¿Y si fuera ella? - SOOSHU

Capítulo 6

POV SHUHUA

- Y bien, ¿cómo acabó la noche del viernes? – nos preguntó Yuqi tanto a Soyeon como a mí, mientras bebía su té de burbujas, una mañana más.

Era lunes por la mañana y nos encontrábamos al inicio de una nueva semana en la academia. No habíamos tiempo de estar de nuevo las tres solas en la misma habitación desde la fiesta en casa de Minnie. Soyeon había estado desaparecida hasta minutos antes, que la habíamos encontrado en la cafetería de la residencia, mientras que a Yuqi solo la vi el domingo, y ya bien entrado el día, por lo que supuse que había estado con cierta peliazul todo ese tiempo. Tampoco lo tenía muy claro, porque no quería sacar el tema de la fiesta, hasta que a ella se le había ocurrido hacerlo en ese momento.

- Pues estuvo bien, pero me fui pronto. – contestó Soyeon. A continuación, las miradas de ambas se desplazaron hacia mí. - ¿Y tú? ¿Qué tal estuvo la fiesta? Te veías muy contenta bailando con Soojin cuando me fui.

- La verdad es que me lo pasé muy bien, no me puedo quejar. Sirvió bastante para relajarme, después de estas últimas semanas. – contesté, intentando esquivar las preguntas de mis amigas pero, por enésima vez desde que nos conocíamos, fue imposible.

- No se le ocurra escurrir el bulto, señorita Yeh. Cuéntanos todo lo que pasó en la fiesta. – insistió Yuqi, por lo que no me quedó más remedio que hablar.

- Bueno, no fue para tanto. – y me dispuse a relatar los eventos de la noche del viernes.

FLASHBACK VIERNES NOCHE

Después de estar bailando con Soojin tanto rato que perdí la noción del tiempo, miré a mí alrededor buscando a mis dos amigas pero no fui capaz de encontrarlas por ningún lado de la habitación. Mi acompañante lo notó y me preguntó.

- ¿Pasa algo, Shushu? - dijo Soojin. Me sorprendió el apodo que había utilizado para referirse a mí, pues nos conocíamos de una semana y nunca lo había hecho antes.

- ¿Y ese diminutivo? - pregunté con sorpresa y a la vez con cierta felicidad. Debía reconocer que me agradaba bastante. - No sabía que teníamos tanta confianza ya. – bromeé con ella, a lo que la morena me acompañó, ligeramente sonrojada.

- No sé, la verdad, simplemente me salió. - me mostró su mejor sonrisa y volvió a insistir. – En serio, ¿pasa algo?

- Simplemente que no veo ni a Yuqi ni a Soyeon por ningún lado. - le respondí, volviendo a mirar por el lugar.

- No te preocupes, seguro que están bien. Además, la casa es muy grande, es imposible que puedas verlas desde aquí. - debía admitir que tenía razón, así que me centré en ella. Debíamos haber estado mucho rato bailando, dado que ya no se la notaba tan ebria. Ahora la que estaba un poco mareada era yo. - ¿Te encuentras bien? ¿Quieres que salgamos fuera? - preguntó Soojin, con cierta preocupación en su tono de voz. Yo asentí y nos dirigimos hacia fuera de la casa.

Como no podía ser de otra manera, en el patio trasero, junto a un extenso jardín, había una gran piscina en la que la gente se estaba dando un baño, aunque no estaba muy segura de que fuera lo más coherente debido a la probable ingesta de alcohol que llevarían en el cuerpo. Decidí que no debía juzgarlo y que debía centrarme en mi acompañante.

Soojin y yo nos sentamos en una de las tumbonas más alejadas del edificio, con el fin de tener un poco más de tranquilidad de todo el bullicio de la fiesta. Nos quedamos en silencio por unos minutos. Sin embargo, no se sentía como un silencio incómodo. Si no, más bien, todo lo contrario. Me sentía muy bien así con ella.

Después de unos minutos de silencio, Soojin suspiró, mirando hacia la piscina.

- ¿Está todo bien? – le pregunté, acercándome un poco a ella.

- Sí, supongo. – como entendí que no debía seguir preguntando si ella no quería hablarlo, me quedé en silencio a su lado. Pero, con lo inquieta que se había demostrado Soojin, no le fue posible callarse. – He discutido con mi novia al inicio de la fiesta. La conoces, por lo que vi esta tarde.

- Sí, conozco a Miyeon. – suspiré, sin querer seguir hablando de ella, pero sabía que la morena necesitaba desahogarse.

- Pues llevamos un par de semanas saliendo, en realidad y no debería preocuparme por estas cosas. Pero me da rabia que vengamos a una fiesta juntas y se dedique a hablar con todos menos conmigo. De ahí que me encontraras en la mesa de mezclas, estaba harta de que pasara de mí y por eso me fui. – cuando terminó, se volvió hacia mí. - ¿Es así siempre?

- A veces parece que no sabe lo que quiere, ¿verdad? – le dije.

- Sí, es así tal cual. Y al principio no lo era. Tampoco llevamos tanto tiempo juntas como para saber cómo es realmente, pero me dan rabia estas cosas. ¿Estamos juntas o no? Porque ese comportamiento no me parece lógico. Pero bueno, supongo que debo darle un voto de confianza, ¿no?

Nos quedamos mirando por un momento sin decir nada más, hasta que alguien apareció, interrumpiendo en el peor momento posible.

- Soojin, llevaba tiempo buscándote. – dijo Miyeon. La morena se giró hacia ella, con una sonrisa un tanto amarga. - ¿Nos vamos?

- Claro. – contestó Soojin y se giró de nuevo hacia mí. – ¿Nos vemos el lunes?

- Por supuesto. – le dije, sonriéndole tímidamente. – Buenas noches.

FIN DEL FLASHBACK

POV YUQI

- Y ellas se alejaron. Después de eso, os busqué por toda la casa y, como no os encontré por ningún lado me volví a la habitación y me fui a dormir. – terminó de contar Shuhua. – Tampoco fue para tanto.

- Bueno, eso dirás tú, pero yo creo que sí es algo. – dijo Soyeon.

- La actitud de Miyeon me recuerda un poco a cómo era contigo, ¿no crees? – pregunté.

- No lo sé, la verdad. – Shuhua miró el reloj y añadió. – Debo irme o llegaré de nuevo tarde a clase. Nos vemos luego. - y se levantó para salir de la cafetería.

- Y bueno, ¿cómo acabó tu noche? – me preguntó Soyeon. – ¿Lo pasaste bien con Ryujin? No sabía que teníais algo.

- No es nada importante y ella me pidió no decirlo, por eso no te lo conté. – le respondí.

- Está bien. Será mejor que me vaya. Hasta luego, Yuqi. – Soyeon se levantó de la mesa sin mirarme, dejándome muy extrañada, sobre todo por el tono seco de voz que había empleado conmigo, que jamás había escuchado.

Pero ¿qué mosca le ha picado a esta mujer? - me dije y yo también me fue a clase.