Lagrimas.
Lagrimas comenzaron a brotar y recorrer aquella piel quien el Kamado tanto anhelaría acariciarla y postrar un beso tras otro. Gesto sorprendente para este: fue tan impulsivo que ni siquiera miro las consecuencias, se sentía mal; nunca fue su intención molestar al menor y mucho menos presionarlo, solía pensar y actuar de manera muy madura pero ahora pasaba por su mente el haber actuado de manera incorrecta, de una manera que posiblemente no se perdonaría sin siquiera exagerar un poco, ¿Qué tan difícil seria declarársele?, Lo único que pedía intentaría era hacer feliz al de ojos miel pero pareciera que desde hace unos días solo esta empeorando las cosas y pareciera que estar haciendo todo lo contrario ¿Es tiempo de rendirse?, ¿Qué se supone debe de hacer?, Debería de abrazarlo, disculparse he irse, seguramente era lo mejor para ambos, pero las palabras no salían de aquellos labios, el menor solo susurraba su nombre repetidas veces cortando este mismo por aquel llanto desesperado que soltaba.
Por otro lado, aquel rubio de puntas anaranjadas no podía decir lo mucho que le alegraba saber que el de piel tostada trasnochaba escenarios en los que ambos estarían juntos ... como una pareja. El lo pensaba así y por las noches imaginaba el mismo contexto, pero nunca se atrevió a mencionárselo y mucho menos a declararle el amor y la admiración que sentía por el; sabia el porque lo admiraba, bien estaba claro que por aquella valentía y determinación que emana en cualquier ocasión y que incluso aquellos oídos delicados logran escuchar provenir desde su corazón dando todo su empeño. Pero aun no sabia bien el porque sentía atracción; desde un comienzo sintió una gran confianza y por esto daría su vida por proteger a lo que mas amaba. Tantos fueron los puntos que perdió la cuenta y por eso supuso que lo que el sentía por el en realidad era amor; que aun le sobraba una pisca por el cual descubrir de el Kamado y que la curiosidad lo mataba: la única manera de averiguarlo era estar con el como una pareja.
Ya se habían tardado.
...
-. Jamás fue mi intención presionarte de esta manera, probablemente te sientas raro y comprenderé lo que menciones, por el momento solo puedo disculparme y esperar.- Exclamó con un hilo muy delgado dirigiéndose al menor.
-.¿E-esperar?.- Cuestionó el de puntas anaranjadas entrecortadamente, era interrumpido por aquellos sollozos: quienes salían por voluntad propia ya que Zenitsu trataba de calmarse un poco. A pesar de todo los sonidos del Kamado trataron de reflejarse tranquilos y eso también apoyaba la tranquilidad del menor.
-. Si, esperaré el tiempo que tu desees.- Y sonrió delicadamente dando calor al escenario.
-. Es que... Ya no quiero que esperes mas, pero no puedo dejar de pensar en que probablemente te moleste o tal vez parezca raro.
El último comentario había desconcertado un poco al de piel tostada, sabia que era el primer hombre por el que había sentido una atracción; y aunque Tanjiro no fuera un experto en esto sabia que era la atracción que más fuerte de todas las demás, a comparación de Zenitsu; quien este sentía poder estar seguro y ser el mismo sin importar que con el y no como con las relaciones anteriores en las que solo era una burla para dama.
Un pequeño suspiro de aquel tostado se escuchó por el lugar en el que ambas almas enamoradas y con sentimiento finamente correspondido se hallaban.
-.Entonces no me dejes esperar más, porque cambiaré en ti la idea del que me molestas, porque eres de las cosas que mas necesito para seguir adelante.-
Exclamó nuevamente con voz baja y resplandor en aquellos ojos carmesí; la sonrisa cálida que emana y que tanto le caracteriza jamás se borró. Su esperanza aun permanecía.
El rubio, enternecido por los ademanes del mayor: sonrió levemente y con un asentimiento leve de cabeza se pegó a la figura contraria abrazándole con fuerza, había rendido y despegado las ideas negativas que abundaban por aquella cabeza; quería estar bien consigo mismo y no pensar en lo "tonto" que actuaba, quería despejar su mente y podría confiar en que Tanjiro le apoyaría, se había rendido ante una figura mayor del cual amor le mostraba y sentía.
Quería estar bien y ser feliz consigo mismo y para eso sentía la necesidad de tener a Tanjiro a su lado siendo mas que amigos. Y lo cumplió, Tanjiro contento correspondió al abrazo dejando sonidos relajantes para el menor, y de igual manera el menor comenzó a emanar por todo el lugar aquel olor dulce de durazno que tanto le agradaba al mayor.
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Interrumpiendo El Juego || ⚡ TanZen 🌊
Hayran Kurgu"El reto no fue completado, el rubio había gritado de impulso, como siempre. Los rostros solo chocaron, Tanjirō miró con una mueca de confusión al anterior por actitud tan repentina, ¿Le sucedía algo?. Lo cuestionaría si no hubiera salido corriendo...