Dejando Huella

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Esa tarde Max, el ex novio de Mia, había salido del instituto y pudo presenciar lo sucedido, el director de la escuela había muerto y su testigo fue una chica llamada Emilia Williams. Max aún no había perdido los sentimientos por Mia, aunque la dejo por otra chica, él siempre la amo, por eso fue a buscarla al instituto para pedirle perdón y se reconciliaran. Pregunto por Emilia Williams y en donde podría encontrarla, le respondieron que en la habitación 34, que estaba compartiendo con una chica llamada Ema Carter. Subió por la escaleras y golpeo la puerta delicadamente:

-Mia, soy yo Max, por favor ábreme. Te amo y tú lo sabes bien, perdón por lo que te hice.

Pero quien escucho no fue Mia sino Ema que estaba acostada en la cama y cortando una almohada con unas tijeras, se quedó pensativa y se dijo así misma mientras el chico seguía llamando a la puerta.

-¿que lo perdone? Debe haberle hecho algo malo a Mia.- decía acariciando las plumas salientes del almohadón.

El chico insistía, Ema toma una hoja de cuaderno le escribe una nota y se la pasa por debajo de la puerta. El chico la lee, decía:

"yo también te amo Max, veme hoy a las 22:30, nos juntaremos a charlar aquí mismo".

El chico soltó una sonrisa y beso la hoja de papel.

-así será.- lo dijo en voz alta.

Ema aprovecho todo el tiempo que le quedaba para poner, en el piso alfombrado, papel de diario. Lo pegó con cinta adhesiva y luego se arregló. La hora había llegado, sentada en la cama con los pies cruzados, espero a que el chico golpeara la puerta. Los primeros sonidos del golpe de los nudillos a la puerta llegaron a los oídos de Ema, sujetó unas tijeras y apago la luz, se colocó al lado de la puerta para que cuando abriera quedara atrás de ella. Abrió la puerta y dejo que el chico entrara.

-Mia, eres misteriosa, ¿Dónde estás?

-primero cierra la puerta.- le susurro Ema al chico.

Max cerró la puerta y dio apenas unos pasos para encender la luz, los primeros tijeretazos llegaron por la espalda, cuando cayó al suelo Ema comenzó a enterrar las tijeras por todo el pecho de Max dándole muerte. Ema se para lentamente apoyándose en la pared, tira las tijeras al piso y se llevó las manos ensangrentadas a la cara, se resbalaron fácilmente y dijo con decisión acercándose al cuerpo del muchacho.

-te mereces eso y más por ser un traidor, por haber traicionado a mi amiga, y si ella no está aquí será por la culpa de sus estúpidas amiguitas, le quite un peso de encima y ya no seguirás molestándola nunca más.

Ema miro la hora en su reloj de muñeca, quedaba poco tiempo para que los funcionaros dejaran de limpiar y se fueran, así sacaría el cuerpo. Envolvió al chico en sabanas y lo arrastro por el pasillo hasta llegar abajo, llego a su auto y echo al chico en el maletero.

Subió a su habitación y saco unas bolsas de basura, echo todo el papel de periódico en la bolsa y limpio la tijera. Dejo la bolsa en el bote de basura y se fue a bañar, se cambió de ropa y se subió al auto. Dejo al chico en el basurero y se fue con cara de placer. Nadie se va enterar de lo ocurrido al menos Emilia.


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Mala AmigaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora