seis*

563 71 22
                                    

🥀🥀🥀

Min Yoongi.

Me gustaba pertenecer a la realeza, odiaba mi matrimonio y la enorme responsabilidad, pero mis privilegios eran notorios, no podía ocultarlos o pretender que no disfrutaba el agua tibia en el invierno, el techo sólido en la tormenta o los diseños únicos en mis ropas atendiendo a mis caprichos y deseos.
Pero si mi vida tuviera que depender del sabor de un platillo preparado por mí, conocería rápidamente a mis dioses, y creía que ellos, a su vez, pensarían que haber gozado de comidas dignas de seres celestiales en un infierno terrenal como el mío, me quitaba el derecho de un paraíso después de mi muerte.

En la penumbra de esa noche también lo creía, porqué mi fatiga nacía de un uso excesivo de mi mente y no de mi fuerza física, como cualquier trabajador en el pueblo, y eso debía de agradecerlo. Me refugié en la sensación que quedó después de la comida, del ruido inexistente, pero presente, que retumbaba en mis oídos debido a la reunión donde mis padres superaron el límite de palabras que una persona puede usar en menos de un minuto. Me sentí un intruso en mi propio cuerpo, porqué no sentía la fuerza para moverlo.

El oleaje me arrebató el protagonismo, como si dijera que el centro del mundo se hallaba en él y no en mí y que debía proclamar como milagro al fresco nocturno batallando con el verano, a la temperatura que su unión creaba y lo ideal que se sentía en la piel.

Prescindí de una cena, porqué mi comodidad superaba a cualquier otra necesidad física, porqué superaba mi ligera molestia ante el apenas perceptible tono rojizo en mi piel, cuyo culpable era el sol.
Sólo pude acercar una sábana y cubrir mi cuerpo hasta la cintura, el espacio que encontré entre las almohadas superaba la perfección y aunque sostenía un libro, dispuesto a poder conversar con Jin respecto al final, me sentí ligero.

El sonido se estaba volviendo inexistente y mis sentidos también, no notaba las actividades en las cocinas debajo de mí ni escuchaba a Jimin en la habitación de arriba, el entorno pareció haberse congelado como si fuera invierno, excepto por mis párpados.

El libro golpeó en seco sobre mi pecho y no pude evitarlo, caí profundamente dormido.

🥀🥀🥀

Había ruido, mucho y muy alto, susurraban y por momentos parecían gritar, movían objetos o los rompían, y aunque mis cejas se juntaron, creyendo que la mañana había llegado mucho antes de terminar mi descanso, abrí mis ojos, y el cielo oscuro cubierto de estrellas me dijo que estaba equivocado.

La puerta de la habitación fue abierta bruscamente en un ruidoso movimiento que me hizo despertar finalmente.

"¡Están atacando al pueblo!" era la voz de HyoMin, que no me permitió ni siquiera mirarlo, porqué ya estaba yéndose lejos de mí.

Me levanté, como si llevara horas despierto, y corrí por los pasillos, se enredaban mis pies en la penumbra de mi propio hogar y cuando llegué al primer nivel, mis trabajadores iban de un lado a otro, tanto que se atravesaban delante de mí y sus breves disculpas apenas se escuchaban.

Miré en las puertas del castillo, abiertas de par en par, a Jimin de pie cubriendo sus gruesos labios con una de sus manos, sus ojos oscuros se llenaban de miedo, al mismo tiempo en que se desvanecía el castaño de sus iris y se reemplazaba con un tono naranja vivaz, eso me hizo preocuparme más. Llegué con él, mis párpados se abrieron abruptamente, al menos tres de los primeros hogares del pueblo estaban ardiendo entre llamas altas que iluminaban hasta nosotros.

❛Príncipe❜ #2 ❝Distinto❞ [YOONMIN] [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora