–Hola –le sonreí de vuelta y terminé de arreglar mis vendas, ahora batallaba con mis guantes.
– ¿Te ayudo? –no me dejó responderle cuando ya estaba atando uno de mis guantes. Estaba muy cerca de él, el olor de su cabello llegaba a mis fosas nasales. Frutos rojos –. Listo –sonrió de manera tierna y se alejó.
Todo el entrenamiento transcurrió normal. Hasta que era hora de irse. Estaba solo y oscuro, apenas había algunas lámparas prendidas, ya que otra vez quedamos en entrenar más tarde de lo habitual.
Eran los últimos golpes que debía entrenar, rápidos y precisos, golpeaba fuerte las almohadillas que Louis tenía en sus dos manos y notaba como daba pequeños pasos hacia atrás. Hasta que no había más espacio. De pronto él estaba recargado en una de las paredes del lugar con sus dos manos a cada costado de su cuerpo, por mi parte tenía una de mis manos a lado de su cabeza, ambos con la respiración agitada.
Nos vimos a los ojos, pude apreciar el azul cielo que brillaba y mi mirada pasaba de ellos a sus labios. Noté que sonrió de lado, arrogante.
– ¿Estás intentando seducirme? –retiré mi mano que sostenía la pared cuando comenzó a acercarse a mí lentamente, mientras yo retrocedía. Hasta que se detuvo, al igual que yo. Teníamos una distancia considerable, pero no la suficiente.
– ¿Y si fuera así? –me acerqué un pequeño paso hacia él, pero no retrocedió. Por su parte, sonrió aún más grande pero aún sin mostrar los dientes, casi igual a las sonrisas que me daba los primeros días, pero esta vez había algo más en ella. Estábamos a centímetros uno del otro, podía sentir el calor que su cuerpo emanaba.
–Creo que vas a tener que esforzarte más, para lograrlo –se alejó. Parecía una pelea de orgullos para ver quién lograba hacer flaquear al otro.
Comenzamos a guardar nuestras cosas sin mirarnos, extrañamente no se sentía un ambiente de incomodidad.
–Nos vemos, Romeo –se burló sin llegar a ser grosero, reí un poco.
Había cierta confianza que se podía ver entre nosotros, y me comenzaba a gustar aún más.
Notifiquen si hay alguna falta de ortografía.
Espero que les esté gustando la historia, gracias por sus votos, nunca creí que iba a llegar a éste punto en esta historia algo mal hecha.
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BOXING • Larry
Fiksi PenggemarHarry es el mejor en sus clases de boxeo, en el deporte pudo encontrar la calma que su desastrosa infancia le quitó. Al resaltar de los demás en este deporte, es seleccionado para ir a una institución profesional en California, un enorme paso para c...