من لوكي

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Me había despertado por el sonido de mi alarma. Estire mi mano y apreté aquel botón que detiene el sonido de mis mañanas.

Podía sentir el frio del aire traspasar las sabanas de mi cama, creo que no fue buena idea despojarme de mi pijama antes de dormir. Sin importar la baja temperatura, que se encontraba rodeando mi cuerpo, me levante y estire.

-Vamos Samuel, hoy será un largo día -Camine hacia mi baño, tendría que darme una ducha caliente-

En 30 minutos ya había terminado de darme una ducha rápida y acomodar el traje que hoy usaría. Mientras caminaba hacia la sala me vi en un espejo.

-¿Pero quien es este hombre guapetón? -Una mano paso entre mis cabellos, acomodando a forma de este- Oh pero que sorpresa... soy yo

Solté una risa y continué con mi camino hacia la sala, para tomar las llaves de mi departamento y salir de este. Tenia que desayunar antes de que Guillermo despierte, tendría que cuidarlo desde muy temprano.

Un pequeño sonido era lo único que había en aquella caja de metal, indicando que estaba bajando cada piso de este edificio. Mientras a mi mente venia la cara de Guillermo, ese rostro decaído, también vinieron las conversaciones que tuvimos ayer. Ver a Lana le afecto bastante, o tal vez se esta haciendo el vulnerable para depender de los demás y el no hacer nada.

-Los atraparemos a todos Diaz... Solo necesito mas información -Me puse recto al ver que una persona se subía en el primer piso del edifico-

-Buenos días -Una voz dulce salió de sus labios-

-Buenos días -Dije neutral-

-Tu debes ser nuevo en este edificio ¿Verdad? -Sentía su mirada sobre mi- Soy Amanda mucho gusto -Una mano entro en mi campo de vista-

-Alfred Larrosa, el gusto es mío -Estreche mi mano con la suya, se sentía suave- me mude aquí hace un par de días

-Lamento no haberte dado la bienvenida por parte de todos los vecinos, estuve muy ocupada con mi trabajo -Acomoda su bolso y las puertas se abren-

-No te preocupes, es mejor preocuparse por el trabajo que  por un vecino -Ambos nos encaminamos hacia el comedor-

-¿Así que si tienes papeleo de tu trabajo y los departamentos se están incendiando tu salvarías tus papeles? -Note como dijo aquellas palabras con un tono de diversión, yo solo negué con la cabeza-

-No me refiero a eso -Tome un pequeño plato y ella imito aquel acto- si tienes que hacer algo importante para el trabajo o hacer algo de bienvenida para un vecino es mejor preferir la primera opción, así tu trabajo no se encontrara en riesgo

-Pero siempre es importante una bienvenida, para que el vecino sepa que puede contar con los demás -Mientras escuchaba sus palabras yo me ponía algunas cosas a mi plato- ¿En que piso te encuentras? para mas o menos saber cual es la bienvenida que tu propio vecino te dio

-En el noveno piso -Termine de servirme todo lo que comería

-Que mala suerte tienes

No dudo palabra alguna apenas dije el número de mi piso ¿No hay nada malo con el lugar donde me estoy quedando? Aunque puede que lo diga por Guillermo y la actitud que tiene cuando apenas cruzas mirada o palabra con el, aun así quiero saber la opinión que los residentes tienen de el.

-No entiendo porque lo dice -Tome asiento en la pequeña mesa que me tope primero y nuevamente la chica que me estaba hablando imito la acción- espero que no sea por algún fallo que tenga el apartamento donde me estoy ubicando

-No es nada de eso, me refiero por tu vecino, Guillermo -Observe como tomaba un pedazo de fruta con el tenedor y se lo llevaba a la boca, hasta terminar de masticar el alimento- dicen que la ultima persona que vivió en su mismo piso desapareció de la fas de la tierra -Se acerco un poco mas a la mesa y estiro su rostro hacia mi- realmente es un misterio su paradero pero no cabe duda que el mismo tomo cartas en el asunto... Alejándolo de la vida

Parecía como si todos se hubieran inventado una historia de terror aquí mismo y, aunque de seguro no estaban lejos de la realidad, dudaba que el mismo Guillermo pudiera terminar con la vida de alguien en sus propias manos. Analizando la fuerza que tiene por el como cargaba aun las charolas con algo de dificultad en la cafetería podía observarse que en su mirada no hay ni una pizca de asesino ni sed de sangre, algo que se me hace bastante extraño en alguien que próximamente heredaría una mafia bastante grande.

-¿De verdad están seguros de eso o es solo una suposición? Tal vez el otro residente decidió irse lejos de aquí y ustedes le echan toda la culpa a mi vecino, dejándolo de lado en todos sus eventos -Le di un sorbo a mi bebida y sentí como el liquido pasaba por mi garganta y después por el esófago- eso seria bastante descortés como vecinos

-Lo siento, tienes razón -Una risa algo nerviosa escapo de los labios de aquella chica- aun así el siempre rechazo las invitaciones que le dábamos a eventos de vecinos así que dejamos de intentar y simplemente optamos por dejar de invitarlo

-A mi me encantaría ir a esos eventos pero mi trabajo no me lo permite -Ahora había comido un poco de lo que se encontraba sobre mi plato, debía tomar poco tiempo o alguien se despertara antes de que llegue afuera de su habitación- Lo siento debo retirarme para ir a mi trabajo, que tengas un buen día

Me levante de aquella mesa y lleve mis trastes sucios donde se encontraba un empleado de limpieza. Mientras iba acomodándome las mangas del traje me dirigía hacia el elevador y llegar por fin al departamento de Guillermo pero una mano sobre mi hombro hizo que eso fuera imposible. De manera veloz tome la mano de la persona que había detenido mi camino y mire de quien se trataba, quedándome totalmente quieto al ver con quien me había topado en este lugar.

-¿Te despiertas tan temprano? -Me asombre un poco ya que pensaba que este chico se despertaría en unos 5 minutos mas- estaba apunto de ir afuera de tu departamento, me alegra que ya estés aquí ve a desayunar

-¿Por qué estabas hablando con esa mujer? -Sus palabras me dieron a entender que no había puesto absoluta atención a lo que le dije- No me agrada en absoluto su forma de ser... parase como si fuera una hi... -Mi mano libre tapo rápidamente su boca, impidiendo que continuara hablando-

-Guillermo contrólate que hay niños cerca -Mi mirada se topo con algunos niños y padres que pasaban por el pasillo donde estaba con el de hijo de Robert- Mejor ve a comer, te estaré vigilando en cualquier momento, quiero ver que te sirvas verduras -Lentamente quite mi mano de su boca y, al darme cuenta que sostenía su mano, rompí todo contacto físico con el-

-¿Escucho a mi guardaespaldas decirme que comer? -Su mirada parecía seria pero a la vez se notaba que bromeaba- creo que alguien volverá a quedarse sin trabajo

Y tras decir aquellas palabras se fue al comedor con su rostro serio, tal vez para que las personas vieran que es alguien fuerte y no se acerquen a el. Lo que me esperaba de un Diaz, es casi igual a su padre.

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