54~La mejor y el peor~

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~Año 819~

Apolo me miró y negó, logré ver que era más alto y viejo que yo como para ganarle en un combate cuerpo a cuerpo...pero, no me importó.

Miré a mi padre y vi la mirada de asco en su cara, miré a mi madre, Apolo atacó y caí al suelo, mi padre me miró con desaprobación y Apolo siguió golpeándome con todas sus fuerzas mientras que la sangre goteaba por todos los lados de mi cara.

Apolo salió de arriba mío, comenzó a celebrar su "victoria" con sus amigos hasta que me levanté, caminé hacia él y toqué su hombro, él se dio vuelta, me miró y su sonrisa se borró de su cara, yo sonreí y lo dejé tirado en el suelo inconsciente con la nariz rota...tan solo con fuerza y un solo golpe.

~

Año 2020~

Me puse mis guantes y miré a mi padre, vi que él estaba orgulloso de mí y luego miré a Seth, él sonrió, le sonreí y luego sonó la campana que indicaba que el juez iba a hablar.

Juez: BIEN, LA PELEA DE APOLO VS. FLORENTS COMIENZA EN ESTE MISMISIMO INSTANTE. YA SABEN COMO SON LAS REGLAS Y SABEN QUE AQUEL QUE GANE SERA EL DIRECTOR DE AQUI O EN EL CASO DE FLORENTS, LO SEGUIRA SIENDO.

La campana de pelea sonó y miré a Apolo, él atacó primero haciendo que yo cayera al suelo, rodé lejos de él, él me miró, corrió hacia mi, me moví, se dio contra la pared y reí detrás de él.

Apolo lanzó un golpe hacia atrás, dándome en la cabeza y caí al suelo un poco aturdida, él se lanzó encima mío y comenzó a golpearme con todas sus fuerzas hasta que me hice la inconsciente y todos se quedaron paralizados.
Todos (menos mis amigos, hijo, padre y tío) comenzaron a gritar el nombre de Apolo y él salió de encima mío, comenzó a festejar y yo me levanté, caminé hacia él y toqué su hombro, todos hicieron silencio y le di un golpe con todas mis fuerzas en la cara que lo dejó tirado en el suelo e inconsciente.

El Lobo: ¡ESA ES MI NIÑA!

Seth: ¡TOMA ESO, MALDITO!

Juez: Al parecer sigues con tu puesto de directora, Fraser.

Yo: Es un honor, señor.

Juez: Espero que sigas haciendo un gran trabajo.

Yo: Gracias, señor.

Juez: No dejes que te subestimen solo por ser mujer y por lo que pasaste.

Asentí, el juez se fue, mi padre, El Sabueso, Seth y Stefan me abrazaron, comencé a reír y cuando se separaron Seth me levantó en sus brazos y me giró.

Seth: ¡Eres la mejor de todas, Florents!

El Lobo: Y Apolo es el peor...

El Sabueso: ¿Por qué siempre usas la misma estrategia cuando peleas con él?

Yo: Porque sé que es tan idiota que realmente piensa que es mejor que yo y que puede derrotarme.

Stefan: ¿No te duele el rostro?

Yo: He tenido golpes peores, puedo aguantar un par de moretones.

El Lobo: Deberíamos celebrar y emborracharnos todos.

Yo: No puedo. Tengo que completar papeles y estudiar estrategias para lo que se nos aproxima.

El Sabueso: Si necesitas ayuda con eso, no dudes en llamarme.

Stefan: Tranquilo, abuelito.

El Lobo: No le faltes el respeto a tus mayores, Stefan.

El Sabueso: Eres idéntico a tu padre...

Stefan: No es que me interese ese dato...

Yo: Ustedes sigan hablando de padres y abuelos...pero yo me voy.

Chasqueé mis dedos y volví a estar limpia, maquillada y vestida como siempre, salí de la sala de pelea, comencé a caminar por los pasillos en dirección a mi oficina y sentí la presencia de alguien que me seguía, comencé a correr y ese alguien empezó a correr detrás de mí. Me di vuelta y puse mi daga en la garganta de Sam, él se quedó paralizado y la guardé, suspiré aliviada y él habló asustado.

Sam: E-el hermano mayor...de A-Apolo está...en tu oficina.

Yo: ¿Ares?

Sam: ¿¡Qué clase de obsesión tiene su padre con los malditos dioses griegos!?

Yo: No lo sé, pregúntale a nuestro tío.

Sam: ¿Vas a ir a verlo?

Yo: ¿Sabes qué demonios quiere al venir aquí?

Sam: Lo único que sé es ese brujo de 8.500 años me da muchísimo miedo.

Yo: Tranquilo, yo me encargo.

Corrí hasta llegar a mi oficina, llegué y entré, Ares me miró, sonrió e intentó saludarme, lo frené con mi magia y me senté en mi lugar, él se sentó enfrente de mí y rió.

Ares: Mucho tiempo sin verte, Fraser.

Yo: ¿Qué quieres, Ares?

Ares: Oí que tuviste hijos con mi hermanito menor. ¿Acaso salieron feos como él? Nunca los vi por aquí.

Yo: Solo mi hijo vive conmigo. 

Ares: ¿Y los demás?

Yo: Están lejos de la mierda de tu familia.

Ares: El blanquito pertenece a nosotros y lo sabes, Fraser.

Yo: TOCAS A MI HIJO Y JURO QUE TE ELIMINO DE LA FAZ DE TODA TU MALDITA EXISTENCIA.

Ares: No le tengo miedo a una brujita directora. Dime, ¿con quién te acostaste para tener este lugar tan importante en la academia? Según me dijeron, tuviste que acostarte con un demonio para eso.

Yo: Esta academia fue mi herencia. Mi padre me dejó a cargo cuando él tuvo que irse a otro puesto.

Ares: ¿Y el inútil de tu esposo?

Yo: No lo sé y tampoco me interesa.

Ares: Te dije que debías casarte conmigo y no con ese idiota.

Yo: Él es mi conexión, Ares.

Ares: ¿Sabes? Recuerdo cuando te sostuve en mis brazos apenas naciste y me miraste, reíste, luego miraste a Apolo y lo elegiste a él en vez de a mi.

Yo: Entonces tenía buen gusto desde los 0 años...

Ares: ¿De qué hablas? Mi hermano es un rubiecito que cree que puede llevarse el mundo por delante. En cambio yo...yo soy morocho de ojos azules y al menos puedo diferenciar cuando estoy poniendo en riesgo la vida de los que amo.

Yo: No me interesa tu carta de presentación.

Ares: Me enteré de lo que te ocurrió.

Yo: No me interesa.

Ares: No te merecías que te hicieran eso, Florents.

Yo en la cabeza de El Sabueso: Tengo a tu hijo aquí.

El Sabueso en mi cabeza: ¿Qué? Apolo está aquí conmigo.

Yo en su cabeza: EL MALDITO ARES ESTÁ AQUÍ.

El Sabueso en mi cabeza: ¿Quieres que vaya?

Yo en su cabeza: Quiero que mandes a que le preparen una habitación.

Ares: ¿A quién le hablas en tu cabeza, querida Fraser?

Yo: Te están preparando una habitación.

Ares: Muchísimas gracias.

Yo: La cena es a las 19:00 p.m en la sala principal.

Ares: Nos vemos ahí, preciosa.

Ares se levantó de su lugar, tocó mi mano y sentí una especie de cosquilleo que recorrió todo mi cuerpo, él sonrió y salió de la oficina, suspiré aliviada y me relajé en mi silla.















El Poder De La Sangre OcultaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora