~Todo por ti~ #HW2

22. Respiremos juntas

Tamara Rodríguez.

Caminé al lado de Hailey quien no había dicho ninguna palabra desde que habíamos salido de la casa de Alex.

Cuando terminé de hablar con él, Hailey me había pedido que nos reunieramos al siguiente día para desayunar juntas y aunque yo quería hablar con ella para hablar sobre mi renuncia a la empresa, sabía que ella también necesitaba decirme algo.

Tomamos asiento en una pequeña mesa a un lado de un pequeño balcón con vista a la ciudad, una linda chica nos dio la bienvenida y con una sonrisa amable tomó nuestro pedido.

Una vez que desapareció, decidí romper el silencio y crear un ambiente cómodo para hablar.

—¿Así que los niños están bien?— pregunté mirándola

—Uhm, sí... ellos están bien. Estaban dormidos cuando me despedí, pero le dije a Jahir y a Zec— explicó con la mirada pérdida en el balcón.

—Hailey— le llamé despacio, eso pareció captar su atención.

—¿Qué pasa?— preguntó mirándome con interés

—Yo... finalmente sucedió, he decidido renunciar a la empresa— hablé con voz calmada esperando que no reaccionara mal.

Sin embargo, ella frunció el ceño y sus ojos se abrieron.

—¿Qué hizo Alex? Voy a tener que...— resopló indignada

—No, Hailey. Alex no hizo nada, simplemente sabíamos que esto iba a suceder, sabes— suspiré y fue mi turno de mirar hacia adentro del restaurant con la mirada pérdida entre las personas que estaban sentadas, charlando, riendo, luciendo serias y otros simplemente comiendo.

—Lo sé y es exactamente por eso que me molesta, sé que le gustas, pero nunca ha hecho nada— gruñó y yo medio sonreí

—También lo sé, pero no puedes presionarlo a que lo diga. Tuvimos una charla que resultó no muy bien y no deseo hablar sobre ello, sólo diré que por el momento quiero irme tomarme un tiempo para mí y alejarme de todo.

Para mi sorpresa Hailey asintió en comprensión.

—Lo entiendo. A veces me siento igual.

Fruncí el ceño, ¿Qué quería decir con aquello? ¿Acaso deseaba huir de su propio hogar? ¿Deseaba huir de Jahir? ¿De sus propios hijos?

Pareció comprender sus propias palabras porque parpadeó repetidamente y sonrió.

—No me refiero a que quiera huir de mi familia, sino que siento que...— Los hombros derechos de Hailey se encorvaron y su postura cambió completamente.

Esa era la primera vez que había visto de nuevo a la vieja Hailey, a la chica que dejaba ver un poco su corazón y no la de ahora. La Hailey actual estaba todo el tiempo cuidando su postura, su imagen, sus hijos y su trabajo, todo se había reducido a las cosas externas y no a lo interior, últimamente tratar de descubrir acerca de los sentimientos de ella era un jodido acertijo casi imposible de descifrar. 

Parecía una broma, pero Hailey se había convertido en lo que más odiaba.

—Yo... no sé que hacer— suspiró, apoyó sus codos sobre la mesa y sostuvo su cabeza en sus manos.

—Hailey— la llamé y tomé su mano haciendo que me mirara a los ojos.

Hailey se enderezó de nuevo y me observó.

—No necesitas saber que hacer en todo momento— sonreí y acaricié su mano —Respiremos juntas, ¿sí?

Sonreí ampliamente y ella asintió decidida mientras podía notar como sus comisuras de su boca subían un poco.