دياز

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Hoy mi día fue muy malo, primero me obligaron a comer verduras y eso hizo que llegara tarde al trabajo. Además de que ahora saldré hasta que cierre el local.

-Pero el mejor momento es donde tengo que dormir -Me arropo bien y cierro mis ojos para descansar-

-¡¡¡No lo puedo creer!!! -Escuche un gran grito que me espanto el sueño-

Me levante con el ceño fruncido y me puse mis pantuflas. Tome las llaves del departamento y fui a tocar la puerta de mi amable vecino que permite descansar. Suspire y toque la puerta tranquilamente.

Después de unos pequeños instables salió él señor con un pantalón de dormir y sin camiseta. ¿Qué este hombre no sabe lo que es una camiseta?

-¿A que se debe tan agradable visita, Guillermo? -Me miro-

-Solo quería pedirte si podías bajarle a tus gritos, ya que necesitó descansar para ir a trabajar mañana -Comente un poco molesto-

-Perdona -Sonrió- es solo que... -Se quedo pensando unos momentos- olvidalo

Solo rodé los ojos y volví a mi apartamento e intente dormir pero ya era eso algo imposible esta noche.

Maldito Larrosa.

8 horas después

3 horas, solo tres malditas horas logre dormir. Agh, algo es algo.

Me levante de mi cama y fui a darme una ducha fría para no dormirme en el transcurso del día. Las gotas caían desde mi cabello hasta la planta de mis pies, esta tranquilidad era lo único bueno que había en las mañanas.

Mientras me relajaba en cada gota que caía a mi cuerpo comencé a escuchar un martilleo del otro lado de la pared y comenzaba a salir un poco de polvo. Asustado cerré el grifo para que dejara de salir agua y me hice hacia atrás.

-Me voy a morir -Dije asustado al ver un pequeño hoyo en mi pared- ¿Que? -Me acerque a mirar por aquel lugar y del otro lado se veia una bañera idéntica a la mía-

-Hola vecino -Un ojo apareció de la nada enfrente de mi y retrocedi hasta mi puerta del susto- hombre no te asustes no te voy a robar

Vi que aquel ojo recorrió todo mi cuerpo y me cubrí rapido, no recordaba que estaba totalmente desnudo.

-Para una persona que come mucha carne no esta tan mal ese cuerpo -Rie-

-Podría denunciarte por ser un acosador -Me pongo recto y me cubro con la toalla desde mi cintura-

-No seas un dramático -Aleja su ojo- además no te estoy acosando

-Entonces ¿Por qué demonios haces un hoyo en mi bañera? -Digo con cierto enojo-

-No era intencional lo juro -Rie, su risa me estaba sacando cada vez de quicio- es solo que le estaba instalando unas cosillas a mi bañera y accidentalmente perfore tu pared

Joder con este hombre, simplemente bufe y me fui a mi cuarto, es capas de colarse a mi departamento y decir que es una remodelación para el suyo igual.

Me vestí lo mas rapido que pude y baje a desayunar, tristemente hoy no habría carne, asi que busque frutillas y las serví en el plato de porcelana que siempre tenia este lugar. Es uno de los lugares mas lujosos de Europa, pero no se me hace nada caro pagarlo, asi que mi padre me permitió vivir en este lado de la ciudad.

-Me alegra que ya no comas carne -Esa voz- recuerdo que desde pequeño lo único que te gustaba comer era la carne que tu madre solía hacer para ti

-Pero tu eras el que se comía casi todo -Ambos reímos y nos sentamos en la misma mesa-

-Aun recuerdo cuando eras ese pequeño niño que le hacia travesuras a la nana y ella echaba humo por las orejas -Roba una pequeña fruta de mi plato-

-¡Hey! consíguete tus propias frutillas -Rei- ¿Qué haces por aqui padre?

-Queria decirte que no asistas a tu trabajo por lo menos una semana -Yo frunzo en ceño- se que es lo que menos quieres y tranquilo no te pediré que estes de momento en el negocio familiar

-¿Entonces por qué quieres que deje de ir una semana a mi trabajo? -Le doy un sorbo a mi zumo de fresa-

-Es solo que hay gente buscando alrededor -Se acerca a mi y me susurra- hay mas policías en estos días que antes, siento que estan encontrando pistas para encontrarme, asi que ten cuidado con las personas con las que te topes

-Si padre, aunque no conozco a gente en estos momentos -Suspiro- solo a mis amigos de hace tiempo, aunque ya no hablemos nada

-¿Estas seguro hijo? -Me mira a los ojos- aunque sea solo una persona con la que chocas debes tener extremo cuidado y recuerda no darle a nadie tu nombre a no ser que sea alguien que ya conozcas de hace mucho tiempo y tengas extrema confianza

-Hombre Guillermo -Escuche aquella voz, Sios ¿Por que lo pones en este momento en mi camino? - la primera vez que no veo carne en tu plato -Rie-

-¿Lo conoces hijo? -Demonios mi padre-

-Si papa el es Alfred Larrosa

-¿Y por qué el sabe tu nombre?

-Es que soy su vecino -Se sienta al lado de mi- y ayer lo encontré comiendo demasiada carne

-¿Hijo qué acabamos de hablar? -Me mira con un poco de enojo en aquellos ojos cafés-

-No padre tranquilo ya lo conocía hace tiempo y el es... -Me quede pensando, ¿Qué demonios podía decir que era?- mi guarda espaldas -Sonreí- con tanta inseguridad de la que me contaste hace un par de días decidí contratarlo para este tipo de emergencias

-Si es asi llévalo dentro de tres horas a la casa para que firme el contrato oficial, ya que supongo que no le habrás dado a firmar alguno

-Asi será padre

Mi padre se levanto de su asiento y señalo a Alfred para que se levantara con el. Los seguí con la mirada y vi que se pararon en la entrada del comedor. Mire como mi padre hablaba de forma seria y a Alfred asentir repetidas veces.

No se lo que este ocurriendo ahí, pero conociendo a mi padre se que le estará diciendo varias cosas para meterle miedo. Solo espero que Alfred no me mate por meterlo en este gran lio que tendrá en su vida como mi guarda espaldas.

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