Capítulo 2

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POV SHUHUA

- Bueno, ¿qué tal ha ido la primera semana de clases? - preguntó Yuqi, sentadas en una mesa de la cafetería a la hora de la comida. - ¿Qué tal con las asignaturas de danza?

- Pues ha estado bien. Historia de la danza estoy convencida de que va a ser el mayor rollo del semestre, pero habrá que superarla si quiero seguir con las otras asignaturas. - contesté, dándole poca importancia, más centrada en la comida delante de mí que en mi compañera, e intentando evitar nombrar a cierta persona.

- ¿Y algo que contar sobre ello? - continuó Yuqi, sabiendo que le ocultaba algo. Odiaba que supiera leerme así de fácil.

- ¿Por qué me conoces tan bien? - pregunté, con un ligero tono de molestia, pero riendo a la vez.

- Porque eres demasiado transparente a veces, amiga mía. - dejó los cubiertos sobre la mesa y puso los codos sobre esta para poder apoyar su cabeza en sus puños cerrados. - Cuéntame, me interesa saber quién va a sacar a mi mejor amiga de la miseria en la que se encuentra.

- ¡Echa el freno! Te veo demasiado emocionada. Pero nadie va a sacar de momento a tu amiga de la miseria. - Yuqi seguía mirándome, no creyéndose mis palabras. Suspiré y continué hablando. - Está bien, pero la historia no agradable. Es sencillo: he conocido a una chica preciosa que se llama Seo Soojin, pero no va a pasar nada porque está saliendo con Miyeon.

- Espera, ¿qué? - Yuqi se quedó completamente desconcertada. - No he entendido nada. Empieza desde el principio.

Así que tuve que relatarle todo lo que había ocurrido en mi primera clase de aquella semana, aunque no fuera nada del otro mundo para mí.

- A ver si lo he entendido. - mi amiga intentaba centrar las ideas en su cabeza antes de volver a hablar. - Después de meses en el que, aunque estuvieras con Miyeon tienes ojos en la cara, no me decías de ninguna chica o chico te parecieran atractivos y justo la única persona en la que te tienes que fijar es en la novia de tu ex? Hija mía, tienes demasiada suerte.

- Lo sé, es lo primero en lo que pensé cuando me pasó. - me aparté el pelo de la cara y volví a mirar a Yuqi. - No pretendía tener nada con ella. Sigo enamorada de Miyeon y no va a ser fácil superarla. Pero solo quería conocerla. Y ahora, sabiendo esto, no sé si me apetece mucho acercarme a ella y... - pero no pude continuar, pero alguien tenía la muy agradable manía de interrumpirme siempre.

- Espera un momento, antes de decir una chorrada de las tuyas. - la estaba asesinando con la mirada, como muchas veces hacía, pero ella siguió a lo suyo. - Por lo que me has contado, ha sido ella quien te ha dicho de hablar y haceros amigas, ¿no?

- Bueno, no usó la palabra amigas, pero algo así, ¿y? - no entendía hacia dónde quería ir.

- Shu, conócela. Necesitas conocer gente. Sé su amiga, nada más.

- Pero es que no quiero tener ningún contacto con Miyeon. Si quiero superarla, no debería verla.

- Nadie te ha dicho que la tengas que ver. Sí, está claro que, si te haces amiga de Soojin, puede que Miyeon aparezca en algún momento. Pero puede que para entonces, estar cerca de ella no te haga tanto daño. - Yuqi cogió sus cubiertos pero, antes de volver a la comida, añadió algo más. - Quién sabe. Puede que el abrirte a Soojin haga que tengas más facilidad de conocer a otras personas.

Una vez más, y ya iban demasiadas esta semana, Yuqi tenía razón. Yo no era conocida por ser una persona extremadamente social, ya que mi círculo de amistades se basaba en la castaña enfrente de mí y Soyeon, una muy talentosa aspirante a rapera y productora por la que Yuqi tenía algo así como un crush, aunque no hubiera sido capaz aún de reconocerlo. Así que, como ella decía, podía darle una oportunidad a que pasara lo que tuviera que pasar.

Hablando precisamente de la rubia, decidió hacer acto de presencia justo antes de terminar la comida.

- ¡Hola! ¿Cómo están mis dos amigas favoritas? - dijo Soyeon, demasiado entusiasmada para como era ella de normal, cosa que no pasó desapercibida para su admiradora secreta.

- ¿Qué quieres de nosotras, Jelly? - preguntó Yuqi, con una ceja alzada hacia la más bajita. Soyeon me miró a mí, que también la miraba interrogante, por lo que no tuvo más remedio que hablar.

- Está bien, no se puede con vosotras dos. Necesito vuestra ayuda para la maqueta que estoy preparando. Me gustaría que grabarais vosotras las voces. - dijo, muy emocionada con lo que nos estaba contando, cosa que solo le pasaba con sus proyectos musicales.

- Pero, ¿no conoces a gente mucho más capacitada que nosotras para cantar en tu maqueta? - dijo Yuqi, bastante sorprendida de la propuesta de nuestra amiga. - Ninguna de las dos es especialmente buena cantando.

- Bueno, habla por ti. Yo soy muy buena. - dije, lanzándome el pelo hacia atrás como la diva que era. Como ninguna de las dos me hizo caso, añadí. - Bueno, pero sí que puedo dar algunas notas.

- Os quiero a vosotras en la canción porque esta es una canción muy personal y me gustaría contar con mis amigas en ella. Al menos, en los primeros pasos del proceso. - Soyeon puso sus mejores ojitos de cachorrito y nos miró a las dos, alternando su cabeza entre ambas. - Vengaaaaaaaaa. - como Yuqi no decía nada y, para evitar tener que seguir escuchándola, hablé yo.

- Está bien, te ayudaremos. - Yuqi iba a protestar pero, antes de que dijera nada, me levanté de la mesa, recogiendo mis cosas. - Hablamos más tarde, que seguro que vuelvo a llegar tarde a clase.

- Pero, espera Shuhua. - antes de que Yuqi pudiera decirme algo más y seguir discutiendo por qué esto era mala idea, yo ya salía por la puerta del local rumbo a mi única clase tras la comida.

Por el camino, fui pensando en que, a lo mejor, las cosas saldrían bien ese semestre. En una semana, a pesar de que no hubieran pasado muchas cosas, parecía que el universo me quería decir que las cosas irían a mejor. Que lo malo se quedaría en el pasado y que podría rehacer mi vida.

Pero todo no podía salir de la manera que queremos. Y es que, cuando me encontraba entrando en clase, por primera vez pronto desde que llevaba en la academia, me encontré con la única persona que quería evitar por todos los medios posibles.

De entre todas las personas que pueden cursar esta clase, tenía que encontrarme con Miyeon de esta manera. - pensé para mí misma cuando vi a mi ex en el aula. Esa iba a ser una clase interesante.

¿Y si fuera ella? - SOOSHUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora