من لوكي

127 21 1
                                    

4 horas después

Me arrepiento de haber pedido todo esto, es demasiada azúcar para mi cuerpo. Ya ni cuando era pequeño comía tanto.

-Disculpe señor pero él local esta apunto de cerrar -Mire hacia la persona que me hablo y abrí los ojos como plato-

Se parece a quien era la mano derecha de Rober Diaz, pero no podía ser él porque había muerto en la misión para recuperar a victimas. O según eso es lo que se nos había llegado hace ya 4 años.

-E-eh si señor -Me levante rápido- ¿Puedo llevármelo? -Él alzo una ceja- ¡la comida! Y también quiero saber cuanto será de todo

-Claro, iré a tomarle una nota y traer algo para que se lo lleve -Da media vuelta y se retira-

Me quede sorprendido, eran tan similares aunque este señor se veía un poco mas viejo. Si es Diego Norfa significa que él hijo de Robert esta vigilado con uno de los mejores asesinos.

-Serian 12 euros -Me entrego una nota y los postres ya en una bolsa-

-Claro -Saque mi billetera y le pague- gracias señor y disculpe las molestias

-No se preocupe, que tenga buena noche

Le sonrei y me salí del local, comienzo a sospechar, pero este señor es tan amable que no parece un asesino.

-¿Serias tan amable de mover tu traseso a un lugar donde no sea la puerta de salida? -Miro detrás de mi y veo al hijo de Diaz-

-Justo a quien esperaba -Sonrei- te acompaño a tu departamento, de todas formas vivimos cerca -Subo y bajo las cejas-

-Prefiero ir solo -Me empujo un poco ya que no me había movido- no me gustaría ir con un viejo que podría secuestrarme

-¿Y por que debería hacerlo? -Lo miro-

-No lo se, eso debería preguntarte yo a ti -Comenzó a caminar y yo fui detrás de él-

Habían pasado 5 minutos caminando en silencio y era realmente incómodo, pero todo esto lo hacia para completar la misión y no decepcionar a mi jefe.

-Cuentame mas de ti, joven mesero -Decidí romper aquel silencio, pero fue en vano- es de mala educación no responder

-Pero es peor acosar a una persona todo él día -Dijo serio-

-Te estoy cuidando de que no te roben -Saque un pequeño postre- ¿Quieres?

-No gracias -Entramos al edificio y después al elevador- ¿En que piso bajas? -Me miro-

-En él nueve -Pulse él botón- ¿En cual bajas tu?

-Demonios -lo escuche maldecir en lo bajo- bajo en él mismo piso -murmuro-

-¡Genial somos vecinos! -Dije feliz-

Esto es suerte, estoy tan cercas de él para poder vigilarlo e intentar ser amigos e infiltrarme mas en las personas cercanas a Robert Diaz.

-¿Te vas a quedar como pringado en él elevador? -Vi al chico en él pasillo-

-No -Salí rápido- perdona, es solo que estoy cansado

-¿Cansado? -Yo solo asentí- pero si solo has estado en Kwuam viéndome todo él rato -Se paro enfrente de su puerta

-Y es realmente agotador, te mueves demasiado -Lo mire-

-Es porque tengo que atender a todos los clientes -Saco sus llaves y abrió su puerta-

-¿Por que no atiendes mejor en la barra? Así no te moverás tanto y no me cansare -Ahora que lo pienso parezco un vago que se cansa de todo-

-Porque ese es él trabajo de Nor... -Se quedo callado- Norm

Saque mis llaves y abrí mi puerta.

-Yo creo que deberias pedirle un cambio de puesto -Él entro a su departamento y me miro- se ve un buen hombre amable

-Creeme, ese señor es un miedo total cuando se toma las cosas enserio -Me sonrió y cerro la puerta-

Cerré la puerta y deje las llaves en su lugar, fui directo a mi cuarto y me quite mis zapatos para después proseguir con mi ropa. La eche en él sesto de ropa sucia y me fui a dar una ducha.

-No te hace esperarla y no elije mis camisas -Comenzaba a cantar pequeñas partes de mi canción favorita- y presumirla a mis amigos como la primera... Que robo mi corazón

Después de 5 minutos termine de ducharme y fui a ponerme una ropa mas cómoda. Tome de nuevo mis llaves y baje para cenar y poder dormir.

Cuando estaba abajo y ya tenia mi café con un postre de la cafetería Kwuam, tenia que admitir que los postres estaban totalmente deliciosos.

-Si comes mucha azúcar morirás gordo y solo -Mire a mi espalda y ahí estaba él joven Diaz-

Mire él postre y después a él, lo deje rápido en la mesa y agarre un plato de frutas. Me asustaba la idea de estar solo hasta mi muerte, pero mas lo gordo.

-Tranquilo solo era una broma -Tomo mi postre y me quito él plato de frutas para después darme él postre- ven vamos a cenar

-¿Y eso que quieres cenar conmigo? -Nos centramos en una mesa-

-Para ver que te comas lo que compraste en la cafetería donde trabajo -Me miro- así que no tires los especiales

-Tranquilo -Reí un poco- nunca tiraría la comida, es como si tirara dinero a la basura -Le tome a mi café- además de que los postres están riquisimos

-Muchas gracias, nuestro cheff es él que se encarga de eso -Agarra una fruta y la come- este lugar tiene las frutas mas ricas y frescas

-Así que también eres saludable -Dije burlón-

-Calla y come -Comió otra fruta-

Y así fue mi cena con Diaz, aunque rato de silencio no era incómodo de cuando veníamos, era uno tranquilo y relajante.

-Antes de que se me olvide déjame decirte algo -Lo mire- eres un maldito por obligarme a comer verdura en la mañana, por tu culpa ahora estoy una hora mas en él trabajo

-No te preocupes, te esperre las horas que sean necesarias hasta que salgas de trabajar

Él solo me miro serio y rodó los ojos para después comer tres frutas mas y suspirar.

-Al menos dejame saber tu nombre -Se acomodo en la silla- o prefieres que te llame vecino desconocido molesto

-No esta nada mal -Reímos- Me llamo Alfred -Le extendí mi mano- Alfred Larrosa

-Guillermo -Estrechamos nuestras manos- Guillermo Ibáñez

Si que sabe ocultar sus raíces al solo quitar el apellido Diaz, pero parece que ahora se algo mas de el.

Ya no había vuelta atrás en esta misión, solo queda continuar y atrapar a Robert Diaz.

En cubiertoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora