Volví a levantarme antes de lo que acostumbraba para entrenar antes de que llegara el señor Tomlinson. Quería que viera lo que el señor Thompson y lo que el tipo que me envió aquí, habían visto en mí. Quería ser la mejor versión de mí. Aunque ya había pasado una semana desde que comencé a entrenar aquí y, no miento, había sido muy pesado. Tener que impresionar a alguien tan duro con todos, era agotador.
Además de los constantes ejercicios físicos de fuerza y resistencia, las lecciones de flexibilidad y las largas horas pegándole a un saco tan pesado y duro, añadiendo el hecho de que trabajo después de esto y llego a casa hecho puré. Pero podría ser peor, ¿no?
Al llegar comencé a entrenar lo que me había pedido el enano la clase anterior, hasta que vi entrar a mi entrenador por la puerta principal, haciendo su grandiosa entrada. Vestía muy diferente a las veces anteriores. Tenía un pans color gris y una playera sin mangas de color negro.
-Hola, niño -me saludó de nuevo cortante, como el primer día. Me pareció extraño, ya que los días anteriores me había saludado con más confianza, esta vez, ni siquiera me vio. Y no soy ningún niño.
-Hola, Louis -le sonreí y palmeé la espalda de forma amistosa, tratando de darle un poco de confianza y ligereza al ambiente. Una pena que no me correspondiera de la misma manera. Solo se tensó y se alejó unos pasos de mí.
-No me digas Louis, soy tu entrenador y mayor que tú, me debes respeto, igualado -susurré un pequeño "lo siento" apenas audible. Y me pregunté el porqué de su repentino cambio de humor -. Como sea, hoy haremos algo diferente, sígueme -me llevó a donde una delgada y grande colchoneta adornaba el piso -. Hoy practicaremos las llaves.
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Dejé caer mi cabeza en el suelo, otra vez, el enano era más fuerte de lo que pensaba. Con sus manos sostenía uno de mis brazos detrás de mi espalda y sus piernas estaban, extrañamente, inmovilizando mi torso y mi cabeza. Golpeé el suelo rápidamente con mi mano libre y me soltó.
-Y de nuevo, eres una mierda -suspiró con cansancio, no pude descifrar si era agotamiento físico o emocional -. La siguiente semana practicaremos de nuevo las llaves, espero ver una mejoría -tomó una toalla y su botella de agua para después caminar a la salida, no dijo una palabra más.
Y tal vez, solo tal vez, Harry pensó que el señor Tomlinson tenía un buen trasero.
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BOXING • Larry
Fiksi PenggemarHarry es el mejor en sus clases de boxeo, en el deporte pudo encontrar la calma que su desastrosa infancia le quitó. Al resaltar de los demás en este deporte, es seleccionado para ir a una institución profesional en California, un enorme paso para c...