Me habían llamado de forma urgente al cuartel principal para una nueva misión. Solo espero que tenga que estar en la zona.
-De Luque -Escuche la voz de mi jefe al otro lado de la puerta- Pase rápido, es muy urgente
Le hice caso y entre de una forma veloz. Su cara se veía feliz, al parecer encontró una muy buena pista en los mejores casos de narcotraficantes.
-Me alegro que estes disponible De Luque, descubrimos que él hijo de Robert Diaz trabaja en la cafetería "Kwuam" y necesito que estés vigilándolo -Me mira serio- se que tu eres él único capacitado para esta misión
-Si señor -Dije feliz- no lo defraudaré
-Se que no lo harás De Luque -Sonrió de forma leve- nunca lo has hecho y se que nunca lo harás
-Nunca señor -Dije firme y antes de retirarme de aquel lugar mi jefe hablo-
-Oh De Luque, se me olvido decirte que mientras formes un vínculo de amistad o algo más cerca con ese joven será mucho mejor para tener la confianza del padre
-Si señor -Dije y me retire-
Me fui hacia mi habitación y comencé a preparar mi maleta. Siempre que tocaba hacer una misión en cubierto tenia que mudarme cerca del sospechoso que por suerte sabíamos donde vivía aquel joven, lo que me sorprende de el es que trabaje en una cafetería y no viva en las mejores zonas de Madrid con su padre.
Después de tener todo lo que necesitaría en las maletas salí del cuarto asignado y me fui al lobby de la agencia, donde me esperaba mi jefe.
-Bueno De Luque te confió esta misión tan importante -Mi jefe me dio unas llaves- Diaz es un narcotraficante muy peligroso y por fin tenemos algo con lo que nos podemos acercar a el
-¿Que diré con mis cosas personales? -Deje las maletas en el piso y los encargados las subieran a un carro-
-Te llamaras Alfred Larrosa Dolz -Dice mientras me entrega mis identificaciones falsas- eras un guardaespaldas privado, pero de momento estas desempleado porque tu jefe era un capullo consentido
-Gracias señor -Guarde los papeles y me subí al carro- ¿Dónde lo dejo para que lo vuelvan a traer?
-Considérelo un regalo de año nuevo De Luque -Sonrió y volvió a entrar a la agencia-
Yo solo suspire frustrado, el sabe muy bien que no me gustan los carros tan llamativos, menos que me regalen un carro caro solo por un año mas. Iba mirando las calles por donde viviría, tenia que buscar un lugar para entrenar al aire libre o por si necesito una escapada si las cosas se ponen de una mala manera.
Metí el carro al estacionamiento de aquel gran edificio donde viviré, salí del vehículo y tome mis maletas para después dirigirme a la recepción.
-Buenas tardes señor -Mire hací la voz que me hablo- ¿Que se le ofrece?
-Vengo por las llaves del departamento 827 -La señorita me dio las llaves y me fui al elevador-
Pulse él piso correspondiente y las puertas se cerraron justo cuando un pringado iba a subir.
Solté unas risas por lo sucedido, hace mucho no salía de la agencia para quedarme en otro lugar, esta misión tendrá sus partes divertidas.
Llegue al piso donde se encontraba mi departamento. Un piso se basaba en dos departamentos ya que estos eran algo grandes y todos los departamentos formaban 4 edificios donde en el centro de estos habia un pequeño jardín con una fuente.
-Ya entiendo porque tal costo -Dije mirando el tapete y las luces del pasillo- ya ni la agencia es tan moderna
Camine por el largo y elegante pasillo para estar enfrente de mi puerta y abrirla. Empuje aquel pedazo de madera e ingrese con las 3 maletas que tenia. Todas con trajes y solo 2 ropas casuales, además de unos zapatos negros muy brillantes y unos tenis para hacer ejercicio.
Fui a mi habitación para comenzar a poner mis pertenencias en el gran armario que tenia, necesitaba ordenar todo de manera perfecta y que no tenga ni una sola arruga porque sino podría verlo la gente muy mal y el jefe podría despedirme para despues botarme a la calle y mi ropa se ensucie y este mal acomodado para toda la vida.
-¡No lo permitiré jamás! -Y comencé a ordenar mis cosas-
3 horas despues
Por fin estaba todo en orden, la ropa no hay que tomarla a la ligera solo un error en ella y podrían despedirte de tu trabajo, o eso me decían mis padres. Pero será mejor no probarlo.
Ya comenzaba a tener hambre, asi que baje al restáurate que se encontraba en la primera planta del edificio principal. Entre al gran salón y todo estaba muy bien organizado, se ve que no querían perder su trabajo aqui. Suspire y camine hacia la mesa donde estaban todos los platillos del día de hoy.
Tome una pequeña charola y un plato de porcelana al parecer, para despues comenzar a buscar las proteínas y nutrientes de la comida. Tome un trozo de carne, verduras, un pequeño pastel para el postre y un zumo de manzana.
-Wujuuuu todavia alcance carne -Llegue a ver como la carne desaparecía rápidamente y mi mirada llego hacia el plato de aquel pringado al que se le cerro la puerta del elevador- madre mía yo creía que se la habían llevado toda
Al observar el plato de aquel chico me espante, tenia demasiada carne pero ninguna verdura ni algo mas saludable que solo carne, necesito salvarle la vida a ese pobre hombre o sino morirá por sobredosis de carne.
-Tu chico, come verduras o morirás por sobredosis de carne -Le di un leve golpe a su hombro y le señale las verduras al vapor que estaban al lado de la carne-
-No me gustan las verduras -Rio leve- gracias
-Te lo dice un experto en la salud, te recomiendo comer verduras o morirás gordo por comer pura carne -El chico solo me miro y de mala gana se puso tres verduras en su plato-
-Hala ahí esta crack -Se dio la media vuelta y se fue a una mesa-
Solo rodé los ojos, uno que se preocupa por la vida de otro y solo para que no te de unas buenas gracias por la preocupación que le das. Sera mejor que coma y comienze a buscar al hijo de Robert.
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En cubierto
FanfictionSamuel De Luque tiene que atrapar al narcotraficante de España, pero para ello necesitara a un peón, él hijo del mismísimo narcotraficante. Guillermo Días Ibáñez es nada más y nada menos que él hijo de Robert Diaz, él mayor narcotraficante de toda E...