~Todo por ti~ #HW2

21. Después de la tormenta sigue otra tormenta

" 𝗬𝗼𝘂 𝗷𝘂𝘀𝘁 𝘄𝗮𝗻𝘁 𝗮𝘁𝘁𝗲𝗻𝘁𝗶𝗼𝗻, 𝘆𝗼𝘂 𝗱𝗼𝗻'𝘁 𝘄𝗮𝗻𝘁 𝗺𝘆 𝗵𝗲𝗮𝗿𝘁, 𝗺𝗮𝘆𝗯𝗲 𝘆𝗼𝘂 𝗷𝘂𝘀𝘁 𝗵𝗮𝘁𝗲 𝘁𝗵𝗲 𝘁𝗵𝗼𝘂𝗴𝗵𝘁 𝗼𝗳 𝗺𝗲 𝘄𝗶𝘁𝗵 𝘀𝗼𝗺𝗲𝗼𝗻𝗲𝗻𝗲𝘄..."

Para Alex: Te odio, pero con amor

Capítulo 21.

Después de haberme despertado lo primero que miré fue el rostro enfurecido de mi hermana.

Quise que la tierra se abriera y me tragara en ese instante.

Después de las dos horas de regaño de parte de mi hermana como si fuera un niño de 6 años por fin pude tener un momento a solas en la habitación.

Mi cabeza ya no dolía como al principio, supuse que era por los medicamentos que me habían suministrado, la verdad es que no había sido para tanto. Solo fue un lavado de estómago por habernos excedido de alcohol. Nada de lo que no haya pasado antes.

Cuando por fin pude encender mi teléfono tenía como cien llamadas, tanto de Hailey, Zec, Matheo y algunos empresarios con los que se suponía que debía tener una reunión virtual.

Maldije la hora en que le hice caso a Zec, y como si lo hubiera invocado entro a la habitación sin tocar.

—Pero bueno, veo que estás hecho una mierda— sonrió con burla —Así que te traje esto— tiró una bolsa de papel sobre la cama.

—Es lo mínimo que puedes hacer, luego de inducirme a beber— espeté de mala gana

—¿Ahora culpas a otros? Deberías estar avergonzado, Walker— la voz de mi hermana resonó por toda la habitación.

El sonido de sus tacones golpeando el piso se escuchó por todo el lugar hasta llegar a mi lado, llevaba el pelo lacio hasta los hombros y su cabello estaba pintado de un color castaño oscuro, nada comparado con su tono pelirrojo natural. Llevaba unos lentes oscuros que ocultaban sus ojeras y sus labios estaban fruncidos, una clara señal de lo molesta que estaba.

—Déjame en paz, ¿Por qué no mejor vas y regañas a tu esposo?— pregunté mientras miraba dentro de la bolsa que me había dado Zec.

—Ya lo hice, no puedo creer que haya tenido que dejar botado mi trabajo sólo porque a los dos niños se les ocurrió la brillante idea de ir a beber como si fuera un par de adolescentes a los cuales todo se les salió todo de control— soltó con enojo mientras se sentaba en un sofá enfrente de mi cama, lanzando su bolso y gafas a un lado.

Mi hermana suspiró y echó la cabeza hacia atrás.

—Déjalos, Hailey— pidió Zec en un tono serio

Mi hermana frunció el ceño —¿Ahora los vas a defender?

—Yo los incité, yo tengo la culpa. Alex tiene razón, no los molestes más— advirtió.

Me asombró que Zec estuviera defendiéndonos a capa y espada, al parecer a mi hermana también porque su boca formó una O y lo miró indignada.

—Claro, porque son solo unos niños que no saben lo que hacen— dijo con sarcasmo

—Ya lo he dicho.

—Cierto, olvidaba que ahora son todo un trío que siempre se cubren la espalda— mi hermana nos miró seria y lanzó un bufido para después levantarse del sofá y marcharse de la habitación haciendo sonar nuevamente sus tacones por todo el piso del cuarto.