2. Alex nunca se disculpa

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Sólo tres horas había dormido.

¡Tres malditas horas!

Me era imposible conciliar el sueño después de todos los correos que comenzaron a llegarme rechazando mi disculpa a los inversionistas y sobre todo rechazando mi reunión.

¡Gran mierda!

Mi cabello desordenado era testigo de las veces que lo había estado jalando en mi estado actual, estaba apunto de perder la cabeza y lanzarme por el último piso y morirme.

Bueno, eso último no pero sinceramente ya no sabía que hacer para solucionar esto. Suelo tener tres soluciones por cada problema pero ahora estaba en blanco.

Me paseé por la casa y entre a mi despacho para hablarle a la persona que causó todo este lío.
El teléfono timbró un par de veces antes de escuchar la voz de Matheo al otro lado.

—¿Aló?

—Matheo ¡Estamos en grandes problemas!— rugí

—¿Qué? ¿Por qué?

—Todos los inversionistas están rechazando mi invitación y ¡mi disculpa personal! ¡ENTIENDES ESO! ¡ALEX WALKER JAMÁS EN SU VIDA SE DISCULPA!— grité por el auricular

—Déjalo, voy a tu oficina—. Exhaló mi amigo

—No estoy en mi oficina, Tamara y yo nos quedamos en casa—. Expliqué

—¿Tú y ella...?

—¿Qué? No, ella en su casa y yo en la mía... me refiero que tomamos un descanso, ayer terminamos el trabajo muy tarde

—Ah, ¿Quieres que vaya a tu casa?

—No, no. Encárgate de la empresa en lo que arreglo esta mierda.

—Por supuesto Alex.

—Pero esta vez no hagas ninguna estupidez—. Dije y colgué.

Afortunadamente la empresa en Begonia no había nada de que preocuparme, sabía que estaba en buena manos con Luis, mi hermana y Zec.

Eso me dio una idea.

Rápidamente volví al teléfono y marqué el número que había marcado  por mucho tiempo cuando las cosas con Hailey no eran buenas.

Esperé y esperé pero nadie contestó.

Coge el teléfono, ¡maldito!

Volví a marcar el número y esta vez me contestaron al cuarto timbre.

—¿Quién habla?— una voz masculina y ronca muy diferente a la que conocía contestó por el auricular.

Comprobé el número que marqué pero era exactamente el mismo, además era imposible que me hubiera equivocado porque era de los pocos números que me sabia de memoria.

—Quiero hablar con Zec—. Dije mientras escuchaba ruidos extraños del otro lado.

—¿Quién habla?— respondió a la defensiva la voz del desconocido pero lo ignore.

—Quiero hablar con Zec, ponle al teléfono.

Escuché que respondió algo entre dientes pero no lo logré descifrarlo.

Zec, alguien te está hablando

¿Mmmh?

Despierta, ¿Quién diablos te marca a esta hora?

Era raro escuchar todo pero no pude evitar una risa.
De repente escuché un sonido fuerte y la voz que quería escuchar desde un principio habló

~Todo por ti~  #HW2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora