Capitulo 6

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—Eh, si. Lo olvide por completo.

Continuó el tostado mirando fuera de la finca

—Pero te lo diré terminando, tengo que continuar entrenando y después iré a ver a Nezuko.

Excusó, le había dicho justo esa noche al rubio que le contaría y ahora tenía miedo.
Le parecía una historia de amor fallida lo cual, como toda persona no quería ni en cualquier otra oportunidad se les de.

—Esta bien, pero; ¿Por qué no vas a ver a Nezuko-chan ahora?. Has entrenado mucho.

—Podre tomarlo en cuenta.— Dijo

—.Vamos, yo quiero ver a Nezuko-chan.~

Exclamó el menor con ojos cerrados pero relajados y esa sonrisa boba, ladeandose de un lado a otro como era de esperarse del chico. Tanjirō miró a este algo descontento, su seriedad no pudo ser ocultada, ahora Zenitsu pararía sus movimientos directamente; miro a Tanjirō con mueca de duda hasta comprender las cosas.

—Vayamos a verla, pero porfavor. No seas tan... Tan apegado a ella, no le agrada mucho, está desacostumbrada.

Exclamó girándose un poco para subir por las escaleras y llegar a la habitación de la orbirosada dejando al más bajo atrás. Este inmediatamente asintió mientras corría tras las escaleras para mirar a la demonio.

—No hagas mucho ruido, entraremos lo más rápido posible por la luz.

Exclamó de nuevo, el Agatsuma solo sonreía y asintía a todo lo que el tostado le dijera.

Al entrar encontraron a la chica jugando con sus puntas de tono rojizo-anaranjado.

Zenitsu le miró muy emocionado, quería correr a abrazarla por lo enterneció que estaba. Pero recordó las palabras de el mayor y aguanto aquellas ganas.

—Nezuko, hola.— Habló el mayor con tono amigable y una sonrisa de par en par.

Y bueno, Zenitsu solo le nombró ladeandose; de lo más lejos posible para no atacarle en abrazos y terminar corriendo tras ella mientras Tanjirō va detrás de él también intentando detenerlo.

La pelinegra de puntas claras entrecerró sus ojos intentado sonreír, aquel bambú le impedía ver este ademán; pero a pesar de eso le ignoraba y lo realizaba.
Miraba al rubio con angustia, no quería tenerlo encima. Le agradaba y también sus actos pero ahora no se sentía contenta y quería estar tranquila, no esperaba tener a su hermano y al compañero de el en su habitación casi anocheciendo. Normalmente Tanjirō le visitaba por las noches antes de ir a dormir.

Si bien, los hermanos se conocen entre ellos mismos, así como para que el Kamado mayor notará el disgusto de la menor. No comprendía muy bien por qué pero tomo como desición el dejarla sola.

—Bien, vendremos después. ¿Okey?

Exclamó mirándole, estiró una de sus manos para acariciarle su cabello quebrado y despegarse de está quedándose en el marco de la puerta. Zenitsu le miró acercándose lentamente. Le dio un pequeño abrazo y enseguida corrió saliendo de la habitación.

—¿Ahora sí me dirás?.— Interrogó el rubio.

—Pero vamos a otro lugar.

Contesto el mayor rascando un poco su mejillas, su mirada la desvío por completo a la puerta de la finca.
Zenitsu sonrió levemente dirigiéndose hasta la puerta.

—¡Vamos al árbol de ayer!.

Gritó tomándole la muñeca para salir corriendo hasta el lugar mencionado.

















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Actualización flashB).
Ah, dejo este otro mensajito para disculparme de las faltas de ortografía del capitulo anterior, lo realicé en computadora para que fuera mejor pero parece que fue todo lo contrario D×.

🌸.~

Escuchen la musiquita, con esa a veces me inspiro jsjs.

Interrumpiendo El Juego || ⚡ TanZen 🌊Donde viven las historias. Descúbrelo ahora