35•Juntos•

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Me vestí y salí de la oficina de Apolo, chasquee los dedos y en cuestión de segundos ya estaba limpia, maquillada, peinada y con olor a rosas.

Entré al salón principal y caminé hacia mi lugar, me senté, me sirvieron la comida en mi plato y comencé a desayunar mientras los demás hablaban sobre la fiesta.

Sam: ¡La pasé excelente!

El Sabueso: Yo me fui a dormir luego de un rato...no aguantaba el sueño.

Cipriano: Eres aburrido, Sabueso.

Seth: Yo hice lo mismo que él, no aguantaba del cansancio por la pelea.

Cassandra: ¿Y tú dónde estabas, Florents?

Yo: Fui a la oficina de Apolo y me quedé discutiendo un par de asuntos con él.

Sam: ¿Discutiste con su miembro en tu garganta?

Yo: De hecho, no. Hablamos de algo más importante que el sexo.

Cipriano: Raro de una zorra como tú...

Seth: Basta, Cipriano.

Apolo: ¡Dile así una vez más y te saco los dientes de un puñetazo!

Cipriano: Yo le digo como quiero, estúpido.

Seth: ¡Ya basta los dos!

Apolo: VAMOS, VEN A PELEAR, IDIOTA.

Cassandra: YA BASTA, APOLO.

Sam: Déjenlos, amo las peleas.

Apolo y Cipriano comenzaron a golpearse como salvajes mientras que ignoraban los gritos de todos los que intentaban frenarlos de que se mataran a los puñetazos como dos idiotas.
Agarré una lanza y le pegué en las piernas a cada uno, ambos cayeron rendidos al suelo y hablé.

Yo: La próxima vez que vuelvan a pelear no les daré con la lanza.

Cipriano: ¿Qué nos harás? ¿Pegarnos?

Yo: Les cortaré las piernas a ambos.

Tiré la lanza a un lado y Cipriano la agarró, se levantó e intentó clavarmela en la cabeza, lo frené con mi magia y luego quebré su brazo junto a su pierna, él gritó con todas sus fuerzas por el dolor y luego reí.

Cassandra: ¡Cipriano!

Yo: Sanará en un par de horas...los malditos tenemos esa capacidad cuando nos lastima un brujo.

Salí del salón principal, miré que todos los alumnos miraban a sus celulares y me miraban a mi, luego Apolo salió del salón principal y corrió para alcanzarme, me frenó y me mostró su celular dejándome ver una foto en la que ambos estábamos desnudos en el suelo.

Apolo: Alguien nos sacó esa foto anoche...

Yo: Estaba todo cerrado, Apolo. 

Apolo: Al parecer hay un gracioso que se trepó por la ventana de mi oficina y sacó la foto mientras dormíamos.

Yo: ¿Puedo verla de nuevo?

Apolo: Por supuesto.

Apolo volvió a abrir la foto en su celular y cerré mis ojos, comencé a hacer magia, abrí mis ojos y vi que los míos y los de Apolo estaban de colores, sonreí y luego hablé.

Yo: Fue un tal Leopoldo De la Cruz.

Apolo: Wow, veo que mejoraste tu magia.

Yo: Ventajas de poder practicar tranquila.

Apolo: Debemos encontrar a ese chico y castigarlo.

Yo: No hace falta.

Apolo se dio vuelta y ambos cruzamos los brazos al mismo tiempo, caminamos hacia donde estaba el chico hablando con varios amigos de él y esos amigos hicieron silencio, el tal Leonardo se dio vuelta para mirarnos, rió y le di un puñetazo en la cara haciendo que él cayera al suelo.

Leonardo: ¡Mierda!

Yo: ¿CREÍSTE QUE YO ERA INDEFENSA COMO UNA NIÑITA DE LAS DE TU EDAD? PUES, NO LO SOY. TE CONFUNDISTE DE PERRA, DE LA CRUZ.

Apolo: Quedas expulsado por difusión de fotos privadas...y más por ser la de la directora de esta academia y del vicedirector.

Leonardo: ¡AL MENOS YO NO MIENTO! DILE A TU NOVIECITA LO QUE HICIMOS EN ESA MISMA ALFOMBRA, APOLO.

Miré a Apolo y él se quedó paralizado, le di un cachetazo y sentí el ardor correr por mi mejilla, lo empujé lejos de mí y salí corriendo hacia la habitación de Cassandra. 
Entré a la habitación, vi que ella estaba con su celular y me saqué mis botas, me tiré a su cama y la abracé, comencé a llorar y ella me abrazó.

Cassandra: ¿Qué ocurrió?

Yo: Apolo me dijo que me amaba cuando en realidad él está o estaba con uno de tus alumnos, Cassie.

Cassandra: Deberías vengarte.

Yo: Nada lo afecta, es como que no tiene emociones...

Cassandra: Sé de algo que lo afectará.

Yo: ¿Qué?

Cassandra me besó e instantáneamente me levanté de la cama, miré al suelo y luego caminé hacia ella, me le subí encima y la besé, ella me sacó mi remera y luego...ya todos saben lo que ocurrió.







El Poder De La Sangre OcultaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora