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Después de calentar, me acerqué al costal más cercano y comencé a tirar golpes que antes había aprendido, pero me vi interrumpido por Louis.

–¿Qué haces? Hoy no haremos eso –volteé a verlo, él también estaba calentando. Solo podía significar una cosa. Hace bastante tiempo no practicábamos llaves, y la verdad no sabía que sentir cuando lo practicábamos. La sensación de tener a Louis tan cerca, piel con piel, poder tocarlo más que cualquier otro día. Era frustrante, podía tocarlo, pero no con segundas intenciones, nada sin salirse de lo 'profesional'.

Tener que pensar en otras cosas siempre que estábamos así de cerca hacía que me desconcentrara, y la mayoría de veces, terminaba con un sermón de Louis diciéndome lo importante que eran.

Después de unos minutos haciendo las llaves que ya conocíamos, Louis comenzó a explicarme unas nuevas. Lo cierto era que no había parado de mirarle el culo o tocarle las piernas sin verme sospechoso cada vez que lo hacía. No sabía de dónde venía esa fuerte atracción sexual de mí hacia Louis.

También era cierto que hubo bastantes roces de el trasero de Tomlinson a mi entrepierna. Claro, eso sólo lo había notado yo, él parecía no tomarlos en cuenta, ya que en un deporte como este había mucho contacto físico, pero a diferencia de mí, ellos no lo hacían o pensaban de manera sexual.

Ahora mismo Louis me enseñaba cómo tomar la pierna de mi oponente y lastimarla para que se rindiera, pero claro, sólo yo notaba que estaba sentado en mi entrepierna, dándome la espalda. Trataba de prestarle atención, en serio lo intentaba, pero miles de imágenes cruzaron por mi mente. Tapé la mayoría de mi cara con ambas manos, echando la cabeza hacia atrás.

–Louis, puedes... ¿podemos dejar esto para otro momento? –no sabía qué expresión había puesto, gracias mis manos que impedían mi vista.

–No jodas, Harry, esta es una llave importante y que al parecer no dominas –seguía sin notar nada.

–Louis, por favor –dije más para mí mismo, casi inaudible.

–¡Harry! ¡Creo que no has entendido lo importante...! –no dijo nada más. Había movido su cuerpo un poco para voltearme a ver. Y lo sintió.

Se paró de inmediato, pero de manera lenta, para no alarmar a nadie. Yo me quedé ahí, tirado en el suelo boca arriba, con mis piernas flexionadas y un poco separadas. No me moví, solo me concentré en no dejar que nadie viera mi cara.

–Mmm –era el momento más incómodo de mi vida, ninguno de los dos sabía qué decir –. Dejaremos esto para una siguiente clase –dijo de manera tranquila. Escuché sus pasos alejarse.

–Louis –hice una pausa, él hizo un sonido con su boca para asegurarme que me estaba escuchando –. No me dejes– aún no me había movido. Pero él supo a lo que me refería.

–Tranquilo, no lo haré –y se marchó.

No podía creer que había tenido una maldita erección. Todo empeoraba un poco al saber que me pasó en mi lugar de entrenamiento, donde hay muchas más personas. Añadiendo un detalle, la razón era Louis y su enorme trasero. Y todo se iba al carajo al saber que Louis la sintió, se dio cuenta de lo imprudente que podía llegar a ser.

Probablemente este es el capítulo más largo de la historia, y ni siquiera es tan largo. LOL.

BOXING • LarryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora