49•Gravedad•

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Mi celular comenzó a sonar y me desperté de inmediato, vi que Florents ya no estaba a mi lado y suspiré un poco triste por eso. Miré mis mensajes y vi que había dos pacientes ingresados de urgencia por severos golpes, heridas y puñaladas en todo su cuerpo.

Me puse mi uniforme médico y me colgué mi estetoscopio en mi cuello, salí corriendo de mi habitación hacia la enfermería y llegando a la puerta de esta escuché a una mujer llorando, la ignoré y entré. Corrí hacia la sala de operaciones y me desinfecte, me puse mi traje y logré ver que al que yo debía operar era Apolo, me quedé paralizado por unos segundos y luego entré a la sala para comenzar a operarlo.

~8 HORAS DESPUÉS~

Salí de la habitación en donde habíamos dejado a Apolo y a Seth, Florents y los demás corrieron hacia mí mientras que yo pensaba en qué decirles. Logré reconocer al hijo de Apolo con ella, me sentí muchísimo más triste que antes hasta que volví a la realidad y hablé.

Yo: Seth fue suturado y todas sus heridas están en muy buenas condiciones.

Niño: ¡Qué alivio!

El Sabueso: ¿¡Y mi hijo!?

Yo: Luego de ocho horas de operación...está estable.

El Sabueso: ¡Gracias a Dios!

El Gigante: Cipriano, ¿puedo hablar contigo?

Yo: Con permiso.

Caminé hacia donde estaba El Gigante y ambos salimos de la enfermería, él me frenó en la puerta y lo miré, negó con desaprobación y suspiró, me miró serio y habló con su voz seria y grave de siempre.

El Gigante: ¿¡Dónde estabas cuando llegaron estos dos todos lastimados!?

Yo: Estaba durmiendo.

El Gigante: Te acostaste con ella, ¿cierto?

Yo: Florents es mi debilidad y lo sabes...

El Gigante: ¡ESTÁ CASADA CON DOS HOMBRES!

Yo: ¡Lo sé! Pero...ella es todo lo que tengo y estoy perdidamente enamorado.

El Gigante: Se nota que eres su maldito...

Yo: ¿Por qué dices eso?

El Gigante: Los malditos por lo general están enamorados de sus amos…y también sienten atracción sexual por ellos.

Yo: ¿Y qué tiene de malo?

El Gigante: ¿¡No entiendes la gravedad del asunto!? Si empiezas a estar con ella luego de que sus dos maridos se mueran, va a ser sospechoso.

Yo: ¿Cómo que se mueran?

El Gigante: Hice que les inyecten veneno de demonio. Esos malditos deben sufrir por lo que le hicieron a mi familia.

Florents: ¡NO!

Florents nos oyó y salió corriendo hacia la habitación, empujó a las enfermeras y entró, corrí hacia ella, entré a la habitación, la miré y al mirarla vi que era la reina del infierno.

Yo: No hagas ninguna locura, Florents.

Florents: ¿Y quién te dio a ti el derecho de mandar a tu reina?

Me alejé un poco y ella tocó las cabezas (no sean malpensados, por favor) de los dos, comenzó a absorber todo el veneno que tenían en sus cuerpos hasta que lo logró, volvió a ser ella y la atrapé en mis brazos.

Yo: ¿Estás bien?

Florents: He tenido días mejores…

Yo: ¿Por qué le sacaste el veneno a Seth? Es El Rey, no puede morir por un simple veneno de demonio…

Florents: Cuando El Rey está débil, La Reina hace todo para salvarlo. Daría hasta mi vida por Seth.

Yo: Como en el ajedrez…

Florents: Exacto.

Yo: ¿Y Apolo? ¿por qué?

Florents: No iba a sobrevivir por varios minutos con el veneno dentro de su cuerpo…así que, me arriesgué de sacárselo a él también.

Yo: ¿Lo amas?

Florents: Estoy casada con él y tengo 4 hijos, si no lo amo con eso, entonces que Dios o El Rey me castiguen.

Seth: No mereces castigo.

Florents: ¡SETH!

Corrió hacia Seth y se abrazaron con todas sus fuerzas, caminé hacia Apolo y vi que seguía inconsciente. Tomé sus signos vitales y los anoté, le cambié su suero mientras que los enfermeros se lo cambiaban a Seth y noté que Apolo iba a quedar inconsciente por un gran tiempo.

Yo: Necesito que lleven a este paciente a terapia intensiva.

Florents: ¿¡Por qué!?

Yo: Está en coma…

El Poder De La Sangre OcultaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora