Capítulo 12- Mi tranquilizante personal...

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Narra Axel

Inhalo y exhalo varias veces con los ojos cerrados.

-¿Qué paso viejo? - me preguntó Kevin ofreciéndome un cigarro.

Negué. Estamos en clases, ¿Cómo planea que fume en un salón enfrente de la profesora?.... Ah cierto, ya lo eh hecho.

Sin darle importancia de que la profesora éste dando su clase, me levante de mi silla, y salir del salón.

Ocupo mi tranquilizante, y se quién me lo puede dar.

Camine hasta llegar a la biblioteca.

Se que ella está ahí, porqué no vino su profesor de esa hora, un pajarito me lo dijo.

Entré para encontrarme a la persona que ocupo. 

Suspire, mientras caminaba hacia ella, no hay nadien más que ella y la bibliotecaria... eso es bueno.

Agarrandola por sorpresa la beso apasionadamente.

¡Dios!, extrañaba sus besos.

Sus labios son carnosos y dulces. Me volveré adicto a ellos.

Me separe lentamente de ella sonriendo.

Su expresión era épica, su asombro se notaba de lejos, un destello de felicidad en sus ojos y su boca media abierta, dándome ganas de darle otro beso... y es precisamente lo que hice.

La diferencia de éste beso... es que ella si me lo siguió, tomandome de mi cuello.

Sentí un empujon de mis hombros, y pude ver que su cara de sorprendida cambio a una de enfado.

¡Ups!, creo que haberla ignorado en la mañana estuvo mal.

Pero tengo una explicación para eso... había muchos chismosos y debería ser discreto. Se lo prometí a mi padre.

-¡Valla!- hablo- ¿Quién te da derecho a venirme a besar de esa manera?- pregunto mientras se paraba de su silla.

Sonreí- ocupaba mi tranquilizante- contesté.- Mi tranquilizante personal.

Ella alzo una ceja confundida- ¿Y?- dijo mientras se cruzaba de brazos.

-Estar contigo me tranquiliza, tus ojos azulados... que se ah vuelto mi color favorito... y - dije acercandome a ella- tus besos los hacen- dije mientras la rodeaba con mis brazos su cintura.

Ella trató de alejarse, más no la deje- pues no se notó está mañana- notaba cierto enfado en su voz.

Asenti sin querer soltarla- hay una explicacion para eso- contesté calmadamente mientras olía su cabello oscuro sedoso.

-Te escucho- dijo mientras me pellizcaba para que la soltara.

-Tú padre- contesté- ella paro de pelliscarme para verme a los ojos.

-¿Mi padre? - preguntó aún confundida.

Asenti- Tu padre- volví a decir.

Ella hizo una mueca... -¿Qué tiene mi padre que ver en esto?- pregunto mientras logra separarse de mí. Volviéndose a sentar en su silla aún lado de la mesa.

Suspire, mientras ponia otra silla enfrente de ella, sentándome al revés.

Puse mis manos en el respaldo de estás mientras sonreía.

-Al parecer a mi suegro no le gusta que me junte con su hija- contesté.

Ella se sonrojo al oír la palabra "Suegro".

"¡LOS PARKER!" (PAUSADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora