Persecuciones

46 2 0
                                    

Faltaban dos días para mi cumpleaños y tendré mi auto nuevo que mi padre me regalara. Mientras tanto sacare mi licencia de conducir, eso me hacía feliz, pero aún estaba en shock por lo del director, la chica de la cafetería, la muerte de mi mascota y lo que le había sucedido a Stephanie, tantos accidentes en tan poco tiempo, de verdad que es intenso.

El hombre que me toco llevar en el asiento del copiloto era el profesor Thomas Grog, un viejo de 62 años que tenía más años en el instituto que el mismo fundador, era cascarrabias, normalmente solo aprobaba a unos cinco por mes por eso era un reto para mí.

-cinturón.-dijo el señor Grog.

-si claro cinturón.

-la mirada al frente.

-claro que sí señor.

-buena postura, mmm bien.

Uf!, estaba tan nerviosa ya veía un tic en la hoja de correcciones del señor Grog.

-bueno, comience.

-¿Qué cosa?

-qué otra cosa más, encienda el auto-dijo el señor.- no sea boba.

Boba yo, es un maldito viejo que debería estar en el asilo de ancianos. Tiene más cataratas en los ojos que mi bisabuela Moly.

-entendido, oiga señor, no se ha puesto el cinturón.

-no me diga que tengo que hacer.

-entonces, usted tampoco me diga lo que tengo que hacer.

-¿Qué cosa?

-nada.

Mientras íbamos por el centro de la ciudad alguien choco el auto por detrás, el señor Grog estaba muy asustado.

-déjeme por aquí señorita.

-si nos detenemos nos mataran.

-a claro, claro, entonces acelere.

Apreté a fondo y doblamos en varia esquinas por ultimo nos chocaron en la puerta. Los vidrios estaban rotos, las puertas chocadas por todos lados y las luces echas trisas. Perdimos el auto por una curva y el señor Grog estaba de color verde.

-Señor Grog, ¿está bien?

-no.

-sea hombre y salgamos de este auto mire que está botando gasolina.

-no puedo, mi pierna esta atorada.

Por un momento me puse a pensar lo dejo o lo saco, de todas formas morirá de viejo pero sería muy cruel que lo dejara ahí.

-yo lo ayudo.

-no crea que con sacarme de aquí va a conseguir su licencia.

-¿a no?

-no.

Bueno entonces lo dejo aquí, le salve la vida, si lo hubiera dejado en una de las esquinas lo abrían matado.

-¿me ayudara señorita?.- lo dice forcejeando la pierna.

-mmm, déjeme pensar.

Salía un olor a bencina y se veía un poco de fuego. El señor Grog salió antes de que me metiera a sacarlo y rápidamente salí del auto. A poca distancia del auto, la fuerza de la explosión me empujó hacia una pared, me quede mirando la inmensa nube de humo negro. La gente llamaba a sus familiares, a las ambulancias y los policías. Después llegaron los del canal 4, todos los reporteros con sus cámaras y micrófonos.

"estamos aquí en un terrible accidente automovilístico, no se sabe si los pasajeros estaban adentro del auto cuando hizo explosión, los bomberos están buscando a las personas o en un caso lamentable las victimas serán llevadas a la morgue para ser identificadas ya que pudieron quedar en mal estado"

Me levante lentamente, me dolía la espalda, la cabeza y un poco las costillas, esto fue como sacado de una película de acción, nunca antes me había pasado esto, y como dije, muchos accidentes en muy poco tiempo. Lo único que podía recordar era el color del auto, un color rojo oscuro y la placa no alcancé a verla.

De repente llego Cloe en su auto blanco.

-¡Mia!, ¿Dónde estás?- no se podía ver nada con el humo negro que salía por las llamas.

-¡aquí!

-¿Dónde?

-estoy al frente tuyo.

-ya te vi, no te muevas.

Cloe se acercó rápidamente a mí y comenzó a abrasarme como una madre ase con su hija.

-¿estás bien?

-sí, eso creo.

-claro, vámonos de aquí.

Me subí al auto y nos fuimos dejando cada vez más la inmensa nube de humo.

-¡¿qué diablos paso?!- dijo Cloe con angustia.

-no lo sé, estaba haciendo el examen de conducir y de repente nos golpean por detrás.

-¡mierda!, casi mueres, ¿y el viejo?

-ni idea.- le digo cerrando los ojos, ya que todo comienza a dar vueltas.

-¿te sientes bien?, te llevare a un hospital.

-Cloe, estoy bien solo debo tumbarme un rato y estaré bien.

-no te creo, siempre dices eso para que uno no se preocupe, no soy estúpida Mia, te llevare a un hospital ahora mismo.

En el hospital solo me diagnosticaron una contusión leve, además de una costilla fracturada y unos moretones, pero lo demás está bien, aunque me recomiendan quedarme una noche, yo les digo que estaré bien.

Mala AmigaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora