrafa de la, otra vez ahora, rubia de mi amiga. La carrera de la rapera iba disparada como un bólido de carreras y, lanzamiento tras lanzamiento, su éxito aumentaba considerablemente. El trabajo que había hecho Soojin junto a ella también había dado mucha visibilidad a mi novia, haciendo que otros artistas pidieran permiso a su compañía para poder trabajar con ella. Estaba demasiado orgullosa de ella. A pesar de que mi empresa me había recomendado que mantuviera mi vida personal apartada de los focos, cuando me preguntaron en la presentación de la serie por mi novio, yo dije que estaba saliendo con una chica. Poco tiempo después, cierto medio de comunicación, al que no voy a hacer alusión, sacó a la luz fotos nuestras y ya no había más motivo por el que negar las cosas.

- ¿Estás lista? Si no nos vamos ya, llegaremos tarde. – dijo la morena. Asentí, antes de recoger mi bolso y sujetarme de la mano de mi novia para dirigirnos a nuestro coche.

Esa noche, después de que, por unas cosas o por otras, se hubiera cancelado en tres ocasiones anteriores, había conseguido quedar con mis dos amigas y cada una de nosotras llevaba a su pareja. Soyeon había elegido aquel momento para presentarnos a la suya y yo estaba demasiado intrigada.

Por otro lado, Yuqi y Minnie, después de acabar la academia, habían decidido empezar, con el dinero y los contactos de la familia de la segunda, una pequeña agencia. Estaban en pañales, como aquel que dice, por el momento pero el apoyo que habían recibido por parte de Soyeon, les había hecho ganar atención de los medios y estaban preparando para debutar como solista a antiguas miembros de mis grupos favoritos y estaba segura de que iba a ser un éxito. En lo personal, Yuqi decía que Minnie estaba actuando rara últimamente, pero yo sabía que no debía preocuparse por nada. Le iba a decir que sí.

¿Y si fuera ella? - SOOSHUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora