دياز

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Caminaba sin decir alguna palabra, no sabía si debía convivir mas con Alfred ya que estaría pegado a mi desde que algo de mi departamento hasta que ingreso a este. Para que no se canse de mi debo mantener mi distancia y no causarle muchos problemas, al menos eso es lo que yo creo.

Mi mente dejo de pensar en ese pesado que tengo de guardaespaldas y comencé a concentrarme en el camino para ir hacia el cementerio. A pesar de que hace un mes me dirigí hacia aquel lugar suelo olvidarme de varias cosas de a donde ir. No era una opción quedar mal hoy con la orientación que tengo frente a Alfred.

-Dime Alfred... -Digo fingiendo desinterés ante mis palabras- ¿Cuál es la ruta mas corta que conozcas hacia el cementerio Collserola?

-Solo necesitamos ir por toda la calle Carrer dels Aritjouls y después doblamos a la derecha en la calle Carrer de la Flor de Neu, hasta cruzar la avenida Meridiana y tomar un transporte que transcurrirá por l... -Puse una mano en mi frente y la otra la extendí dirección a Alfred-

-No se si sorprenderme por tu gran memoria o de decir que subiremos a un transporte publico -Note un poco el tono que use y se notaba mas disgusto del que quería-

-Pero joven Diaz -Un llamado con toque de burla me llamo- no sabia que usted era una persona muy tiquismiquis 

-¿Disculpe? -Abrí mis ojos ante las palabras pero no me guardaría esta- no sabia que usted era tan grande para usar ese tipo de palabras

Aquella situación no era ni incomoda debido a que desde que era niño no me importaba debido a muchas personas solían hablar de mi a mis espaldas y hasta en las narices. No importaba que mi esfuerzo fuera bastante ya que a la vista de los demás debía ser aun mas atemorizante que mi padre "Mientras la generación avanza deben ser mas fuertes" o eso es lo que decían. Pobre de quienes continúen esa cadena.

-La edad no define las palabras que se deben usar -¡Tushe! resonó aquella palabra cuando ese molesto guarda espaldas hablo- Aun así no nos desviemos del tema, ¿Cuál es el inconveniente de subir en un transporte publico?

-No debes olvidar que tu debes protegerme de la gente -Comenzamos a caminar, bueno yo solo seguía a Alfred-

-No se de que debo protegerte ¿De una ancianita asesina que intente matarte con su bastón? -Una risa salió por los labios del contrario-

-Bueno, uno nunca sabe cuando vendrá una ancianita asesina -Me deje llevar por aquel comentario, parece que de ves en cuando podríamos llevarnos bien- aun así muchas personas podrían cometer un crimen y, ¿No tienes un carro, si no mal recuerdo?

-Bueno... Es que eso se quedo en los departamentos, ¿Por que perder ese tiempo en que vamos por mi carro? -Nos detuvimos en una esquina, esperando a que el semáforo se pusiere en verde para nosotros- Aun así no creo que quieras llamar mucho la atención con eso

-Si me pasa una mínima cosa me las pagaras -Quise sonar amenazante, para asegurar que me protegerá bien, aunque mi intención no era causa algún daño-

-Si un mosquito te pica de camino al lugar yo mismo cobro venganza, vamos tío -Otra risa sale de sus labios, parece que tiene mas risas que nada-

Y así comenzó nuestro pequeño viaje hacia el destino que iba a visitar cada cierto tiempo o fechas especiales.

El camino a pie era algo largo pero aun así no era algo que no pudiese aguantar. Después de algunos minutos nos paramos en una avenida bastante grande, donde carros pasaban rápidamente y un escalofrió recorría mi cuerpo cuando el aire que era cortado chocaba contra mi. Hace tiempo no paso por una avenida y aun me sigue poniendo nervioso el cruzar por estas.

-Corre ahora que esta en verde -Pasos acelerados comenzaron por mi parte cuando Alfred hablo-

No se si era mi mente o realmente la avenida era bastante angosta, solo esperaba que un carro no viniese veloz mente hacia mi. Después de unos segundos mas me encontraba soltando un suspiro y con mis pies en aquella acera y cuando levante mi vista pude ver como mi acompañante aun se encontraba cruzando tranquilamente la calle.

-¿Pero no estas loco? -Mis palabras salieron con un suspiro de cansancio, por la corrida anterior- Haz dicho que corriéramos y tu has ido a paso de ganso

-Te he dicho que tu corrieras -Se acomoda al lado de mi y se queda mirando, parece ser que esperando el bus- te veias algo nervioso, era mejor que pasaras rápido a que te torturases a paso lento por la calle

-Bueno bueno, ¿Se podría decir que me has hecho correr como un parguela por la calle? -Alfred y yo damos un paso atrás, cuando vemos el bus llegar-

-Pero si lo he hecho por tu bien -La puerta se abre y antes de subir me mira- Deberían premiarme por cuidarte -Sube y paga el pasaje de ambos-

-Pero si ese es tu trabajo -Logró ver dos lugares libres y despues uno ser ocupado por el castaño vecino-

-Entonces un premio por el mejor trabajador -Me siento a su lado y dejo escapar un suspiro-

-No se que esperarme si a la antigua persona que cuidabas te dio un carro para que te alejaras -Ver que alguien te da un auto tan caro como para que te alejes-

Solo cerré mis ojos y deje escapar otro suspiro mas, mientras las palabras que decía Alfred. No sabia porque tan de repente estaba cansado pero no me oponía a descansar en lo que llegábamos a nuestro destino, ¿Esto es lo que la gente hace con facilidad al subirse en el bus? La verdad es cómodo para una pequeña siesta.

-Oye vecino vinagre -Sentía como si alguien estuviese moviéndome con bastante brusquedad-

-¿Mmm...? -Abrí lentamente mis ojos y pude ver a mi acompañante pero algo se sentía extraño- ¿Qué pasa?

-Que te quites, macho -Un empujón bastante brusco me saco de mi asiento y choque contra una persona que estaba parada- Menudo respeto le tienes a la abuelita

-Hijo -Mi mirada ahora se encontraba confundida y atenta hacia la señora que me hablo- No te preocupes por eso

-Perdóneme señora -Me levante rápidamente del lugar, parecía que todos estaban atentos a lo que pasaba- Por favor, tome mi asiento -La vergüenza invadía mi rostro y solo quería bajarme de aquel lugar-

-Muchas gracias, me sentare... -Como no termine de escucharla la mire- ¡Después de que te mate con mi bastón!

Mis ojos se abrieron con bastante temor y este aumento aun mas cuando varios mosquitos comenzaron a salir de este. Di pasos hacia atrás pero sorprendentemente el bus se había encogido bastante como para que no pudiese huir y, cuando el bastón y los mosquitos estaban a punto de impactarme, me desperté con un gran salto.

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