~Todo por ti~ #HW2

11. Un buen día para enfermar

Después de dar vueltas en mi cama terminé por levantarme y trabajar desde mi cama en mi portátil.

Una videollamada entrante de mi hermana hizo que rompiera mi concentración total con el trabajo.

—¿Hola?— apareció mi hermana del otro lado con cara de confusión

—¿Aún no puedes hacer una simple videollamada?— pregunté mientras me incorporaba un poco.

—Nunca podré, es todo un lío— se quejó y se quitó sus gafas de lecturas —Supongo que tampoco puedes dormir, es de madrugada allí.

—Podría decir lo mismo, ¿acaso estás en la empresa?— pregunté pero era más que obvio, reconocería mi antigua oficina con solo mirar un trozo del color de la pared.

—Sí, estoy ajustando algunas cuentas. Me iré pronto— aseguró

—¿Y Alexander, Iam y Jaley? ¿En dónde están?— pregunté

—Están bien, Jahir está en casa además ellos ya están dormidos— puso la pantalla de su celular enfrente de la cámara de la computadora.

Distinguí el cuarto de los pequeños y a Jahir cargando a Jaley caminando de un lado a otro.

—Los tengo vigilados— dijo y apartó el celular.

Asentí.

—Quiero disculparme Alex, no debí atacarte así— dijo en voz baja

—Está bien— resté importancia

—No, no lo está. Tammy me llamó y me dijo que estabas buscando a alguien más y que probablemente no la querías más contigo, estaba muy mal. Me entró el coraje y exploté— explicó

—Lo sé, pero no mentí Hailey. Quiero a Tamara trabajando conmigo todo el tiempo que sea posible hasta que ella diga que ya no puede soportarme— aseguré

—Bueno, pues ten por seguro que eso nunca pasará.

—Eso lo dudo, sólo no quiero que dudes de mi palabra cuando haga cosas como estas— me pasé una mano por el pelo

—No lo haré, y ¿para qué necesitas otra asistente además de Tammy?— titubeó con curiosidad

—Tamara es de trabajo, necesito a alguien disponible para mi todo el día. Si necesito un acompañante para alguna fiesta este dispuesta a hacerlo sin tener que pedir perdón por que no era lo que quería como lo hago con Tamara— solté y froté mi nuca.

La conversación estaba poniéndose tensa.

—No Alex, lo que tu quieres es una novia pero es más fácil decir que es tu empleada a la que estás pagándole su servicios— señaló con el ceño fruncido

—¿Y qué si quiero eso, Hailey? ¿algún problema?— espeté

—Basta, no tendré de nuevo esta conversación contigo— suspiró

—Me alegra porque yo tampoco— escupí

—Bien, cambiemos de tema. ¿Cuándo vendrás a vernos? Iam y Alexander quieren verte— preguntó mi hermana con voz cansada

—No lo sé, Hailey. Mañana hablaré con ellos— me excusé

Frunció el ceño —Nunca vas a venir, ¿cierto?

—Vamos Hailey, estoy cansando. Iré algún día sólo tengo la agenda...— comencé a explicar pero Hailey me interrumpió de golpe.

—Guárdate tus excusas, ¿sabes qué? Puedo mentirle a cualquier persona Alex, pero a mis hijos ni yo ni nadie va a mentirles— señaló la pantalla con un dedo acusatorio