دياز

86 12 3
                                    

Podía sentir el puño de mi padre, golpeando una y otra vez mi cuerpo. Sabía que esto pasaría si seguía discutiendo con él pero estaba dispuesto a defender el futuro que yo quiero para mi, lejos de este ambiente.

Mis ojos me ardían por las lagrimas que soltaba debido al ardor que ahora experimentaba mi cuerpo. A los lejos escuche unos pasos fuertes y rápidos acercarse, ¿Era mi imaginación? Mamá y Carol ya no venían a mi rescate desde que les dije que no lo hiciera, no me gustaría involucrarlas en esto ni que me vieran así. Logre escuchar el clic de la puerta abriéndose.

-¡Robert, suelta a Guillermo! -Era a voz de Alfred, no podría nunca confundirla-

-¡¿No dije que no subieran, Samuel?! -Los golpes cesaron y mi mirada se dirigió a Alfred-

¿Samuel era su segundo nombre? ¿Por qué nunca me lo había dicho? Probablemente no confiaba lo suficiente en mi como para comentar aquello o no éramos tan cercanos como pensaba.

Me quede escuchando todo lo que decían hasta que escuche que Alfred, no, Samuel había sido enviado por una agencia para encontrar a mi padre. No los culpo, debían atraparlo para que mas personas no sufrieran un destino cruel. Lo que me dolió fue el pensar que solo se acerco a mi por mi padre.

No sabía si ahora mis ojos estaban cristalinos por los golpes o por pensar en mi ultima idea sobre el acercamiento de Samuel. Solo me había quedado quieto, observando mi alrededor y como aquellos hombres discutían y hablaban sobre los crímenes. Me sorprendió un poco el escuchar que hablaban sobre mi madre, Carol y de mi. Nos tenían totalmente estudiados.

Desde un principio fui considerado una amenaza para la sociedad, fui catalogado como alguien horrible por Samuel desde antes que lo conociera.

-¡No se muevan! -Un hombre vestido de negro y con una pistola apuntaba a mi padre, después entro otro y me apunto a mi-

¿No pueden ver que no estoy en condiciones buenas? ¿No pueden ver que tampoco pondré resistencia? Solo quiero quedarme aquí sin moverme, sin lastimar a nadie y vivir como una persona tranquila y feliz que ayuda a la sociedad a mejorar, ¿No pueden ver eso?

Mis ojos gritaban que quería ayuda y que no les haría nada pero parecía que ellos entendían lo contrario. No puedo culparlos, mi apellido llevaba la sangre de muchas personas inocentes.

Cerré mis ojos por un momento. Pude ver la oscuridad que no dejaba a la luz lastimarme. ¿Esa silueta pequeña era Lana? La risa de esa pequeña niña fue manchado por el grito que soltó la ultima vez que la vi. Poco a poco el pequeño y delicado cuerpo de ella se transformo en el de la joven que había visto en la cafetería. Era ella.

Una pequeña sonrisa se puso en mi rostro, estaba feliz de que pudieran salvarla. Con eso comencé a atar cabos, la familia Holmes probablemente sospecho de nosotros o vio que éramos culpable y por ello ya casi no iban a la tumba.

Más personas entraron a la habitación donde anteriormente estaba siendo golpeado y comenzaron a hablar con mi padre.

-Robert Díaz queda arrestado por narcotráfico y secuestro de personas, además de cargos de mayor grado -Ahora pude ver la mirada de los demás sobre mi- Guillermo Díaz queda arrestado por secuestro... Llévenlo al hospital y vigílenlo en su totalidad -Aquel señor dijo tan serio y después se quito de la puerta, dejando entrar a alguien mas-

-Un gusto verlo de nuevo, señor Robert -Aquel hombre de tez morena dice con una cara de desagrado-

-No puedo decir lo mismo, Laurence -La sonrisa cínica de mi padre no se podía quitar- Pero no me gusta ver que invaden así mi casa, veámonos de nuevo en otro momento o mejor nunca

Pude ver como Alf... Samuel hace un gesto de dolor y suelta a mi padre, quien se levanto rápido y corrió hacia mi tomándome de la muñeca. Mi mirada estaba cansada al igual que mi cuerpo y solo me deje llevar.

Pude escuchar como la ventana era rota con algo y mi cuerpo callo con el de mi padre. Cerré mis ojos nuevamente y espere el golpe con el pasto pero solo sentí como caíamos otra capa mas. Entre aquel arbusto donde íbamos a caer había una entrada escondida, ni yo la conocía.

Sabia que esta casa tenia cosas ocultas pero nunca me había interesado en descubrir cuales eran.

-No debes de confiar en la gente, Guillermo -La mirada de mi padre era seria. Solo desvié mi mirada-

No quería hablar, quería ser levado ante la justicia y pagar todos los crímenes que cometí cuando era un niño. Que no fuera consiente no significa que quedo impune ante la ley.

-Por favor señor Díaz, ingrese al auto -Seguía siendo jalado por mi padre y entramos rápidamente a un carro- Abróchense los cinturones, esta vez es una emergencia

Mire al trabajador y el solo desvió la mirada. Parece que huir era mas importante que tratar las heridas que tenia en mi rostro. El carro avanzo velozmente y comenzó a viajar por un túnel subterráneo que seguramente no estaría registrado ante el gobierno.

-Ya pronto ingresaras al negoció, Guillermo -Una mano se posa en mi cabello- Es lo único a lo que ahora puedes dedicarte

-¿Qué pasara con mamá y Carol? -Probablemente habían escapado antes que nosotros-

-La agencia las atrapo, no pensemos en ellas ahora -La voz era neutra-

-Debemos volver por ellas, no podemos dejarlas solas -Las palabras que mi padre dijo hicieron que volviera a mis sentidos-

-Si eres atrapado ya no hay escapatoria con esta agencia. Aprende a superar -La voz era fría-

-Alfred... Digo, Samuel -Mire hacía el frente- ¿El hizo que esto pasara?

-Exacto -Se acomodo en el asiento y saco un cigarro- Nos delato a todos y ahora por el tu madre y Carol sufrirán las consecuencias. Era un hombre malo para la familia

Solté un suspiro. Tal vez él tenía razón. Probablemente aquel hombre que comenzaba a querer, y es un desconocido ahora, es el culpable del futuro sufrimiento para mi madre y hermana. ¿Esta era la vida que debía vivir? Parecía no existir otra alternativa y debía acostumbrarme a ello.

La nueva regla que me recalque para mi mismo era no confiar en al gente. Ahora estaba dispuesto a cerrar mi corazón y aceptar el destino que ya estaba escrito para mi. Vivir la vida que tanto evitaba.

-Por favor, padre -Lo mire- acéptame como tu trabajador

△▽△▽△▽△▽△▽△▽△▽△▽△▽△▽△▽

¡Hola!

No puedo creer que esto ya terminara T_T estoy emocionada pero triste a la vez.

Espero el final no sea muy soso. Trate de centrarme en los sentimientos de Guillermo y sus pensamientos porque quería un poco dar la explicación del porque decidió trabajar para Robert.

Desde ahora confirmo que esta historia tendrá segunda temporada. Pero tardara bastante en publicarse porque tengo otras historias en mente.

Para pasar el tiempo que transcurrirá para la siguiente temporada pueden ir a leer las demás historias que estoy publicando (Momento spam)

No tengo mucho más que decir. Solo que se cuiden mucho y a sus seres queridos.

Pasen un buen día y tiempo.

¡Chao chao!

PD: La próxima semana tendremos un extra de la historia

En cubiertoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora