66•Regreso•

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Suspiré y entré a la academia, comencé a caminar mientras todos me miraban con miedo por mi apariencia hasta que llegué a mi oficina. Dejé mis cosas ahí y caminé hacia la oficina de mi padre, entré y él me miró, sonrió emocionado y me abrazó con todas sus fuerzas.

El Sabueso: ¿¡Cuando regresaste!?

Yo: Hace unos minutos...

El Sabueso: ¡Te extrañé muchísimo!

Yo: Y yo a ti, padre.

El Sabueso: Florents está leyendo en el balcón, ¿la viste?

Yo: Iba a eso...

El Sabueso: Tranquilo, no durmió con nadie en tu ausencia.

Me separé de mi padre y salí corriendo hacia el balcón mientras todos me miraban, llegué y logré ver que Florents leía mientras que tomaba un café.

Yo: ¡FRASER!

Florents se dio vuelta y me miró, sus ojos se llenaron de lágrimas y se levantó rápidamente de donde estaba sentada, corrió hacia mí y me abrazó con todas sus fuerzas mientras lloraba de la emoción.

Florents: V-volviste...

Yo: Te extrañé muchísimo y volví para verte...

Florents: ¿Estás...bien?

Yo: Tengo un par de cicatrices pero, no son nada malo.

Florents: ¿Quieres ir a nuestra habitación y que te ayude con la barba y el cabello?

Yo: Sí, por favor. No aguanto estar así.

~40 minutos después~

Salí de la ducha cubriendome con una toalla y me senté en una silla, Florents agarró sus tijeras y su navaja de un cajón y se arrodillo enfrente mío, comenzó a cortarme la barba y cerré mis ojos mientras lo hacía.

Florents: ¿Te enteraste...?

Yo: Eres una Bloodhound oficial. 

Florents: Lamentablemente lo soy.

Yo: ¿Por qué lamentablemente?

Florents: Porque solo amo a un Bloodhound.

Yo: ¿A mi padre?

Florents: A ti.

Abrí mis ojos y miré a Florents, ella me miró y se levantó de donde estaba arrodillada, me miré al espejo y vi que en tan solo 2 minutos había podido afeitarme todo el rostro. Florents comenzó a cortarme el cabello y sentí como nuestra conexión volvía cada vez más fuerte.

Yo: ¿La sientes?

Florents: Prefiero ignorarla.

Yo: Hey, deja de cortarme y ven.

Florents: No, tengo que terminar esto.

Yo: Luego lo retoco con mi magia, ven aquí.

Florents dejó las tijeras y suspiró con fuerza, se sentó en mis piernas y me miró, sonreí y puse mis brazos alrededor de sus caderas.

Florents: ¿Qué ocurre?

Yo: ¿No estuviste con nadie...?

Florents: No, no quise.

Yo: ¿Lo hiciste por mí?

Florents: Lo hice por mí. No quería estar con nadie por vergüenza.

Yo: ¿Vergüenza de qué?

Florents: Por las cicatrices que tengo aquí adelante...

Yo: Eres perfecta de todas las formas posibles, amor.

El Poder De La Sangre OcultaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora