33•Soledad•

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Me moví y me quedé mirando hacia el techo, mi despertador sonó y lo apagué, rodé por la cama y me levanté, caminé hacia la puerta, la abrí y vi a Seth ahí sentado, salí de la habitación y cerré la puerta, miré a Seth y ambos sonreímos al mismo tiempo.

Seth: Buenos días, bebé.

Yo: Buenos días, Seth.

Seth: Veo que haber dormido en tu puerta te cuidó.

Yo: ¿De qué hablas?

Seth: Anoche te desmayaste, te cambié, te borré la memoria de tu borrachera y te dejé durmiendo mientras yo custodie la puerta para que nadie te atacara en tal estado.

Yo: Gracias, mi rey.

Seth: ¿Quieres ir a desayunar?

Yo: De acuerdo, vamos.

Seth agarró mi mano y lo miré, sonreí al ver que había hecho eso, comenzamos a caminar y todos nos miraron al vernos tan juntos.
Entramos al salón principal y todos hicieron una reverencia al vernos juntos, cada uno caminó hacia su lugar y nos sentamos para que nos sirvieran la comida (la cual devoré en cuestión de segundos)

Cassandra: ¡Diablos, Florents! ¿¡tanta hambre te dejó el alcohol que te metiste anoche!?

Yo: Supongo que si.

Sam: Fue épico ver cómo saltabas y bailabas en la barra muy borracha.

Cipriano: Fue todo un espectáculo.

El Sabueso: No deberían estar orgullosos de eso, ¡es una vergüenza para el rey y nuestra familia!

El Lobo: Sabueso tiene toda la razón.

Seth: Florents me ha sacado de cosas peores que una simple borrachera, ya me acostumbré a salvarnos mutuamente.

Apolo: ¡BUENOS DÍAS, GENTUZA!

Apolo entró acomodándose su traje y se sentó en su lugar para comenzar a comer en silencio.
Cassandra me miró preocupada y yo sonreí, asentí y luego le hablé para disimular las cosas.

Yo: Tengo un sitio excelente para lo que tú quieres hacer, Cassie.

Cassandra: ¿Si? ¿dónde es?

Yo: Si quieres disimular, lo mejor es que sea en la ciudad.

Cassandra: Luego mandame la ubicación de eso.

Apolo: ¿Desde cuando son tan amiguitas?

Cassandra: Desde que Florents me confesó algo de ella y yo algo mío a ella. Además, dos mujeres son mejores unidas que separadas en una enemistad que no le sirve a nadie.

Seth: ¿Qué te confesó?

Cassandra: Si ella quiere decirlo, que lo haga. Caso contrario, déjenla en paz.

El Sabueso: ¿Es algo serio? Si es así, debes decírnoslo.

Yo: No, no es na...-

Comencé a tener náuseas y Cassandra se levantó rápido de su lugar, me levantó de mi silla y me alejó de todos, vomité y luego la miré.

Cassandra: Maldición, Florents. Se darán cuenta si sigues así.

Seth: ¡Florents!

El Sabueso: ¿¡Estás bien!?

Yo: Sólo quiero que lo sepan ustedes 3.

El Sabueso: ¿¡De qué hablas!?

Cassandra: Florents está embarazada de tu hijo.

El Poder De La Sangre OcultaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora