Capítulo I: Sassenach

6.9K 411 37
                                    

Capítulo I: Sassenach

Mackenzie miró con detalle el maravilloso paisaje que le rodeaba. El clan MacLean como siempre parecía diseñado para intimidar, para mostrar su grandeza, pero también de alguna forma había algo familiar en la imagen del castillo con la aldea y los mercados a sus pies, con la vida de sus habitantes.

Se bajó del caballo y corrió hacia Akira. El muchacho estaba parado en un puesto de espadas. Sonrió al notar el abrazo de la joven.

—No os esperábamos tan pronto.

—Al menos ya sabías más que yo.

El Laird Murray había subido a Mackenzie a un caballo hacer dos días y medio, no le dio una sola indicación y dejó que la rubia pensase que iban de camino al clan Mackinnon de White. Fue una sorpresa para ella cuando los guerreros se encaminaron hacia el clan MacLean y Edwin sonrió burlonamente. ¡Viejo Murray!

—Tu hermana aún no ha llegado, pero deberían estar de camino. —Akira le ofreció el brazo a Mackenzie para guiarla por el mercado.

—Es muy amable que tu padre organice un baile en honor de Elliot y Nimue.

—Fue idea de Alastair. —Mackenzie no contestó y Akira sonrió levemente antes de continuar hablando. —Se han tomado su tiempo para casarse.

Hacia medio año, Elliot le pidió a Nimue que se casase con él, pero ante la amenaza de guerra del Laird Mackinnon y las constantes expediciones en las que ambos tuvieron que participar, la boda se había retrasado hasta ese momento.

Mackenzie se paró frente a uno de los puestos de armas. Un precioso arco blanco llamó su atención. Akira se asomó a ver el arco.

—Es bonito.

—Prefiero la seguridad de la cercanía de la espada. No me gusta tener que confiar en la distancia.

Akira no dijo nada y la siguió por el mercado, aún sabiendo que la chica estaba retrasando lo máximo posible su llegada al castillo.

***

—Piernas más separadas, no te distraigas y mira donde pisas. —La rubia giró haciendo que su larga trenza se balancease acompañando su movimiento. —¡Venga Archie! —Paró sin esfuerzo el golpe que el muchacho le mandaba haciéndole resoplar. —Esto está siendo demasiado fácil.

Archie resopló y apartó las hebras doradas de su cabello que caían sobre sus ojos. Todo el mundo le insistía en que lo cortase, pero él se negaba. Volvió a intentar atacar a la chica, pero de nuevo ella paró el golpe riendo. Archie cansado se tumbó en el suelo.

—¿Qué te crees que estás haciendo?

—Lo has conseguido. He muerto. —Archie alzó un poco la cabeza sonriendo inocentemente. —¿Se acabó el entrenamiento? —Mackenzie rio tumbándose a su lado.

Aspiró el olor del bosque, maravillándose con la naturaleza que le rodeaba. Siempre había adorado el bosque, allí nada iba mal, allí no era perseguida constantemente por sus peores temores, allí nada malo pasaba nunca, o casi nunca. Y este bosque, del clan MacLean, tenía algo que la tranquilizaba.

Allí nada iba mal, allí no era perseguida constantemente por sus peores temores, allí nada malo pasaba nunca, o casi nunca.

El crujido de una rama la puso en alerta. Sacó su espada y giró enfrentando a aquel que fuera tan iluso como para atacarla por la espalda. En cuanto sus ojos encontraron a la persona que buscaba sus movimientos pararon, sus ojos se abrieron con sorpresa y una mueca de sorpresa se formó en sus labios.

Sassenach | Highlanders IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora